Enclavado en el centro del casco antiguo de Shanghái se encuentra un misterioso restaurante llamado Ultraviolet que invita a todos los sentidos. Al amparo del misterio, este esquivo paraíso gastronómico acepta solo diez comensales exigentes a la vez y ofrece una aventura gastronómica sin igual fuera de la mesa convencional.
El chef Paul Pairet, un visionario maestro gastronómico que ganó el codiciado premio al Mejor Chef en los Asian 50 Best Restauracles de 2016, es el impulsor de este extraordinario viaje. Ultraviolet, la creación de Pairet, es una prueba de su incansable búsqueda de la creatividad gastronómica. La cocina occidental moderna se combina con audiovisuales de última generación y creatividad olfativa en las salas privadas tecnológicamente avanzadas del restaurante para crear un espectáculo multisensorial.
El viaje comienza incluso antes de entrar en el restaurante. Cuando los pocos afortunados que tienen reserva llegan en autobús, empiezan a emocionarse. El camino hacia Ultraviolet sugiere el carácter inmersivo del viaje gastronómico y prepara para la extraordinaria experiencia que nos espera.
Acercarse al comedor principal parece como entrar en otro mundo. Mientras una sinfonía de sonidos cuidadosamente elegidos envuelve el espacio, los proyectores de vídeo crean imágenes cautivadoras en las paredes. La inmersión sensorial se ve reforzada aún más por el aroma de perfumes personalizados, ajustados con precisión para complementar las obras maestras gastronómicas. Cada componente está sincronizado para brindar una atmósfera etérea y emocionante.
Conseguir un asiento en Ultraviolet es bastante caro. El precio de entrada de 1.000 dólares es una prueba del carácter único e inigualable del evento. El chef Pairet y su equipo han creado con esmero una obra maestra de creatividad culinaria en el menú. Cada plato es una obra de arte, cuidadosamente presentado y pensado para atraer a todos los sentidos, no solo al paladar.
Un grupo de talentosos productores dirige tras bambalinas esta sinfonía multisensorial. Desde la sala de control, gestionan la música, la luz, los aromas y las imágenes, convirtiendo así el comedor en un lienzo dinámico que cambia con cada comida. La forma en que el entorno inmersivo interactúa con las obras maestras gastronómicas es impecable, creando un ambiente casi surrealista.
El comedor cambia en una secuencia fascinante a lo largo de la velada. Desde grafitis de neón intensos hasta salas subterráneas cubiertas por la bandera británica, cada cambio en el entorno sensorial se corresponde con el resto. Mientras los consumidores disfrutan de una comida influenciada por la cocina británica, las famosas melodías de los Beatles pueden entrelazarse con sus pensamientos.
El viaje gastronómico que emprendió el chef Paul Pairet lo llevó a Shanghái en 2005. Fascinado por el rico tapiz de sabores e ingredientes de la ciudad, se propuso transformar la alimentación diaria hasta alcanzar estándares inauditos hasta entonces. Ultraviolet es el resultado de su amor y su conocimiento; es un paraíso gastronómico donde se difuminan las líneas que separan el arte, la ciencia y la cocina.
El restaurante Ultraviolet es una experiencia transformadora que va más allá de las ideas tradicionales de la cocina; no es solo un lugar para comer. El chef Paul Pairet y su equipo han combinado brillantemente la habilidad culinaria, la innovación técnica y la inmersión sensorial para producir un viaje culinario asombroso que permanece en la memoria mucho después de comer el último bocado.