El continente más austral, la Antártida, es una tierra de extremos. Al ser el más frío, seco y ventoso de la Tierra, es un hábitat difícil y hostil. Sin embargo, también resulta absolutamente atractivo para los aventureros más atrevidos. Su atractivo único incluye la gran belleza de su paisaje gélido, la riqueza de vida que ofrece y la soledad que presenta. Pero el camping de lujo se ha convertido últimamente en una nueva tendencia en los viajes a la Antártida. Esta combinación de lujo inigualable y gran aventura ofrece una forma especial de ver las bellezas de este desierto helado.
White Desert es uno de los fundadores del camping de lujo en la Antártida. Su campamento, que recibe el nombre de White Desert Camp, ofrece un nivel de comodidad y elegancia que no se encuentra en un lugar tan lejano. El campamento en sí es un conjunto de elegantes y futuristas módulos diseñados para adaptarse al gélido entorno. Sin embargo, el interior es bastante diferente. Suelos cálidos, muebles suaves y baños privados repletos de artículos de tocador de lujo dan la bienvenida a los visitantes.
Las instalaciones compartidas del campamento son igualmente notables. Además de un comedor repleto de cocina gourmet e incluso una biblioteca repleta de libros y juegos, hay un gran salón con una chimenea encendida. Después de un día de travesía por la gélida naturaleza, el campamento también cuenta con una sauna, un jacuzzi y un spa, lo que permite a los visitantes relajarse y revitalizarse.
Llegar al White Desert Camp es una aventura en sí misma. Desde Ciudad del Cabo, Sudáfrica, los huéspedes vuelan hasta la pista de aterrizaje privada en la Antártida. El vuelo ofrece vistas aéreas asombrosas del continente helado y dura aproximadamente cinco horas. Los huéspedes que llegan son recibidos por el personal del campamento y trasladados al campamento en vehículos especialmente diseñados.
En la Antártida no se encuentran campamentos de lujo baratos. Ocho noches en el White Desert Camp cuestan 72.000 € por persona. Este precio incluye todos los vuelos, alojamiento, comida y entretenimiento. Aunque parezca una exageración, hay que tener en cuenta que no se trata de un viaje de campamento típico. Se trata de un evento único en la vida que ofrece una fusión especial de lujo y aventura.
Una tendencia en alza en el turismo antártico es la llegada de campamentos de lujo al continente. Las expediciones a la Antártida alguna vez fueron dominio exclusivo de científicos y aventureros. Pero con más empresas que ofrecen una variedad de viajes y experiencias, la Antártida se está volviendo cada vez más accesible para los visitantes.
También hay detractores de esta medida extremista y excluyente. Algunos sostienen que agrava el daño ambiental de la Antártida. Otros argumentan que aumenta la conciencia de la necesidad de salvaguardar este delicado ecosistema.
A pesar del debate, es probable que los campamentos de lujo en la Antártida sigan ganando popularidad. El atractivo de la naturaleza helada de la Antártida seguramente aumentará a medida que más personas busquen experiencias de viaje inusuales y especiales.
Acampar en la Antártida es una experiencia única, independientemente de si eres un turista de lujo que busca un nuevo desafío o un aventurero experimentado. Es una oportunidad para descubrir de forma cómoda y elegante uno de los entornos más aislados y vírgenes de la Tierra.