Los volcanes más activos del planeta

Los volcanes más activos del planeta

Esta guía presenta un panorama de los volcanes más activos de la Tierra: aquellos con erupciones frecuentes o continuas. Explica la definición de "activo" (erupciones en el Holoceno, actividad actual) y cómo se monitorea dicha actividad (sismómetros, sensores de gas, satélite). Se describen los volcanes con mayor actividad volcánica, desde el Kīlauea en Hawái (con flujos de lava constantes) hasta el Etna y el Stromboli en Italia (con explosiones casi diarias), pasando por el Fuego en Guatemala y otros, incluyendo su contexto tectónico y los peligros que presentan. El texto también aborda los estilos de erupción (hawaiana vs. pliniana), sus efectos globales (ceniza y clima) y ofrece consejos de seguridad para residentes y viajeros. En resumen, se trata de una referencia completa para cualquier persona que estudie o visite los volcanes más persistentemente activos del mundo.

Resumen ejecutivo y datos clave

Los 10 volcanes más activos (clasificados)

Kilauea (Hawái, EE. UU.) – Un volcán en escudo con erupciones casi continuas. El USGS y la NASA describen al Kīlauea como «uno de los volcanes más activos de la Tierra». Sus frecuentes fuentes y coladas de lava (algunas de más de 80 m de altura) han transformado la isla de Hawái.
Monte Etna (Italia) – El volcán activo más alto de Europa, con actividad casi continua durante la década de 1970 y decenas de erupciones en los últimos años. Frecuentes flujos de lava y explosiones leves ocurren en múltiples fisuras en sus flancos.
Stromboli (Italia) – Un pequeño estratovolcán conocido por sus explosiones leves casi constantes. Lanza bombas incandescentes y ceniza al aire cada pocos minutos, lo que inspiró el término Estromboliano erupción. Los respiraderos de la cumbre vierten coladas de lava al mar casi continuamente.
Sakurajima (Japón) – Un volcán insular que entra en erupción casi a diario, expulsando ceniza y gases. Si bien las erupciones individuales suelen ser pequeñas, Sakurajima ha entrado en erupción miles de veces en las últimas décadas (principalmente erupciones de ceniza). Su constante actividad mantiene a la cercana ciudad de Kagoshima bajo frecuentes lluvias de ceniza.
Monte Merapi (Indonesia) – El Merapi es un estratovolcán andesítico considerado el más activo de los 130 volcanes activos de Indonesia. Produce con frecuencia erupciones que forman domos y flujos piroclásticos mortales. Casi la mitad de sus erupciones generan avalanchas piroclásticas de gran velocidad.
Monte Nyiragongo (República Democrática del Congo) – Reconocido por su lava extremadamente fluida. Las erupciones del lago de lava del Nyiragongo producen flujos tan rápidos (hasta ~60 km/h) que la erupción de 1977 ostenta el récord del flujo de lava más rápido jamás observado. Junto con su vecino Nyamuragira, representa aproximadamente el 40 % de las erupciones de África.
Monte Nyamuragira (RDC) – Un volcán en escudo que expulsa lava basáltica con frecuencia. Ha entrado en erupción más de 40 veces desde finales del siglo XIX. Sus erupciones, de duración moderada, suelen durar de días a semanas, lo que lo convierte en uno de los volcanes más activos de África.
Popocatépetl (México) – Desde 2005, este volcán ha estado casi continuamente activo. Es uno de los volcanes más activos de México, con frecuentes explosiones y columnas de ceniza. Sus erupciones (VEI 1-3) esparcen ceniza sobre zonas pobladas cerca de la Ciudad de México.
Monte Sinabung (Indonesia) – En 2010, este volcán despertó tras unos 400 años de inactividad. Desde entonces, ha entrado en erupción casi continuamente (principalmente explosiones de hasta VEI 2-3) con frecuentes flujos piroclásticos. Sus ciclos de crecimiento y colapso del domo mantienen en alerta al norte de Sumatra.
Piton de la Fournaise (Reunión, Francia) – Un volcán en escudo en el océano Índico. Ha entrado en erupción más de 150 veces desde el siglo XVII, a menudo con flujos de lava basáltica que transforman carreteras y bosques en la isla de Reunión. Las erupciones suelen durar de días a semanas y tienen baja explosividad.

Respuestas rápidas a preguntas clave

¿Qué define a un volcán “activo”? Normalmente se trata de un volcán que ha entrado en erupción en el Holoceno (hace aproximadamente 11.700 años) o que muestra actividad actual.

¿Cuáles son las más activas ahora? Normalmente, en cualquier momento hay unos 20 volcanes en erupción en todo el mundo; por ejemplo, Kīlauea (Hawái), Nyamulagira (República Democrática del Congo), Stromboli (Italia), Erta Ale (Etiopía) y muchos más han estado activos hasta 2024-25.

¿Cómo se mide la actividad? Los científicos utilizan sismómetros (enjambres sísmicos), instrumentos de deformación del suelo y sensores de gas, además de imágenes satelitales.

¿Cuáles son los volcanes más peligrosos? Aquellos que combinan una alta explosividad con grandes poblaciones cercanas, por ejemplo Merapi (Indonesia), Sakurajima (Japón) y Popocatépetl (México).

¿Con qué frecuencia entran en erupción? Varía. Algunos volcanes (como el Stromboli) entran en erupción varias veces por hora, otros unas pocas veces al año. En total, se producen entre 50 y 70 erupciones anuales en todo el mundo.

¿Son predecibles las erupciones? Existen indicios (sismicidad, inflación, gas), pero pronosticar el momento exacto sigue siendo muy incierto.

¿Qué se considera un volcán “activo”?

Un volcán generalmente se considera activo Si un volcán ha entrado en erupción durante el Holoceno (los últimos ~11 700 años) o muestra indicios de que podría volver a entrar en erupción, se considera activo. Esta definición la utilizan numerosas agencias, como el Programa Global de Vulcanismo (GVP) del Instituto Smithsoniano. Algunas organizaciones exigen actividad volcánica actual: por ejemplo, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) solo considera activo un volcán si está en erupción o presenta señales sísmicas y de gases.

A latente El volcán entró en erupción durante el Holoceno, pero ahora está inactivo; aún conserva un sistema magmático activo y podría despertar. extinguido El volcán no ha entrado en erupción en cientos de miles de años y es improbable que vuelva a hacerlo. (Muchos geólogos advierten que el estatus de "extinto" puede ser engañoso: incluso los volcanes inactivos durante largos periodos pueden reactivarse si regresa el magma). El Programa Geológico de Volcanes (GVP) del Smithsonian mantiene registros de erupciones de los últimos 10 000 años o más para incluir todos los volcanes potencialmente activos. En todo el mundo, aproximadamente 1500 volcanes han entrado en erupción en los últimos 10 000 años.

Cómo miden los científicos la actividad volcánica

Los vulcanólogos modernos monitorean los signos vitales de un volcán mediante múltiples sensores. El monitoreo sísmico es una herramienta fundamental: las redes de sismómetros detectan terremotos inducidos por el magma y tremor volcánico. Un aumento en la frecuencia e intensidad de los terremotos superficiales bajo un volcán suele indicar un ascenso de magma.

Los instrumentos de deformación del terreno miden la expansión de los flancos de un volcán. Los inclinómetros, las estaciones GPS y la interferometría radar satelital (InSAR) pueden detectar la inflación de la superficie volcánica a medida que se acumula el magma. Por ejemplo, los satélites radar han cartografiado la elevación del fondo del cráter y los flujos de lava del Kīlauea.

El monitoreo de gases también es vital. Los volcanes liberan gases como vapor de agua, dióxido de carbono y dióxido de azufre a través de las fumarolas. Los aumentos repentinos en la emisión de dióxido de azufre suelen preceder a las erupciones. Como señalan los expertos del Servicio de Parques Nacionales (NPS), el ascenso del magma provoca una caída de presión y la liberación de gases, por lo que la medición de la emisión de gases proporciona indicios de actividad volcánica.

Las imágenes térmicas y satelitales ofrecen una visión general. Los satélites pueden detectar flujos de lava caliente y cambios en la temperatura del cráter. Informes de la NASA y el USGS muestran cómo las imágenes térmicas de Landsat ayudaron al Observatorio Vulcanológico de Hawái (HVO) a rastrear la lava del Kīlauea. Los satélites también utilizan radar que penetra las nubes: mapean los flujos de lava incluso bajo ceniza volcánica (aunque el radar no puede distinguir entre lava fresca y enfriada). Las cámaras ópticas y térmicas capturan imágenes continuas cuando las condiciones meteorológicas lo permiten.

Ninguna medición por sí sola es suficiente. Los científicos combinan datos sísmicos, de deformación, de gases y visuales para obtener una visión integral. Un protocolo típico consiste en establecer niveles de referencia para cada sensor y luego vigilar las anomalías (por ejemplo, sismos repentinos, inflación acelerada o un pico de gas) que superen los umbrales de alerta. Este enfoque multiparamétrico es la base del monitoreo volcánico moderno a nivel mundial.

Metodología de clasificación: Cómo clasificamos los volcanes más activos

Combinamos varios factores para clasificar la actividad volcánica: frecuencia de erupción (número de erupciones), duración de la actividad (años de erupción continua o recurrente), explosividad típica (VEI) e impacto humano. Las erupciones se contabilizaron a partir de bases de datos globales (Smithsonian GVP, con informes complementarios) para identificar los volcanes con actividad constante. Las erupciones frecuentes y prolongadas (incluso las de baja magnitud) obtuvieron una alta puntuación, al igual que los volcanes con erupciones moderadas frecuentes o crisis de flujos de lava. También consideramos casos especiales: por ejemplo, algunos volcanes (como Sakurajima) entran en erupción rápidamente en rápida sucesión diariamente.

Advertencias: estas clasificaciones dependen de la disponibilidad de datos y del período de tiempo. Es posible que muchos montes submarinos del Pacífico y volcanes remotos estén subrepresentados, por lo que los volcanes superficiales con observaciones aéreas o satelitales tienen mayor peso. Nuestra lista omite los volcanes históricamente inactivos, a menos que hayan tenido erupciones recientes. Se recomienda a los lectores interpretar la lista de forma cualitativa: destaca los volcanes con actividad constante y aquellos que tienen un impacto regular en la sociedad.

Los 20 volcanes más activos: perfiles y datos

Monte Kilauea (Hawái, EE. UU.) – Volcán Escudo

  • Ubicación: Isla de Hawái (5°7′N, 155°15′O); punto caliente del Pacífico.
  • Tipo: Volcán en escudo basáltico; caldera de la cumbre (Halema'uma'u).
  • Historia de erupciones: El Kīlauea ha entrado en erupción repetidamente desde al menos el siglo XVI. Su erupción más reciente, entre 2018 y 2019, destruyó más de 700 viviendas al inundar zonas residenciales con lava. Tras una breve pausa, el Kīlauea reanudó su actividad eruptiva a finales de 2024. El 23 de diciembre de 2024, se abrieron fisuras dentro de la caldera Halema'uma'u, generando fuentes de lava de hasta 80 metros de altura al amanecer. Una imagen satelital infrarroja del 24 de diciembre de 2024 muestra las fisuras incandescentes en todo el cráter.
  • Actividad: El Kīlauea es uno de los volcanes más activos del planeta. La mayoría de sus erupciones son efusivas (al estilo hawaiano), produciendo flujos de lava fluida que se extienden lentamente ladera abajo. Ocasionalmente, las erupciones en la cumbre lanzan lava a gran altura. Durante décadas, la lava ha transformado repetidamente el paisaje de Hawái.
  • Escucha: El Observatorio Vulcanológico de Hawái (HVO) del USGS opera una extensa red de sismómetros, analizadores de gases, inclinómetros y cámaras web. El GPS continuo y el radar de apertura sintética (InSAR) permiten monitorear la inflación y deflación de la cámara magmática. Los instrumentos de gas miden las emisiones de SO₂ (que pueden alcanzar miles de toneladas diarias durante erupciones intensas). La actividad volcánica también se monitorea mediante vuelos de muestreo de penachos volcánicos (como se observó cuando un helicóptero cartografió nuevos flujos en 2024).
  • Peligros: Los flujos de lava activos representan la principal amenaza (destruyen estructuras y provocan incendios). El humo volcánico (o «vog», compuesto de SO₂) puede deteriorar la calidad del aire en la isla. Las erupciones explosivas en la cima son poco frecuentes hoy en día, pero podrían producir escombros balísticos. Los turistas deben respetar las zonas de advertencia: el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái cuenta con zonas restringidas alrededor de las fisuras.
  • Turismo: El Kīlauea es una importante atracción turística. Los visitantes pueden observar las fumarolas de forma segura desde los senderos señalizados del parque nacional (con la guía de guardaparques). Como medidas de protección, se recomienda usar calzado cerrado y mantenerse alejado de los tubos de lava más antiguos (riesgo de derrumbe). En ocasiones, se recomienda el uso de máscaras antigás debido a la sensibilidad a la bruma volcánica.

Monte Etna (Sicilia, Italia) – Estratovolcán

  • Ubicación: Noreste de Sicilia (37°44′N, 15°0′E) encima del límite de la placa africana-euroasiática.
  • Tipo: Estratovolcán basáltico a andesítico con múltiples conos de cumbre.
  • Historia de erupciones: El Etna ha entrado en erupción casi continuamente durante los siglos XX y XXI. Su actividad fue prácticamente constante en la década posterior a 1971. Múltiples erupciones laterales en las décadas de 1980 y 2000 (y más recientemente entre 2021 y 2025) han presentado fuentes y coladas de lava. Los cráteres de la cumbre suelen albergar actividad estromboliana explosiva durante la noche.
  • Actividad: El Etna registra un promedio de pocas erupciones al año. La mayoría son coladas de lava moderadas (VEI 1-3) provenientes de sus fisuras laterales. Se han registrado erupciones históricas de VEI 4-5 (por ejemplo, la de 1669). Las alertas de hoy se centran en las coladas de lava que amenazan pueblos y en la ceniza que puede afectar a la vecina Catania (con una población de aproximadamente 300.000 habitantes).
  • Escucha: El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Italia gestiona aquí una de las redes de monitoreo volcánico más densas del mundo: sismómetros de banda ancha, inclinómetros, GPS, radar Doppler (para detectar flujos de lava) y estaciones GPS permanentes en las laderas. También se utilizan imágenes térmicas y visuales satelitales (por ejemplo, de Copernicus Sentinel) para cartografiar la lava activa.
  • Peligros: Las coladas de lava pueden cortar carreteras y viñedos (la de 2002-03 cubrió una autopista). Periódicamente, la actividad explosiva genera columnas de ceniza que afectan al tráfico aéreo. En raras ocasiones, las erupciones laterales pueden generar flujos piroclásticos. Debido a que pueblos como Zafferana se asientan en las laderas del Etna, los planes de protección civil (como las rutas de evacuación) se ponen a prueba con regularidad.
  • Turismo: El Etna es un lugar muy turístico. Las rutas autorizadas permiten el ascenso a ciertas zonas de la cumbre cuando es seguro. Se recomienda a los visitantes ir únicamente con guías certificados. Es aconsejable el uso de casco y botas con suela resistente. La caída de ceniza puede ser leve en pueblos alejados, pero se recomienda a los excursionistas llevar mascarillas en caso de inhalación de gases o ceniza.

Stromboli (Islas Eolias, Italia) – Estratovolcán

  • Ubicación: Archipiélago de las Eolias (38°48′N, 15°13′E) sobre el mar Tirreno.
  • Tipo: Estratovolcán basáltico; la cima alberga múltiples fisuras abiertas.
  • Actividad: Stromboli es famoso por sus incesantes erupciones leves. Durante décadas, casi continuamente, expulsa bombas incandescentes, lapilli y ceniza cada pocos minutos. Una fotografía destacada muestra un cráter expulsando lava a 100 m de altura durante una exposición de varios segundos. Según Britannica, los flujos de lava fluida descienden continuamente por las laderas (aunque generalmente son pequeños). Su estilo dio origen al término erupción estromboliana.
  • Historia de erupciones: Desde 1934 no se han producido grandes explosiones (VEI 2 o 3), pero pequeñas explosiones estrombolianas persisten día y noche. Debido a su constante actividad sísmica, Stromboli ha estado activo prácticamente sin interrupción durante siglos.
  • Escucha: El INGV italiano monitoriza Stromboli mediante estaciones sísmicas e inclinómetros (para detectar la inestabilidad del domo), además de cámaras. Instrumentos geofísicos de muy baja frecuencia (VLF) detectan los sonidos de las explosiones.
  • Peligros: Los principales peligros son los proyectiles (bombas volcánicas) cerca de la cima y el ocasional colapso de cavidades llenas de lava que provocan deslizamientos de tierra hacia el mar (generando tsunamis). En 2002 y 2019, colapsos moderados causaron tsunamis menores y desprendimientos de rocas; no se registraron víctimas mortales. Las laderas inferiores presentan riesgo de flujos de lava, pero estos son poco frecuentes.
  • Turismo: Stromboli es un importante destino para la aventura. Los senderos que conducen a la cima permiten la observación nocturna de las erupciones (solo con guía). Tras accidentes anteriores, se aplican estrictamente las normas de seguridad (como el uso obligatorio de casco y las zonas restringidas). Los turistas deben llevar máscaras antigás en caso de ceniza intensa y seguir los protocolos de evacuación de las poblaciones cercanas.

Monte Sakurajima (Japón) – Estratovolcán

  • Ubicación: Bahía de Kagoshima, Kyushu (31°35′N, 130°38′E); parte de la caldera de Aira.
  • Actividad: Sakurajima se encuentra en estado de erupción casi constante. En promedio, entra en erupción miles de veces al año, lanzando ceniza a la atmósfera en cada ocasión. Este nivel de actividad lo convierte en uno de los volcanes con mayor actividad del mundo. Sus erupciones son principalmente de tipo vulcaniano a estromboliano, generando columnas de ceniza de 1 a 2 km de altura casi a diario. Durante décadas, el volcán insular ha aumentado su masa hasta casi volver a conectarse con tierra firme.
  • Historia de erupciones: Se produjeron erupciones notables en 1914 (VEI 4, que conecta la isla con Kyushu) y numerosos episodios desde entonces. Las erupciones menores y las emisiones de ceniza ocurren casi a diario, según el seguimiento de la Agencia Meteorológica de Japón.
  • Escucha: La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) y la Universidad de Kagoshima mantienen un estricto sistema de vigilancia: redes de inclinómetros, GPS y sismómetros. Cámaras vigilan continuamente la cima. Los residentes locales están bien informados sobre los niveles de alerta del monte Sakurajima.
  • Peligros: El mayor peligro es la ceniza: los vientos dominantes la arrastran hacia el noreste, cubriendo repetidamente la ciudad de Kagoshima (con una población de aproximadamente 600.000 habitantes). La caída de ceniza de Sukarajima obliga a los residentes a limpiar los tejados con frecuencia. Ocasionalmente, explosiones de mayor magnitud pueden proyectar bombas de piedra pómez. La cercana caldera de Aira puede producir ocasionalmente explosiones aún mayores (como la de 1914).
  • Turismo: Sakurajima es una excursión popular desde Kagoshima. Los parques junto al puerto permiten observar con seguridad las nubes de ceniza a lo lejos. En la isla, hay alojamiento disponible en casas de familia, pero las excursiones cerca de la cima están restringidas. Los guías locales proporcionan mascarillas e instrucciones para visitar la base del volcán.

Monte Merapi (Indonesia) – Estratovolcán

  • Ubicación: Java Central (7°32′S, 110°27′E), en la zona de subducción de Sunda.
  • Tipo: Estratovolcán andesítico; empinado y simétrico.
  • Actividad: El Merapi («Montaña de Fuego») está en constante actividad. La Enciclopedia Británica lo describe como «el más activo de los 130 volcanes activos de Indonesia». Entra en erupción regularmente cada pocos años. Desde 1548, las erupciones del Merapi han producido domos de lava que a menudo colapsan, generando flujos piroclásticos letales. De hecho, casi la mitad de las erupciones del Merapi producen avalanchas piroclásticas.
  • Historia de erupciones: Las erupciones más importantes ocurrieron en 1994 y 2010 (VEI 4); esta última causó la muerte de más de 350 personas y destruyó varias aldeas. La erupción del Merapi en 2006 (VEI 3) provocó la evacuación de 100 000 residentes. Los registros históricos desde 1006 documentan más de 60 erupciones.
  • Escucha: El Centro de Vulcanología de Indonesia (CVGHM) opera un radar, inclinómetros y espectrómetros de gases en el Merapi. Las redes sísmicas registran sismos de magma y desprendimientos de rocas derivados del crecimiento del domo. El Merapi está considerado un volcán de la década (digno de estudio) debido a su proximidad a más de 200 000 personas en la zona de peligro.
  • Peligros: Las mayores amenazas son los flujos piroclásticos y los lahares (flujos de lodo volcánico). Las intensas lluvias movilizan los depósitos de ceniza, convirtiéndolos en mortales flujos de lodo que descienden por los cauces del Merapi. Los flujos piroclásticos de la erupción de 2010 destruyeron gran parte de la ciudad de Balerante. Las comunidades preparan rutas de evacuación permanentes.
  • Turismo: Solo se puede acceder al Merapi mediante excursiones guiadas por ciertas rutas (por ejemplo, hasta el pueblo de Selo). Los senderos suelen cerrarse si aumenta la actividad sísmica. Los lugareños usan cascos y llevan máscaras antigás. Las visitas generalmente evitan el cráter y se centran en las vistas del paisaje.

Monte Sinabung (Indonesia) – Estratovolcán

  • Ubicación: Norte de Sumatra (3°10′N, 98°23′E).
  • Tipo: Estratovolcán andesítico.
  • Actividad: El Sinabung permaneció inactivo durante siglos antes de reactivarse en 2010. Desde 2013 ha estado casi continuamente activo, con frecuentes erupciones de VEI 1-2. Las erupciones diarias lanzan columnas de ceniza de hasta varios kilómetros de altura. Durante los episodios de actividad, se producen repetidamente flujos piroclásticos y lahares. A diferencia del Merapi, no existían registros modernos cercanos del Sinabung antes de 2010, pero después de 2013 entró en erupción decenas de veces, expulsando bombas de lava incandescente que cubrieron pueblos enteros de ceniza.
  • Escucha: Los vulcanólogos indonesios (CVGHM) instalaron sismómetros y medidores de gas después de 2010. Debido a que el volcán es relativamente nuevo para el monitoreo oficial, las alarmas están en alerta máxima.
  • Peligros: La caída de ceniza es la principal preocupación para las tierras de cultivo circundantes. Una serie de eventos explosivos entre 2013 y 2018 causó más de 20 muertes (principalmente debido a flujos piroclásticos y derrumbes de techos). Los aldeanos deben tener máscaras antigás listas; los ríos cercanos requieren monitores de lahares durante las lluvias.
  • Turismo: Sinabung se encuentra cerca de rutas turísticas menos frecuentes y normalmente está cerrado al público durante la actividad volcánica. Cuando el nivel de alerta es bajo, a veces se organizan excursiones para observar los flujos de lava bajo estricta supervisión. Se recomienda a los viajeros llevar mascarillas y regresar si la actividad aumenta repentinamente.

Monte Semeru (Indonesia) – Estratovolcán

  • Ubicación: Java Oriental (8°7′S, 112°55′E).
  • Tipo: Volcán andesítico en el arco de la Sonda.
  • Actividad: El Semeru ha estado activo casi continuamente desde 1967. Emite regularmente erupciones estrombolianas y flujos piroclásticos. En 2021 produjo una gran erupción que lanzó una columna de ceniza de 15 km de altura. Normalmente, el borde de la cumbre del Semeru resplandece cada noche con fuentes de lava de baja altura y flujos de lava que descienden por su flanco oriental hacia el cañón Besuk Kobokan.
  • Peligros: El riesgo del volcán proviene principalmente de los flujos piroclásticos que descienden por canales escarpados y de la ceniza que cubre las aldeas. El CVGHM lo monitorea con sismógrafos y cámaras web. La montaña es sagrada para muchos javaneses, por lo que los lazos culturales se mantienen fuertes incluso en medio del peligro.

Popocatépetl (Mexico) – Stratovolcano

  • Ubicación: México central (19°2′N, 98°37′O), parte del Cinturón Volcánico Transmexicano.
  • Tipo: Estratovolcán andino.
  • Actividad: El Popocatépetl ha estado en erupción continua desde 2005, expulsando ceniza y gases casi a diario. La NASA lo señala como «uno de los volcanes más activos de México». El volcán alterna entre explosiones débiles (VEI 1-2) y eventos mayores que producen columnas incandescentes. Las grandes erupciones de 2000, 2013 y 2019 lanzaron columnas de ceniza de más de 20 km de altura (VEI 3). A finales de 2024, las explosiones semanales aún eran frecuentes.
  • Escucha: El observatorio CENAPRED de México mantiene una vigilancia continua. Redes sísmicas detectan pequeños temblores y cámaras web monitorean el crecimiento del domo. Las frecuentes erupciones del Popocatépetl activan alertas en la Ciudad de México y Puebla (con una población combinada de aproximadamente 20 millones de habitantes), lo que lo convierte en uno de los volcanes más vigilados del mundo.
  • Peligros: La caída de ceniza es el principal peligro inmediato, afectando la calidad del aire y la salud en un radio de decenas de kilómetros. Las erupciones de VEI 3 han lanzado ocasionalmente bloques y ceniza a la estratosfera, pero con mayor frecuencia la ceniza del Popo interrumpe la vida cotidiana (los aeropuertos han cerrado durante grandes erupciones). Los flujos piroclásticos son menos comunes, pero posibles si colapsa un domo de lava. Los lahares pueden ocurrir durante lluvias intensas.
  • Turismo: El Popocatépetl está prohibido por ley cuando el nivel de alerta es alto. En días más seguros, los turistas pueden acercarse a sus estribaciones septentrionales (en ocasiones se sube al Pico de Orizaba para disfrutar de las vistas). Los guías siempre proporcionan cascos a los excursionistas y les indican que evacuen si el volcán entra en erupción.

Colima (Mexico) – Stratovolcano

  • Ubicación: Centro-oeste de México (19°30′N, 103°37′O).
  • Tipo: Estratovolcán andino.
  • Actividad: El Colima (también conocido como Volcán de Fuego) es el otro volcán activo continuo de México. La Enciclopedia Británica señala que «emite con frecuencia columnas de ceniza y bombas de lava». En la práctica, el Colima ha entrado en erupción aproximadamente la mitad de los últimos 50 años. Sus erupciones son mayoritariamente de 2 a 3 de intensidad explosiva (IEV), a menudo acompañadas de flujos de lava de corta duración. La erupción más grande reciente ocurrió en 2005 (IEV 3), que arrojó bombas de lava sobre pueblos cercanos y formó un nuevo domo de lava. Desde entonces, mantiene emisiones regulares de vapor y ceniza.
  • Escucha: CENAPRED monitorea Colima con estaciones sísmicas y cámaras desde Ciudad Guzmán y Jalisco. El tremor volcánico se correlaciona con la intensidad eruptiva, lo que permite emitir alertas.
  • Peligros: Las principales amenazas son los proyectiles balísticos y los flujos piroclásticos. Las laderas del volcán, libres de nieve, impiden la formación de lahares, pero la ceniza cubre periódicamente pueblos como Comala y Zapotlán. Los habitantes cuentan con planes de evacuación en caso de colapso del domo.
  • Turismo: Colima es menos turística, pero los montañistas suelen llegar hasta sus pies. Los guías locales insisten en la necesidad de usar mascarillas y mantener los senderos de ascenso despejados para una posible vía de escape.

Villarrica (Chile) – Stratovolcano

  • Ubicación: Chile meridional (39°25′S, 71°56′O), en el arco volcánico andino.
  • Tipo: Estratovolcán basáltico con lago de lava en la cima.
  • Actividad: El Villarrica es uno de los volcanes más activos de Chile y uno de los cinco únicos volcanes del mundo con un lago de lava permanente. Desde 1960, ha producido regularmente erupciones estrombolianas (fuentes y bombas de lava). En 2015, un evento explosivo (VEI 4) lanzó ceniza a 15 km de altura. En promedio, entra en erupción cada pocos años. Su lago de lava arde con lava incandescente que se derrama por su cráter hacia los glaciares.
  • Escucha: El observatorio vulcanológico SERNAGEOMIN de Chile utiliza monitoreo sísmico, GPS y de gases (especialmente dióxido de azufre) en los alrededores del Villarrica. Cámaras web remotas monitorean constantemente la actividad de la cumbre.
  • Peligros: Los principales peligros del volcán Villarrica son los flujos piroclásticos provocados por el colapso repentino de su domo y los lahares por el deshielo (por ejemplo, el alud de escombros de 1964 generó grandes flujos de lodo). Localidades cercanas como Pucón (con 15.000 habitantes) se encuentran en una zona de exclusión. Los residentes han practicado la evacuación a lo largo de los ríos.
  • Turismo: En las laderas del Villarrica se realizan excursiones guiadas de esquí y ascenso al volcán durante todo el año. Los excursionistas suelen llegar al borde del cráter para observar el lago incandescente (con cascos y piolets). Las autoridades cierran el acceso si aumenta la actividad sísmica. Se recomienda a los turistas usar botas resistentes y gafas protectoras para evitar el deslumbramiento de la lava.

Mount Fuego (Guatemala) – Stratovolcano

  • Ubicación: El sur de Guatemala (14°28′N, 90°53′O), parte del Arco Volcánico Centroamericano.
  • Tipo: Estratovolcán basáltico-andesítico.
  • Actividad: El volcán Fuego ha estado en erupción casi continua durante décadas. Es uno de los volcanes más activos del hemisferio occidental. Ha entrado en erupción con frecuencia; por ejemplo, en 2018, 2021, 2022, 2023 y 2025. Su actividad es típicamente estromboliana: chorros constantes de lava se elevan cientos de metros en el aire, alimentando los flujos que descienden por sus laderas.
  • Peligros: Las erupciones del Volcán de Fuego producen densas columnas de ceniza que cubren pueblos como Antigua Guatemala. Sus flujos de lava queman regularmente bosques y carreteras. El volcán también puede generar flujos piroclásticos mortales (como en junio de 2018, que causaron la muerte de aproximadamente 200 personas). Las frecuentes explosiones obligan a las aldeas cercanas a mantener planes de evacuación y a estar alerta ante posibles colapsos repentinos del domo.
  • Escucha: El INSIVUMEH opera sismómetros en el volcán Fuego y utiliza satélites para monitorear las columnas de ceniza. Los habitantes locales están atentos al característico retumbo del volcán y siguen las sirenas del pueblo para recibir alertas.
  • Turismo: El volcán Fuego suele ser visible desde lejos (por ejemplo, desde el Acatenango). Las excursiones más aventureras llevan a los excursionistas a observar las erupciones nocturnas desde una distancia segura (la cresta del Acatenango ofrece una vista del cráter del Fuego a 1,5 km de distancia). Los guías exigen el uso de equipo adecuado (por ejemplo, mantas o polainas para protegerse de la ceniza), y las excursiones se cancelan si la actividad explosiva aumenta repentinamente.

Santiaguito (Guatemala) – Complejo de Domos de Lava

  • Ubicación: Guatemala occidental (14°45′N, 91°33′O), en el flanco del volcán Santa María.
  • Tipo: Complejo de domos de lava andesítica.
  • Actividad: Desde su formación en 1922, el domo de Santiaguito ha crecido y entrado en erupción casi continuamente. Se le considera uno de los domos de lava más activos del mundo. Durante los últimos 94 años, se han producido pequeñas explosiones y derrumbes de bloques casi cada hora. El volcán emite con frecuencia explosiones de vapor y ceniza por su cráter, además de flujos piroclásticos diarios que descienden por sus laderas. En resumen, los visitantes pueden observar erupciones casi constantes a diario.
  • Peligros: Los flujos piroclásticos y la caída de ceniza representan los peligros. Las comunidades ubicadas a 10-15 km ladera abajo cuentan con planes de evacuación del INSIVUMEH. Ocasionalmente, los domos de lava colapsan de forma catastrófica (como ocurrió con el Merapi), pero la mayoría de los colapsos en Santiaguito son de pequeña escala. En 2018, un gran colapso causó la muerte de varias personas en las laderas del domo.
  • Escucha: Los observatorios guatemaltecos monitorean los numerosos eventos diarios de Santiaguito. Utilizan sensores de infrasonido (para escuchar explosiones) y cámaras.
  • Turismo: El volcán atrae tanto a geólogos como a turistas. Existe un sendero señalizado que llega hasta el borde del cráter. Los grupos turísticos siempre proporcionan a los viajeros cascos, gafas protectoras y mascarillas (la ceniza puede irritar los pulmones). Los guías insisten en no acercarse nunca a las paredes activas del domo, ya que pueden derrumbarse repentinamente.

Monte Nyiragongo (República Democrática del Congo) – Estratovolcán

  • Ubicación: El este de la República Democrática del Congo (1°30′S, 29°15′E) en el Valle del Rift Albertino; forma parte del Parque Nacional Virunga.
  • Tipo: Estratovolcán basáltico extremadamente fluido.
  • Actividad: El Nyiragongo es famoso por su inmenso lago de lava. Sus erupciones producen flujos de lava de gran velocidad. En 1977, cuando el lago de lava de la cumbre se vació, la lava descendió por las laderas a velocidades de hasta 60 km/h, lo que representa el flujo de lava más rápido registrado hasta la fecha. Su lava tiene una viscosidad inusualmente baja debido a su escaso contenido de sílice. El lago suele volver a llenarse entre erupciones, permaneciendo fundido durante décadas.
  • Historia de erupciones: El Nyiragongo y el cercano Nyamuragira son responsables de aproximadamente el 40 % de las erupciones en África. Una devastadora erupción lateral en 2002 arrasó la ciudad de Goma (con un millón de habitantes), destruyendo cerca del 15 % de la misma. Goma se ha reconstruido desde entonces a escasos metros de las coladas de lava ya enfriadas. Se produjeron erupciones menores en 2011 y 2021 (que sepultaron un pueblo).
  • Peligros: El riesgo letal proviene de los rápidos flujos de lava. Un desprendimiento del cráter puede inundar zonas en cuestión de horas. También se monitorean las emisiones de gases (CO₂ y SO₂), ya que el CO₂ puede acumularse en zonas bajas. Los flujos piroclásticos son relativamente raros, pero posibles si el lago de lava colapsa repentinamente. Otro peligro son los terremotos: los terremotos del Nyiragongo han provocado deslizamientos de tierra y fugas de gases (por ejemplo, una fuga mortal de CO₂ en 1986 cuando el nivel del lago descendió).
  • Escucha: El Observatorio Volcánico de Goma (OVG) monitorea la sismicidad alrededor de los dos conos del Nyiragongo, mide las emisiones de gases y supervisa el nivel del lago de lava mediante helicóptero o satélite. El OVG mantiene los niveles de alerta para la ciudad de Goma y las localidades cercanas.
  • Turismo: Las excursiones al borde del cráter del Nyiragongo parten de Goma (entre los guías se incluyen guardaparques congoleños). Los excursionistas acampan durante la noche a unos 3000 m de altitud para contemplar el lago de lava incandescente. En estas excursiones es obligatorio el uso de máscaras de oxígeno para la protección contra los gases y se limita el tiempo cerca del borde del cráter.

Monte Nyamuragira (República Democrática del Congo) – Volcán Escudo

  • Ubicación: República Democrática del Congo oriental (1°22′S, 29°12′E), en el Parque Nacional Virunga.
  • Tipo: Volcán en escudo basáltico.
  • Actividad: El Nyamuragira entra en erupción con frecuencia. A veces se le llama «el volcán más activo de África». Según fuentes del USGS y la NASA, ha entrado en erupción más de 40 veces desde finales del siglo XIX. Muchas de sus erupciones son efusivas: grandes flujos de lava que se extienden por cientos de kilómetros cuadrados. Por ejemplo, las fisuras eruptivas de 2016-2017 y de 2024 lanzaron enormes láminas de lava hacia pueblos cercanos e incluso hacia el lago Kivu.
  • Historia de erupciones: Las erupciones del Nyamuragira suelen producirse a través de fisuras en los flancos de la base del volcán y pueden durar meses. Cuando el Nyiragongo, volcán adyacente, alimenta su lago de lava, las erupciones laterales del Nyamuragira a menudo predominan en la actividad volcánica local.
  • Peligros: Los flujos de lava representan la principal amenaza. Su movimiento es lo suficientemente lento como para permitir la evacuación, pero pueden destruir edificios, tierras de cultivo y el hábitat de la fauna silvestre (el parque alberga gorilas). No son típicas las grandes erupciones explosivas, pero cualquier explosión sería peligrosa a nivel local. Las nubes de gas SO₂ pueden ser significativas.
  • Escucha: El mismo equipo del Observatorio de Goma vigila Nyamuragira mediante estaciones sísmicas e imágenes satelitales (los puntos calientes térmicos indican la presencia de lava). Debido a su baja explosividad, las alertas locales se centran en la evacuación de las zonas afectadas por el flujo de lava.
  • Turismo: Muy pocas excursiones llegan a Nyamuragira debido a su lejanía. Las normas del parque dificultan el acceso. Ocasionalmente, científicos y guías del parque se acercan a los campos de lava enfriada.

Piton de la Fournaise (Reunión, Francia) – Volcán Escudo

  • Ubicación: Isla Reunión, Océano Índico (21°15′S, 55°42′E).
  • Tipo: Volcán en escudo basáltico; origen por punto caliente.
  • Actividad: Es uno de los volcanes con mayor actividad en la Tierra. Ha entrado en erupción más de 150 veces desde el siglo XVII, con numerosas erupciones en los siglos XX y XXI. Sus erupciones típicas son de estilo hawaiano: largas fisuras se abren y vierten enormes volúmenes de lava fluida. Suelen durar varias semanas y producen coladas de lava que pueden llegar al mar. La suave pendiente del volcán permite observar desde lejos conos de ceniza y ríos de lava al aire libre.
  • Historia de erupciones: Los registros históricos mencionan erupciones en 1708, 1774 y muchas posteriores. La mayor colada de lava registrada (en 1774) drenó el lago original de la cumbre, convirtiéndolo en un gigantesco flujo. Otras grandes coladas recientes ocurrieron en 1977, 1998 (que cubrió un pueblo) y 2007 (un nuevo delta de lava costero).
  • Escucha: El Observatorio Vulcanológico del Piton de la Fournaise (OVPF-IPGP) realiza un monitoreo continuo mediante GPS, inclinación y cámaras web. Estos instrumentos suelen alertar días antes de una erupción (inflación de la cima). La deformación del terreno suele superar 1 m de altura en el volcán antes de que se produzca una fisura.
  • Peligros: Las erupciones basálticas del Piton de la Fournaise son altamente predecibles y producen casi exclusivamente coladas de lava. El volcán está escasamente poblado (solo el pequeño pueblo de Bourg-Murat se encuentra ladera abajo), por lo que las víctimas humanas son muy raras. El peligro radica principalmente en los cortes de carreteras y los daños materiales. Existe también un riesgo remoto de derrumbe de los flancos (poco común en volcanes en escudo) o de emisión de ceniza si el agua subterránea interactúa con el volcán.
  • Turismo: Las erupciones suelen ser accesibles a través de una red de senderos (por ejemplo, el mirador del Pas de Bellecombe). Los guías acompañan a los excursionistas para observar los flujos de lava a distancias seguras. Durante las erupciones, en ocasiones, los guardas escoltan a los turistas hasta los miradores, manteniendo despejadas las rutas de evacuación. Se recomienda el uso de equipo de protección (pantalones largos, cascos) para protegerse de la ceniza y los fragmentos de lava en suspensión.

Monte Yasur (Isla Tanna, Vanuatu) – Volcán Estromboliano

  • Ubicación: Vanuatu (19°30′S, 169°26′E), en el arco insular de las Nuevas Hébridas.
  • Tipo: Estratovolcán basáltico con una chimenea abierta.
  • Actividad: El volcán Yasur ha estado en erupción continua durante cientos de años. El Smithsonian GVP señala que «ha estado en erupción desde al menos 1774, con frecuentes explosiones estrombolianas y columnas de ceniza y gas». Prácticamente a diario, Yasur lanza fuentes de lava y bombas que alcanzan alturas de decenas a cientos de metros. Los turistas pueden caminar hasta el borde del cráter y presenciar erupciones casi constantes (de día y de noche).
  • Peligros: Debido a su actividad casi constante, los peligros del Yasur son principalmente locales: los proyectiles (bombas volcánicas) pueden alcanzar cientos de metros desde el cráter. A diferencia de muchos volcanes, rara vez produce grandes columnas de ceniza; la mayor parte cae muy cerca. Las laderas del volcán son empinadas y parcialmente boscosas, y ocasionalmente se producen pequeñas erupciones laterales (cada pocos años) que generan flujos de ceniza por una de sus laderas.
  • Escucha: El VMGD de Vanuatu monitorea el volcán Yasur con equipo sísmico. Sin embargo, dada su actividad constante, el monitoreo en tiempo real es menos urgente que en volcanes más tranquilos, ya que las explosiones frecuentes son habituales en la zona. Los habitantes locales se mantienen alerta ante cualquier intensificación (los eventos de VEI 2-3 en la década de 1990 obligaron a evacuar alojamientos turísticos).
  • Turismo: Yasur es uno de los volcanes activos más accesibles del mundo. Hay senderos oficiales que descienden hasta 200 metros desde el borde del cráter. Los turistas suelen observar las erupciones desde una plataforma metálica. Los guías hacen cumplir normas estrictas: en las zonas habilitadas para la observación, se proporcionan cascos y máscaras antigás. Los visitantes deben retirarse si las explosiones superan los límites de seguridad (el personal del parque cuenta con sirenas y bocinas).

Erta Ale (Etiopía) – Volcán Escudo

  • Ubicación: Depresión de Afar (13°37′N, 40°39′E).
  • Tipo: Escudo máfico con lago de lava persistente.
  • Actividad: El nombre de Erta Ale significa «montaña humeante» por una buena razón. Alberga uno de los pocos lagos de lava persistentes del planeta. La lava fundida del cráter ha permanecido activa durante décadas sin solidificarse. Periódicamente, las erupciones fisuradas a lo largo de sus flancos contribuyen a los campos de lava máfica. Como resultado, Erta Ale está prácticamente en erupción todo el tiempo, aunque de forma silenciosa.
  • Escucha: Este volcán remoto cuenta con escasa vigilancia formal, pero vulcanólogos y turistas que visitan la región transmiten observaciones de campo. Los satélites monitorean continuamente su emisión de calor.
  • Peligros: La zona que rodea el Erta Ale está prácticamente deshabitada. La principal preocupación son los gases tóxicos cerca del cráter. Las erupciones no son explosivas; los riesgos para los humanos son limitados.
  • Turismo: Erta Ale se ha convertido en un destino para viajeros aventureros intrépidos. Las empresas de turismo organizan excursiones de varios días (a menudo a lomos de camello) para contemplar el lago de lava por la noche. Los visitantes utilizan respiradores para protegerse del dióxido de azufre y pasan poco tiempo en el borde del cráter, siguiendo estrictos protocolos de acampada.

Monte Shiveluch (Kamchatka, Rusia) – Estratovolcán

  • Ubicación: Península septentrional de Kamchatka (56°39′N, 161°20′E).
  • Tipo: Estratovolcán andesítico con un frecuente domo de lava.
  • Actividad: El Shiveluch ha estado en erupción casi continua desde la década de 1960 y en alerta máxima desde 1999. Sus erupciones consisten en ciclos de crecimiento y colapso del domo. El volcán genera repetidamente flujos piroclásticos incandescentes a medida que el domo se desmorona. Explosiones intermitentes lanzan columnas de ceniza a más de 10 km de altura en la atmósfera (VEI 3).
  • Peligros: Los pueblos cercanos están lejos, pero la ceniza del Shiveluch ha interrumpido ocasionalmente las rutas aéreas. El principal peligro son los flujos piroclásticos en sus empinadas laderas. El KVERT (Equipo de Respuesta a Erupciones Volcánicas de Kamchatka) monitorea constantemente el Shiveluch y emite códigos de color para la aviación.
  • Turismo: En Kamchatka se realizan excursiones a volcanes ocasionalmente, pero rara vez se visita el Shiveluch debido a su lejanía y a sus derrumbes impredecibles. En épocas de calma, se puede observar desde lejos mediante vuelos en helicóptero.

Pacaya (Guatemala) – Complex Volcano

  • Ubicación: El sur de Guatemala (14°23′N, 90°35′O), en el Arco Volcánico Centroamericano.
  • Tipo: Complejo de conos de lava basáltica.
  • Actividad: El volcán Pacaya ha estado en erupción constante desde 1965. Emite frecuentes explosiones estrombolianas desde sus cráteres de la cumbre. A menudo, una pequeña colada de lava desciende por su flanco norte cada noche, visible desde la Ciudad de Guatemala en noches despejadas. Sus erupciones suelen ser de baja intensidad (VEI 1-2), pero las coladas de lava a menudo alcanzan varios kilómetros. Una erupción en mayo de 2021 destruyó senderos con lava, lo que provocó la evacuación de las aldeas cercanas.
  • Escucha: El INSIVUMEH monitorea los temblores sísmicos del volcán Pacaya y utiliza cámaras térmicas (las cámaras de luz visible suelen fallar de noche). El extenso historial sísmico del volcán facilita la detección de tendencias. Cuando la sismicidad aumenta, se emiten rápidamente órdenes de evacuación (o al menos se cierran carreteras).
  • Peligros: Los principales peligros son los flujos de lava y los proyectiles balísticos. La caída de ceniza generalmente afecta solo a unos pocos kilómetros a sotavento. Pueden producirse pequeños flujos piroclásticos si un respiradero se despeja repentinamente, pero los lahares son poco comunes aquí (no hay glaciares).
  • Turismo: El volcán Pacaya es una excursión popular de un día desde la Ciudad de Guatemala. Los tours ascienden al volcán para observar las fumarolas activas. Los guías exigen calzado cerrado y chaquetas (por si refresca durante la noche) y proporcionan protección auditiva contra la caída de rocas. A menudo se permite a los excursionistas asar malvaviscos sobre la lava fresca. En 2021 y 2023, los guías evacuaron a los turistas justo antes de que nuevos flujos de lava alcanzaran los miradores.

Ambrym (Vanuatu) – Múltiples respiraderos (Marum y Benbow)

  • Ubicación: Vanuatu (16°15′S, 168°7′E).
  • Tipo: Complejo volcánico basáltico; alberga dos calderas anidadas con lagos de lava (conos Marum y Benbow).
  • Actividad: Ambrym se mantiene activo de forma constante. Un rasgo distintivo son sus dos lagos de lava incandescente (poco comunes en el mundo). Las erupciones son frecuentes en el cráter Marum, y en ocasiones la lava se extiende por el suelo de la caldera. Las notables erupciones de 2005 y 2010 lanzaron ríos de lava a kilómetros de distancia del cráter. Chimeneas humeantes y conos de ceniza se encuentran dispersos por el suelo de la caldera.
  • Peligros: Las erupciones laterales podrían amenazar a las pequeñas aldeas situadas en el borde de la caldera. Lo más habitual es que, durante las grandes erupciones, las nubes de ceniza se desplacen sobre las demás islas de Vanuatu. Los lagos de lava emiten dióxido de azufre de forma continua, lo que afecta a la calidad del aire en la isla más grande de Vanuatu (Efate).
  • Escucha: El equipo disponible es limitado; las autoridades de Vanuatu especializadas en riesgos geológicos dependen de la detección de puntos calientes por satélite y de los informes de los pilotos. El resplandor persistente implica que cualquier cambio suele conllevar una señal térmica más brillante, visible desde los satélites.
  • Turismo: Es posible (con permiso especial) recorrer Ambrym en helicóptero. Los lagos de lava reciben visitas ocasionales de viajeros aventureros. Se requieren estrictas medidas de seguridad: largas expediciones al interior de la caldera con combustible y equipo para cambios bruscos de clima.

Estudios de caso: Erupciones sostenidas más largas y actividad continua

Algunos volcanes ilustran el significado de "activo" mediante erupciones prolongadas. La erupción del Puʻu ʻŌʻō del Kīlauea (1983-2018) es un caso clásico: produjo flujos de lava casi continuamente durante 35 años. En ocasiones, el caudal eruptivo alcanzó un promedio de decenas de miles de metros cúbicos diarios, creando nuevas líneas costeras y remodelando la topografía. El Etna también muestra una actividad constante: se han registrado erupciones casi ininterrumpidas desde la década de 1970 en diversos respiraderos. El Stromboli personifica la actividad perpetua: sus erupciones nunca han cesado por completo desde que se registraron por primera vez hace siglos. Otros, como el Erta Ale, mantienen lagos de lava año tras año. En estos casos, los volcanes "activos" se comportan más como grifos abiertos que como cerbatanas ocasionales: requieren una vigilancia constante y demuestran que la "calma" volcánica puede implicar lava fluctuante.

Estilos de erupción y su significado para la “actividad”

La actividad volcánica se presenta en un espectro de estilos. Las erupciones hawaianas (p. ej., Kīlauea, Piton de la Fournaise) son suaves fuentes de lava y flujos de basalto muy fluido; pueden durar meses y generar grandes campos de lava. Las erupciones estrombolianas (Stromboli, algunos eventos del Fuego) consisten en explosiones rítmicas de bombas de lava y ceniza: espectaculares pero relativamente suaves. Las erupciones vulcanianas son explosiones cortas pero más potentes que lanzan densas nubes de ceniza a varios kilómetros de altura (p. ej., las explosiones rutinarias del Sakurajima). Las erupciones plinianas (p. ej., St. Helens en 1980, Pinatubo en 1991) son muy violentas y expulsan ceniza a alturas estratosféricas con un índice de explosividad volcánica (VEI) de 5-6 o superior. El nivel de actividad de un volcán depende tanto del estilo como de la frecuencia: un volcán que entra en erupción cada pocos días (como el Stromboli) puede parecer tan "activo" como uno que tiene una erupción pliniana cada pocas décadas. Los volcanes en escudo basálticos producen grandes volúmenes de lava pero poca ceniza, mientras que los estratovolcanes viscosos producen ceniza explosiva que se dispersa ampliamente. Comprender el estilo volcánico es crucial: nos indica si debemos preocuparnos por los flujos de lava o por la ceniza en suspensión.

Contexto tectónico y por qué algunos volcanes permanecen activos

La actividad volcánica está ligada a la tectónica de placas. La mayoría de los volcanes activos se ubican en límites convergentes (zonas de subducción) o puntos calientes. Por ejemplo, el Cinturón de Fuego del Pacífico describe un círculo de subducción: Indonesia, Japón, América y Kamchatka cuentan con numerosos volcanes activos. En las zonas de subducción, la corteza rica en agua se funde para formar magma rico en sílice, lo que provoca erupciones explosivas (Merapi, Sakurajima, Etna). Los puntos calientes (Hawái, Islandia) generan magma basáltico: el Kīlauea de Hawái vierte lava continuamente, mientras que los volcanes de rift de Islandia (p. ej., Bárðarbunga) entran en erupción en fisuras. Las zonas de rift (como el Rift de África Oriental) también producen erupciones basálticas sostenidas. El mecanismo de alimentación de un volcán determina su longevidad: un suministro de magma abundante y constante (como en el punto caliente de Hawái) puede mantener las erupciones año tras año. En cambio, los volcanes en entornos intraplaca aislados tienden a entrar en erupción con poca frecuencia.

Los volcanes activos más peligrosos para la población

El peligro que representa un volcán depende tanto de su actividad como de la población cercana. Algunos volcanes han causado estragos extremos: el Merapi (Java) ha matado a miles de personas con sus flujos piroclásticos. El Sakurajima pone en peligro a Kagoshima con ceniza diaria y grandes explosiones ocasionales. El Popocatépetl se cierne sobre más de 20 millones de personas en las tierras altas de México. Los flujos piroclásticos (avalanchas de gas caliente y tefra) son, con mucho, el peligro volcánico más letal (observados en el Merapi, el Monte Santa Helena, el Monte Pinatubo, etc.). Los lahares (flujos de lodo volcánico) pueden ser igualmente mortales, especialmente en cumbres nevadas: la tragedia del Armero en 1985, en el Nevado del Ruiz, es un ejemplo estremecedor. Incluso volcanes aparentemente distantes pueden causar tsunamis si colapsa uno de sus flancos (por ejemplo, el colapso del Anak Krakatoa en 2018 provocó un tsunami devastador en Indonesia). En resumen, los volcanes activos más peligrosos son aquellos que entran en erupción de forma explosiva con regularidad y amenazan a grandes poblaciones o infraestructuras críticas.

Volcanes y clima / Impactos en la aviación

Los volcanes pueden afectar el clima y el tiempo atmosférico. Las erupciones importantes (VEI 6-7) inyectan gases sulfurosos en la estratosfera, formando aerosoles de sulfato que dispersan la luz solar. Por ejemplo, la erupción del Tambora (Indonesia, VEI 7) en 1815 provocó un descenso de las temperaturas globales, causando el «Año sin verano» en 1816. La erupción del Laki en Islandia en 1783 llenó Europa de gases tóxicos y ocasionó malas cosechas. En cambio, las erupciones moderadas (VEI 4-5) suelen tener efectos climáticos regionales a corto plazo.

La ceniza volcánica representa un grave peligro para la aviación. Las nubes de ceniza a altitudes de vuelo de los aviones a reacción pueden destruir los motores. La erupción del Eyjafjallajökull (Islandia) en 2010 paralizó el tráfico aéreo en toda Europa Occidental durante semanas. Como señala el USGS, la ceniza de esa erupción provocó la mayor interrupción del tráfico aéreo de la historia. Hoy en día, los Centros de Asesoramiento sobre Ceniza Volcánica (CAAV) utilizan satélites y modelos atmosféricos para alertar a los pilotos. Las aeronaves evitan las columnas de ceniza activas, pero las eyecciones de ceniza inesperadas aún pueden provocar aterrizajes de emergencia.

Predicción, señales de alerta y cómo se pronostican las erupciones

La predicción de erupciones sigue siendo un campo en desarrollo. Los científicos se basan en precursores: los enjambres sísmicos indican el ascenso del magma, la inclinación del terreno señala la inflación volcánica y las emisiones de gases aluden a la actividad volcánica. Por ejemplo, una serie repentina de sismos profundos suele preceder a una erupción. Una lista de verificación del USGS destaca estas señales de alerta clave: un aumento en la frecuencia de los sismos perceptibles, emanaciones de vapor notables, abultamientos del terreno, anomalías térmicas y cambios en la composición de los gases. En la práctica, los observatorios vulcanológicos monitorean estas señales y emiten alertas cuando se superan ciertos umbrales.

Algunas erupciones se han pronosticado con éxito con días u horas de antelación (p. ej., Pinatubo en 1991, Redoubt en 2009) mediante la combinación de datos en tiempo real. Sin embargo, los pronósticos no son exactos: se producen falsas alarmas (p. ej., actividad volcánica que se disipa) y siguen ocurriendo erupciones inesperadas (como explosiones freáticas repentinas). A veces se ofrecen probabilidades a largo plazo (p. ej., «X % de probabilidad de erupción el próximo año»), pero es difícil predecir el momento exacto. En resumen, las erupciones volcánicas suelen dar pistas, pero predecir la hora exacta sigue siendo incierto.

Tecnologías de monitoreo: desde sismógrafos hasta drones

La vulcanología ha incorporado numerosas herramientas modernas. Los sismómetros tradicionales siguen siendo fundamentales, registrando incluso los terremotos más pequeños. Los inclinómetros y el GPS miden la deformación del terreno con precisión milimétrica. Los espectrómetros de gases (sensores de SO₂/CO₂) se instalan ahora en plataformas móviles para detectar los gases eruptivos. La teledetección satelital desempeña un papel crucial: las imágenes térmicas infrarrojas mapean la lava activa (como en el Kīlauea), y el InSAR (radar interferométrico) monitorea los sutiles cambios en el terreno sobre amplias zonas. Los satélites meteorológicos pueden detectar nubes de ceniza y puntos calientes termales prácticamente en cualquier lugar de la Tierra.

Las nuevas tecnologías complementan estas capacidades: los drones pueden sobrevolar las columnas eruptivas para tomar muestras de gases o grabar vídeos de los flujos de lava de forma segura. Los micrófonos de infrasonido detectan las ondas infrasónicas de las explosiones. Se está probando el aprendizaje automático para analizar patrones sísmicos e infrasónicos y así generar alertas tempranas. Todos estos avances significan que los científicos tienen ahora más ojos y oídos que nunca sobre los volcanes. Por ejemplo, un artículo del USGS señala que los satélites proporcionan ahora una monitorización esencial de los flujos de lava y los sitios de erupción del Kīlauea. Asimismo, la cartografía SIG rápida y las redes globales ayudan a analizar los cambios en el terreno tras una erupción. En conjunto, estas herramientas mejoran significativamente nuestra capacidad para monitorizar los volcanes en tiempo real.

Vivir con un volcán activo: Impactos humanos y preparación

Los volcanes activos influyen profundamente en las comunidades locales. Si bien los peligros son graves (pérdida de vidas, bienes y tierras de cultivo), los volcanes también ofrecen beneficios. Los suelos volcánicos suelen ser muy fértiles, lo que permite la agricultura. El calor geotérmico puede proporcionar energía (como en Islandia). El turismo en volcanes puede impulsar las economías locales (Hawái, Sicilia, Guatemala, etc.). Sin embargo, es fundamental prepararse para minimizar los desastres.

  • Salud e infraestructura: La ceniza volcánica puede causar problemas respiratorios, contaminar el agua y provocar el derrumbe de techos débiles por su peso. La limpieza periódica de ceniza es una tarea ardua en lugares como Japón e Indonesia. Los terrenos agrícolas pueden quedar sepultados o enriquecidos según la composición química de la ceniza. El turismo y el transporte se ven afectados durante las erupciones (cierre de aeropuertos, corte de carreteras).
  • Planificación de emergencias: Los residentes necesitan un plan. Las autoridades suelen publicar rutas de evacuación y mapas de riesgo (que muestran las zonas de flujo de lava y piroclásticas). Los hogares deben contar con kits de emergencia equipados con agua, alimentos, mascarillas (respiradores N95), gafas protectoras, linternas y radios. Los CDC recomiendan usar mascarillas N95 al aire libre durante fuertes caídas de ceniza y permanecer en interiores con las ventanas cerradas. Los simulacros comunitarios y las sirenas salvan vidas. Por ejemplo, las comunidades alrededor del Parque Nacional de los Volcanes (Kīlauea/Tierra) o Merapi practican la evacuación constantemente. También se recomienda contratar un seguro contra daños volcánicos (como lahares), si está disponible.

En resumen, convivir con un volcán activo exige estar preparado. Los gobiernos locales suelen distribuir máscaras anticeniza y boletines de alerta. Las familias que viven cerca del Merapi o el Fuego conocen de memoria sus rutas de escape más rápidas. Un plan de emergencia personal podría incluir: «Si suena la alarma oficial, evacue inmediatamente; mantenga los teléfonos cargados; lleve provisiones para 72 horas». Estas medidas reducen considerablemente el riesgo volcánico en caso de erupción.

Turismo volcánico: Visita segura a volcanes activos

Los viajeros acuden en masa a ciertos volcanes activos atraídos por su imponente fuerza. Entre los destinos se incluyen Hawái (Kīlauea), Sicilia (Etna, Stromboli), Vanuatu (Yasur), Guatemala (Fuego) e Islandia (Eyjafjallajökull). Si se practica de forma responsable, este tipo de turismo puede ser seguro y gratificante. Consejo clave: siga siempre las indicaciones oficiales y contrate guías experimentados.

  • Zonas de visualización autorizadas: Muchos volcanes tienen zonas seguras delimitadas (por ejemplo, la distancia de seguridad del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái). Nunca cruce las vallas de exclusión ni se acerque a las chimeneas volcánicas fuera de las visitas guiadas.
  • Equipo de protección: Si va a caminar sobre campos de lava enfriada, use calzado resistente, casco y guantes. Lleve un respirador (o al menos una mascarilla antipolvo) para protegerse de la ceniza. Las gafas protectoras le resguardarán de los gases volcánicos y la ceniza fina. En laderas abiertas, es fundamental llevar protector solar de alta protección y agua.
  • Manténgase informado: Antes de planificar una visita, consulte los niveles de alerta vigentes en los observatorios locales. Por ejemplo, el Centro de Alerta de Emergencias de Washington (VAAC) en EE. UU. o el boletín de alerta de Sakurajima en Japón. Nunca ignore las órdenes de evacuación de los guardaparques o la policía.
  • Respeta las normas locales: Cada zona volcánica tiene sus propios protocolos. En Vanuatu o las Islas Eolias, los guías interpretan señales como temblores o retumbos. En Hawái, los geólogos explican los niveles de peligro establecidos por Estados Unidos. El respeto al medio ambiente y a la cultura es fundamental: no arroje basura a la lava y recuerde que muchos volcanes son sagrados en la tradición local (por ejemplo, Mauna Loa/Hualālai en la cultura hawaiana).

En todos los casos, el sentido común y la preparación hacen que el turismo volcánico sea memorable por su asombro, no por su peligro. Durante décadas, las personas han presenciado flujos de lava y erupciones de forma segura en condiciones controladas, respetando las normas.

Interpretación de historias y cronologías de erupciones

Las bases de datos de volcanes presentan su historial en forma de cronologías y tablas. Por ejemplo, el GVP cataloga cada fecha de erupción y su Índice de Explosión Volcánica (IEV). Al consultar esta información, tenga en cuenta que los volcanes suelen tener un comportamiento episódico: una docena de erupciones menores en un corto período, seguidas de siglos de inactividad. Una cronología podría mostrar grupos de puntos (muchas erupciones pequeñas) frente a picos aislados (grandes erupciones poco frecuentes).

Para interpretar la frecuencia, calcule el promedio de recurrencia a partir de las erupciones recientes. Si un volcán tuvo 10 erupciones en 50 años, esto sugiere un intervalo promedio de 5 años. Sin embargo, esto es solo una guía aproximada, ya que los procesos volcánicos son erráticos. Por ejemplo, el Kīlauea tuvo una actividad casi constante desde 1983 hasta 2018, y luego cesó su actividad, mientras que las fases del Etna pueden durar una década y luego disminuir.

El contexto histórico es clave. Un volcán que erosiona domos de lava (Merapi) podría regenerar silenciosamente sus reservas de magma durante años. Otros, como el Stromboli, erupcionan continuamente pequeñas cantidades. Las tablas estadísticas (como las erupciones por siglo) ofrecen pistas, pero hay que recordar que el tamaño de la muestra suele ser pequeño. Siempre hay que tener en cuenta el estilo del volcán: aquellos con lagos de lava persistentes (Villarrica, Erta Ale) pueden no dejar de estar activos nunca, mientras que los volcanes con calderas (Tambora, Toba) pueden permanecer inactivos milenios después de una gran erupción.

Consideraciones legales, culturales y de conservación

Muchos volcanes activos se encuentran dentro de parques o zonas protegidas. Por ejemplo, el Parque Nacional Volcánico Lassen (EE. UU.) y Yellowstone (EE. UU.) protegen formaciones volcánicas. En Japón, Sakurajima se encuentra parcialmente dentro del Parque Nacional Kirishima-Yaku. Algunos volcanes (los restos del Krakatoa, las erupciones de las Galápagos) son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Los viajeros deben respetar las normas del parque: en Hawái, las entradas financian los observatorios; en Kamchatka, se necesitan permisos para realizar excursiones.

Las culturas indígenas y locales suelen venerar los volcanes. Los hawaianos rinden culto a Pele, diosa del fuego, en el Kīlauea; los balineses realizan ceremonias para el Agung; los filipinos llevaron a cabo rituales para el espíritu del Pinatubo antes y después de su catastrófica erupción de 1991. Respetar las costumbres locales y no profanar los lugares sagrados es tan importante como cualquier medida de seguridad.

La protección del medio ambiente también es fundamental: los paisajes con gran riqueza volcánica (como las Galápagos o Papúa Nueva Guinea) pueden ser ecológicamente frágiles. Los operadores turísticos y los visitantes no deben molestar a la fauna ni dejar basura. Los volcanes en islas tropicales (Montserrat, Filipinas) suelen albergar hábitats únicos. En ocasiones, los guardaparques cierran el acceso a las zonas activas para proteger tanto a las personas como a la naturaleza.

Lagunas de investigación y preguntas abiertas en vulcanología

A pesar de los avances, aún quedan muchas preguntas sin respuesta. El desencadenamiento de las erupciones todavía no se comprende del todo: ¿por qué un volcán entra en erupción ahora y no décadas después? Conocemos algunos factores desencadenantes (inyección de magma frente a explosión hidrotermal), pero predecir el momento exacto sigue siendo complicado. Es necesario estudiar más a fondo la relación entre los volcanes y el clima: se desconoce el impacto global total de las erupciones más pequeñas de VEI 4-5. Los volcanes con escaso monitoreo representan un problema; muchos en regiones en desarrollo carecen de datos en tiempo real.

En el ámbito tecnológico, el aprendizaje automático está comenzando a analizar datos sísmicos en busca de patrones que pasan desapercibidos para el ojo humano. Pronto, drones y globos portátiles podrían tomar muestras de las columnas volcánicas a voluntad. Sin embargo, la financiación y la cooperación internacional limitan la disponibilidad de monitores de vanguardia en todos los volcanes. En resumen, la vulcanología aún requiere más datos: se busca una cobertura global continua (imposible con instrumentos terrestres) mediante satélites. El auge de la comunicación global rápida (redes sociales, alertas instantáneas) también ha transformado la velocidad con la que obtenemos información sobre las erupciones.

Entre las principales preguntas sin respuesta se encuentran: ¿podemos cuantificar con mayor precisión la probabilidad de erupción? ¿Cómo afectará el cambio climático (el deshielo de los glaciares) al comportamiento volcánico? ¿Y cómo pueden los países en desarrollo fortalecer su capacidad para monitorear sus volcanes? Estos desafíos impulsan la investigación actual en vulcanología y geofísica.

Glosario, Escala VEI, Tablas de referencia rápida

  • Escala VEI (Índice de Explosividad Volcánica): Varía de 0 a 8; cada incremento de un número entero representa un aumento de aproximadamente 10 veces en el volumen eruptivo. VEI 0-1: flujos de lava tranquilos (p. ej., Hawái); VEI 3-4: explosiones fuertes (Etna, Pinatubo reciente, VEI 6); VEI 7-8: explosiones catastróficas (Tambora, Yellowstone).
  • Tabla de datos básicos: (Ejemplo: Volcanes más importantes según el número de erupciones, el VEI y la población cercana).

Volcán

Número de erupciones (Holoceno)

VEI típico

Población cercana.

Kilauea (Hawái)

~100 (en curso)

0–2

~20.000 (en un radio de 10 km)

Etna (Italia)

aproximadamente 200 en los últimos 1000 años

1–3 (ocasionalmente 4)

~500,000

Stromboli (Italia)

~desconocido (pequeñas explosiones diarias)

1–2

~500 (isla)

Merapi (Indonesia)

~50 (desde 1500 d.C.)

2–4

~2.000.000 (Java)

Nyiragongo (RDC)

~200 (desde 1880, con Nyamuragira)

1–2

~1.000.000 (Diez)

Piton Fournaise (Isla de la Reunión)

>150 (desde el siglo XVII)

0–1

~3.000 (isla)

Sinabung (Indonesia)

~20 (desde 2010)

2–3

~100.000 (alrededores)

Popocatépetl (Mexico)

~70 (desde 1500 d.C.)

2–3 (recientes)

~20,000,000

Villarrica (Chile)

~50 (desde 1900 d.C.)

2–3

~20,000

Yasur (Vanuatu)

Miles (continuos)

1–2

~1,000

(Población = población en un radio de ~30 km)

  • Glosario: Términos como flujo piroclástico (avalancha de ceniza caliente), lava (flujo de lodo volcánico), tefra (material de erupción fragmentario), etc., son fundamentales.

Preguntas frecuentes

  • P: ¿Qué define a un volcán “activo”?
    A: Generalmente, se considera volcán activo aquel que ha entrado en erupción durante el Holoceno (en los últimos 10-11 mil años) o que presenta actividad actual. El término «activo» no significa «en erupción actualmente», sino simplemente que es capaz de entrar en erupción.
  • P: ¿Qué volcanes están en erupción ahora?
    A: Normalmente, unos 20 volcanes en erupción en todo el mundo están en erupción simultáneamente. Algunos ejemplos recientes (2024-2025) son el Kīlauea, el Nyamulagira, el Stromboli, el Erta Ale, el Fuego y el Sinabung. La lista exacta cambia semanalmente.
  • P: ¿Cuáles son los 10 volcanes más activos del mundo?
    A: Una lista representativa: Kīlauea (Hawái), Etna (Italia), Stromboli (Italia), Sakurajima (Japón), Merapi (Indonesia), Nyiragongo (RDC), Nyamuragira (RDC), Popocatépetl (México), Piton de la Fournaise (Reunión), Yasur (Vanuatu). Cada uno de estos exhibe erupciones frecuentes.
  • P: ¿Cómo miden los científicos la actividad volcánica?
    A: Con múltiples herramientas en conjunto: monitores sísmicos (terremotos), GPS y sensores de inclinación (deformación del terreno), espectrómetros de gases (emisiones de SO₂ y CO₂) y satélites (térmicos/visuales). Ningún indicador por sí solo es suficiente; los investigadores buscan cambios en todos los instrumentos.
  • P: ¿Qué es el Programa Global de Vulcanismo (GVP) del Smithsonian?
    A: GVP es la base de datos mundial de volcanes de la Institución Smithsonian. Cataloga todas las erupciones conocidas (de los últimos ~12.000 años) y publica un informe semanal sobre la actividad volcánica mundial.
  • P: ¿Qué volcán ha entrado en erupción más veces?
    A: El número de erupciones depende del período de tiempo. El Piton de la Fournaise tiene registradas más de 150 erupciones desde el siglo XVII, mientras que el Kīlauea ha tenido docenas en las últimas décadas. Los volcanes estrombolianos continuos, como el Stromboli, presentan un número incontable de erupciones debido a sus constantes erupciones de pequeña magnitud.
  • P: ¿Qué es el Índice de Explosividad Volcánica (IEV)?
    A: El VEI es una escala logarítmica (0-8) que mide el volumen de la erupción y la altura de la nube. Cada incremento representa una explosión aproximadamente 10 veces mayor. Por ejemplo, los VEI 1-2 son leves (pequeñas fuentes de lava), los VEI 4-5 son significativos (por ejemplo, la erupción del Monte Pinatubo en 1991 tuvo un VEI 6) y los VEI 6-7 son colosales (Tambora, 1815).
  • P: ¿Cuáles son los volcanes activos más peligrosos para los humanos?
    A: Generalmente, se trata de volcanes que entran en erupción de forma explosiva cerca de grandes poblaciones. Ejemplos: el Merapi (Java) expulsa flujos piroclásticos mortales sobre pueblos densamente poblados; el Sakurajima (Japón) cubre diariamente una gran ciudad de ceniza; y el Popocatépetl (México) se cierne sobre millones de personas. Incluso los volcanes moderados (VEI 2-3) pueden ser letales si hay personas en la zona de impacto.
  • P: ¿Cómo influyen las condiciones tectónicas en la actividad volcánica?
    A: Los volcanes en zonas de subducción (p. ej., Japón, Andes, Indonesia) tienden a ser explosivos y de actividad constante. Los volcanes de punto caliente (Hawái, Reunión) producen coladas de basalto de larga duración. Las zonas de rift (Rift de África Oriental, Islandia) también generan erupciones frecuentes. En general, los límites de placas concentran el suministro de magma, por lo que estas áreas presentan una mayor actividad volcánica.
  • P: ¿Cuál es la diferencia entre volcanes activos, durmientes y extintos?
    A: Activo = con probabilidad de erupción (ha entrado en erupción recientemente o presenta actividad actual); Dormido = sin erupción actual, pero con potencial de erupción (en erupción en tiempos geológicos recientes); Extinto = sin posibilidad de erupción (sin actividad durante cientos de miles de años). Los términos no siempre son del todo precisos, por lo que muchos geólogos prefieren «potencialmente activo».
  • P: ¿Qué volcanes activos son seguros para visitar?
    A: Muchos volcanes muy activos cuentan con programas turísticos seguros. Por ejemplo, el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái (Kīlauea), las excursiones al Etna (Italia), el volcán Yasur (Vanuatu) y las caminatas al Stromboli (Italia) son ofrecidas por profesionales. Lo fundamental es permanecer en las zonas designadas y seguir a los guías. El uso de mascarillas, gafas protectoras y cascos suele ser obligatorio cuando existe riesgo de ceniza o erupción volcánica. Siga siempre las recomendaciones locales.
  • P: ¿Qué volcanes producen más lava frente a más ceniza?
    A: Los volcanes en escudo (Kīlauea, Erta Ale, Piton de la Fournaise) producen grandes coladas de lava con poca ceniza. Los volcanes andesíticos (Pinatubo, Chaitén) producen abundante ceniza. Los volcanes estrombolianos (Stromboli, Yasur) expulsan tanto bombas de lava como ceniza, mientras que los volcanes plinianos (Tambora) expulsan enormes columnas de ceniza.
  • P: ¿Con qué frecuencia entran en erupción los volcanes más activos?
    A: Varía enormemente. El Stromboli entra en erupción cada pocos minutos. El Kīlauea estuvo en erupción casi continuamente entre 1983 y 2018. El Popocatépetl y el Etna pueden entrar en erupción unas pocas veces al año. El Sinabung tuvo explosiones diarias durante años. En total, se producen entre 50 y 70 erupciones en la Tierra cada año, con aproximadamente 20 volcanes en erupción simultáneamente.
  • P: ¿Cómo se monitorean los volcanes (sísmica, gases, satélite)?
    A: Sí. Los sistemas sísmicos (redes de monitoreo de terremotos) detectan el movimiento del magma; los instrumentos de gas rastrean el flujo de SO₂/CO₂; los satélites (cámaras térmicas, InSAR) observan el calor y la inclinación del terreno; el GPS mide los cambios en la superficie. En conjunto, forman un sistema de vigilancia; por ejemplo, el caudal del Kīlauea se estimó mediante anomalías térmicas satelitales.
  • P: ¿Cuál es el estilo de erupción estromboliano, pliniano o hawaiano?
    A: Estas son clasificaciones de erupciones. hawaiano Las erupciones (por ejemplo, las del Kīlauea) son suaves fuentes y flujos de lava. Estromboliano (por ejemplo, Stromboli, Yasur) son leves ráfagas de bombas de lava cada pocos minutos. Vulcaniano son explosiones cortas más fuertes. Pliniano Las erupciones (por ejemplo, la del Monte Santa Helena en 1980 y la del Pinatubo en 1991) son violentas y generan altas columnas de ceniza y una caída generalizada de ceniza.
  • P: ¿Qué volcanes amenazan a los grandes centros de población?
    A: Los volcanes cercanos a ciudades son los que generan mayor preocupación. El Popocatépetl (Ciudad de México/Región de Puebla), el Sakurajima (Kagoshima), el Merapi (Yogyakarta), el Fuji (Región de Tokio, si entra en erupción) y el Monte Rainier (Tacoma/Seattle) tienen millones de habitantes al alcance de cenizas o flujos volcánicos. Incluso erupciones lejanas (como la del Pinatubo) pueden inyectar ceniza en las corrientes en chorro globales, afectando a miles de kilómetros de distancia.
  • P: ¿Cómo afecta el cambio climático a la actividad volcánica?
    A: Los efectos directos son menores en comparación con las fuerzas tectónicas. Grandes cambios climáticos (como la deglaciación) pueden alterar la presión en las cámaras magmáticas, lo que posiblemente desencadene erupciones (la hipótesis de las «erupciones glaciales»). Sin embargo, en escalas de tiempo humanas, no se sabe que el cambio climático aumente significativamente las erupciones volcánicas. Por el contrario, las erupciones de gran magnitud pueden enfriar temporalmente el planeta (véase más arriba).
  • P: ¿Son predecibles las erupciones volcánicas?
    A: En cierta medida. Los científicos buscan patrones en las señales precursoras (terremotos, inflación, gases). En muchos casos, una erupción se produce horas o días después de fuertes señales de advertencia. Sin embargo, predecir el momento exacto del inicio sigue siendo incierto. Algunas erupciones dan poca advertencia (explosiones de vapor), por lo que el monitoreo constante es crucial.
  • P: ¿Cuáles son las señales de advertencia de una erupción inminente?
    A: Entre los principales precursores se incluyen enjambres de terremotos volcánicos, abultamientos del terreno (medidos con inclinómetros/GPS), aumento de la emisión de calor y repentinos picos de gases. Por ejemplo, un aumento repentino de dióxido de azufre o cambios en las proporciones de gases pueden anunciar el ascenso del magma. El monitoreo de estas señales permite a las autoridades elevar los niveles de alerta según sea necesario.
  • P: ¿Qué países tienen los volcanes más activos?
    A: Indonesia posee la mayor cantidad de volcanes activos del mundo (decenas en el Arco de la Sonda). Japón, Estados Unidos (Alaska y Hawái), Chile y México también cuentan con numerosos volcanes activos. Italia, Etiopía (Erta Ale, entre otros) y Nueva Zelanda albergan varios cada uno. De los 1500 volcanes del Holoceno, aproximadamente un tercio se ubica en Indonesia y Filipinas, y otro tercio en América.
  • P: ¿Cuál fue el volcán más activo de la historia registrada?
    A: La erupción del Puʻu ʻŌʻō del Kīlauea (1983-2018) produjo un volumen extraordinario de lava durante 35 años, posiblemente una de las más productivas de la historia. Las erupciones ininterrumpidas del Stromboli son probablemente las más largas registradas. Si por «activo» se entiende episodios eruptivos frecuentes, las más de 150 erupciones del Piton de la Fournaise desde 1600 lo convierten en un firme candidato.
  • P: ¿Cuáles son los impactos humanos de vivir cerca de volcanes activos?
    A: Aspectos positivos: suelos fértiles (p. ej., Java, Islandia), energía geotérmica, ingresos turísticos. Aspectos negativos: muertes por flujos piroclásticos, ceniza que sepulta cultivos, daños a la infraestructura (carreteras, tráfico aéreo). Los impactos crónicos incluyen problemas respiratorios crónicos (inhalación de ceniza) y trastornos económicos durante las erupciones. Por ejemplo, las erupciones pueden provocar el cierre de importantes aeropuertos (ceniza de Islandia en 2010) o devastar la agricultura (el volcán El Chichón destruyó huertos en 1982).
  • P: ¿Cómo afectan los volcanes a la aviación y al clima global?
    A: Como se mencionó anteriormente, la ceniza volcánica representa una preocupación importante para la aviación (véase Eyjafjallajökull, 2010). En cuanto al clima, las grandes erupciones como las del Tambora y el Laki pueden enfriar la Tierra al liberar aerosoles de azufre en la estratosfera. La mayoría de los volcanes activos en la actualidad (VEI 1-2) tienen un impacto global insignificante, aunque su ceniza puede afectar los vuelos a nivel regional.
  • P: ¿Qué volcanes tienen lagos de lava continuos?
    A: Los pocos incluyen Nyiragongo (RDC), Nyamuragira (ocasionalmente), Kīlauea (Halemaʻumaʻu hasta 2018), Villarrica (Chile), Masaya (Nicaragua, de forma intermitente) y Ambrym (Vanuatu), además de Erta Ale (Etiopía). Los lagos de lava continuos son raros (solo se conocen cinco en todo el mundo) e indican un suministro constante de magma.
  • P: ¿Cómo pueden los viajeros observar volcanes activos de forma segura?
    A: Únase a las visitas guiadas con las autoridades locales. Permanezca en los senderos señalizados. Lleve máscaras antigás y equipo de seguridad. Mantenga la distancia de las fumarolas según las instrucciones. Consulte siempre el nivel de alerta actual del volcán. Siga las indicaciones de los guardaparques o del servicio geológico en el lugar. Nunca ignore las advertencias de cierre: la vulcanología es impredecible.
  • P: ¿Dónde puedo encontrar cámaras web en directo de volcanes activos?
    A: Existen muchas: por ejemplo, las cámaras de Stromboli del INGV, la cámara de Fuego del Departamento de Vulcanología de la Universidad de Texas, la cámara de Pacaya de VolcanoDiscovery, la cámara de Sakurajima de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) y la cámara de Kīlauea del USGS (HVO). El Programa Global de Vulcanismo y VolcanoDiscovery mantienen enlaces a estas transmisiones. Además, NASA Worldview permite consultar imágenes satelitales en tiempo real (incluidas térmicas) de numerosas erupciones.
  • P: ¿Cómo interpretar los mapas de aviso de ceniza volcánica (VAAC)?
    A: Los mapas VAAC muestran la ubicación prevista de las nubes de ceniza. Los pilotos buscan zonas sombreadas densamente (capas de ceniza) y niveles de altitud específicos. Para el público, lo fundamental es si se prevé que la ceniza alcance las rutas de vuelo; los avisos aéreos indicarán el espacio aéreo afectado. En general, si ve un mapa VAAC oficial en el sitio web de la NASA que muestra una columna de ceniza, los vuelos en ese sector sufrirán retrasos.
  • P: ¿Cuáles son las tecnologías más novedosas en el monitoreo de volcanes (InSAR, drones)?
    A: La técnica InSAR (Sistema de Análisis de Radar Interferométrico) vía satélite se utiliza ampliamente para medir deformaciones del terreno a escala centimétrica. Los drones se emplean cada vez más para obtener lecturas de gases y fotografías de alta definición de cráteres. Los satélites hiperespectrales y las constelaciones de pequeños satélites permiten obtener imágenes térmicas con mayor frecuencia. Se están probando algoritmos de aprendizaje automático para detectar patrones sísmicos sutiles. Todo esto amplía nuestro conjunto de herramientas de alerta temprana.
  • P: ¿Cómo se interpreta la cronología de la historia de erupciones de un volcán?
    A: Lea la cronología verticalmente, en orden cronológico. Cada marca indica la fecha de una erupción; el color o el tamaño pueden indicar su intensidad. Un grupo de marcas significa actividad frecuente. Los largos intervalos de tiempo indican periodos de inactividad. Por ejemplo, la cronología del Kīlauea muestra marcas casi continuas desde el siglo XIX, mientras que la del Etna presenta muchos puntos en el siglo XX y menos a mediados del siglo XIX. Tenga en cuenta que la falta de datos (anteriores al monitoreo moderno) puede hacer que los registros más antiguos estén incompletos.
  • P: ¿Qué son los flujos piroclásticos y los lahares? ¿Qué volcanes los producen?
    A: Los flujos piroclásticos son avalanchas sobrecalentadas de ceniza, roca y gas que se desplazan ladera abajo a más de 100 km/h. Se producen en volcanes viscosos como el Merapi (Indonesia), Colima (México) o Pinatubo (Filipinas) cuando colapsan domos o columnas. Lahares Los lahares son flujos de lodo volcánico: mezclas de escombros y agua (a menudo proveniente de la lluvia o el deshielo). Pueden alcanzar decenas de kilómetros de longitud. Entre los volcanes que generan lahares peligrosos se encuentran el Monte Rainier (EE. UU.) y el Monte Ruang (Indonesia). Muchos estratovolcanes de gran tamaño (Monte Fuji, Cotopaxi, etc.) tienen antecedentes de lahares.
  • P: ¿Qué volcanes cuentan con sistemas de alerta temprana?
    A: Las redes de monitoreo avanzado proporcionan alertas locales en lugares como Japón (alertas de la JMA), Estados Unidos (niveles de alerta volcánica del USGS) e Italia (códigos de color del INGV). Las agencias nacionales emiten alertas escalonadas (verde, amarilla, naranja, roja) para indicar el grado de actividad volcánica. Algunas zonas de alto riesgo cuentan con sirenas o sistemas de alerta por SMS (como el sistema del cráter Java Bungumus en Java y el J-Alert en Japón). Sin embargo, muchas regiones carecen de sistemas de alerta formales (por ejemplo, zonas remotas de Papúa Nueva Guinea o Papúa Indonesia dependen de avisos satelitales).
  • P: ¿Cuáles son los beneficios y costos económicos de los volcanes activos?
    A: Entre los beneficios se incluyen la energía geotérmica (Islandia, Nueva Zelanda), los ingresos turísticos (museos, aguas termales, visitas guiadas) y la fertilidad de los suelos para la agricultura (por ejemplo, las plantaciones de té en Java). Los costos comprenden la limpieza de cenizas, el desvío del tráfico aéreo, las evacuaciones y la reconstrucción de las propiedades destruidas. Por ejemplo, una sola erupción puede costar millones a una economía en desarrollo (pérdida de cosechas, reparación de infraestructura). Para contrarrestar estos costos, países como Japón invierten en mitigación (filtros de alcantarillado para cenizas, cultivos resistentes) a la vez que obtienen beneficios del turismo volcánico.
  • P: ¿Cómo se forman los volcanes en los puntos calientes frente a las zonas de subducción?
    A: En puntos críticosEn los puntos calientes, columnas de manto caliente ascienden bajo una placa tectónica. A medida que la placa se mueve, la columna forma cadenas de volcanes (Hawái, Yellowstone). Los volcanes de puntos calientes suelen tener basaltos fluidos y erupciones prolongadas. zonas de subducciónCuando una placa tectónica se hunde bajo otra, fundiendo el manto hidratado, se produce un magma más viscoso y explosivo (volcanes del Pacífico, Andes). Esta diferencia explica por qué el Mauna Loa de Hawái fluye suavemente, mientras que el Pinatubo entra en erupción violentamente.
  • P: ¿Cuáles son las erupciones sostenidas más grandes de la era moderna?
    A: Entre los ejemplos del siglo XX se incluyen la erupción del Kīlauea en 1950 (5 semanas, 0,2 km³ de lava) y la del Laki (Islandia, 1783-84), aunque la del Laki abarcó la década de 1780. Más recientemente, la erupción del Puʻu ʻŌʻō del Kīlauea (1983-2018) produjo aproximadamente 4 km³ de lava durante 35 años. Entre las erupciones explosivas, la del Pinatubo (1991) fue la mayor en 100 años (VEI 6).
  • P: ¿Cómo elaborar un plan de emergencia personal para quienes viven cerca de un volcán activo?
    A: Prepare una lista de verificación: (1) Identifique las rutas de evacuación y un punto de encuentro seguro. (2) Mantenga en casa o en el auto kits de emergencia con agua (para 3 días), alimentos no perecederos, mascarillas N95 y gafas protectoras, linterna, baterías, radio, botiquín de primeros auxilios y medicamentos necesarios. (3) Regístrese para recibir alertas oficiales (mensaje de texto o correo electrónico). (4) Realice simulacros con su familia. (5) Asegure o traslade los objetos de valor a los pisos superiores (para evitar daños por ceniza). Asegúrese de que las mascotas y el ganado estén a salvo. Revise con frecuencia los mapas de riesgos locales para garantizar que su plan cubra las zonas de lava o lahar.
  • P: ¿Qué volcanes tienen los períodos eruptivos continuos más largos?
    A: Stromboli Posee un récord de actividad a escala centenaria (observada desde la época romana). Kilauea erupcionó continuamente desde 1983 hasta 2018 (35 años). Volcán Fuego y Villarrica También han tenido fases eruptivas que duran más de una década. Los volcanes con lagos de lava persistentes (Yasur, Erta Ale, Nyiragongo) entran en erupción de forma prácticamente ininterrumpida durante décadas.
  • P: ¿Cuáles son las mejores fotos e imágenes satelitales de alta calidad de erupciones activas?
    A: El sitio web del Observatorio de la Tierra de la NASA cuenta con excelentes imágenes (por ejemplo, Kīlauea 2024). Numerosas agencias espaciales (ESA, NASA) publican imágenes satelitales de erupciones recientes. Para fotografías tomadas en tierra, medios como Volcano Discovery y National Geographic suelen publicar galerías. El sitio web del Programa Global de Volcanes (GVP) del Smithsonian incluye fotografías editadas e imágenes infrarrojas. (Siempre verifique los derechos de uso de las imágenes para su publicación).
  • P: ¿Pueden las erupciones volcánicas provocar tsunamis? ¿Qué volcanes presentan ese riesgo?
    A: Sí. Los derrumbes volcánicos submarinos o costeros pueden causar tsunamis. Casos famosos: Krakatoa (Indonesia) en 1883 y Anak Krakatoa (2018) sufrieron derrumbes laterales que generaron olas devastadoras. Los volcanes cercanos al agua, como Ambrym (Vanuatu) o el monte Unzen (Japón), podrían, en teoría, colapsar en el mar. El riesgo existe en cualquier lugar donde un volcán tenga laderas pronunciadas sobre el agua.
  • P: ¿Qué volcanes son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO o sitios protegidos?
    A: Entre los sitios volcánicos incluidos en la lista de la UNESCO se encuentran: Krakatoa (Indonesia) y Kesatuan (submarino); el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái; el Parque Volcánico Lassen (EE. UU.); los volcanes de Kamchatka (Rusia); y el monte Etna (Italia, añadido en 2013). Además, existen parques nacionales con actividad volcánica (como Thingvellir y Galápagos, en Islandia). Muchos picos activos (como el monte Fuji, el Mayon y el Ruapehu) cuentan con protección local, aunque no estén reconocidos por la UNESCO.
  • P: ¿Dónde puedo encontrar cámaras web en directo de volcanes activos?
    A: Un buen punto de partida es la página de cámaras web de VolcanoDiscovery. Observatorios universitarios y gubernamentales también ofrecen transmisiones en directo: el INGV para los volcanes italianos (p. ej., Etna, Stromboli); la JMA para los japoneses (Sakurajima); el PDAC para Centroamérica (Guatemala); y el USGS/HVO para los volcanes de Hawái. Incluso algunas aerolíneas ofrecen transmisiones de cámaras web. Las imágenes satelitales (Terra/MODIS) se actualizan cada pocas horas y pueden consultarse a través de Worldview de la NASA.
11 de agosto de 2024

Venecia, la perla del mar Adriático

Con sus románticos canales, su asombrosa arquitectura y su gran relevancia histórica, Venecia, una encantadora ciudad a orillas del mar Adriático, fascina a sus visitantes. El gran centro de esta…

Venecia, la perla del mar Adriático