Datos interesantes sobre Argelia

Datos interesantes sobre Argelia

Argelia, el gigante del norte de África, está lleno de sorpresas. Es el país más grande de África (2,38 millones de km²), pero más del 80% de su territorio es Sáhara. Argel, la capital, se alza sobre una bahía mediterránea y es conocida como «La Ciudad Blanca». Antiguos imperios dejaron ruinas romanas, bereberes y otomanas, desde los teatros de Timgad hasta las callejuelas de la Casbah. El Sáhara no es solo dunas; incluso allí nevó en 2018. La moderna mezcla de culturas de Argelia es sorprendente: casi la totalidad de sus 48 millones de habitantes son árabes bereberes musulmanes, pero muchos hablan francés. El plato nacional es el sustancioso cuscús, y el té de menta es parte de su cultura. Rica en petróleo y gas, Argelia financia proyectos ambiciosos, pero sus jóvenes aún luchan por encontrar trabajo. Sin embargo, su historia, su gastronomía y sus costumbres —desde los dátiles nómadas hasta la vida en los cafés de la ciudad— hacen de Argelia un país infinitamente fascinante.

Argelia es una tierra de superlativos y sorpresas, la vasta extensión bañada por el sol conocida como el gigante de África. Con 2.381.741 kilómetros cuadrados, Argelia es el país más grande del continente africano y el décimo del mundo. Su nombre evoca el desierto del Sahara; de hecho, más del 80% de su territorio es desierto. Sin embargo, la historia de la nación abarca desde antiguos reyes hasta revoluciones modernas, desde cumbres nevadas hasta costas tropicales. Esta guía desentraña las múltiples facetas de Argelia —geográficas, históricas, culturales, económicas y peculiares— con información rigurosamente documentada y un tono periodístico objetivo.

Tanto geógrafos como viajeros encontrarán sorpresas: la costa mediterránea de Argelia se extiende a lo largo de unos 2148 km (1335 millas), con olas que nunca llegan a las arenas del Sáhara tierra adentro. Al norte del Sáhara se encuentran las exuberantes sierras de Tell, en el Atlas, mientras que al sur se alzan las tierras altas de Hoggar (Ahaggar), coronadas por el monte Tahat (3003 metros), el punto más alto del país. Incluso nieva en el Sáhara: en 2018, la ciudad desértica de Ain Sefra (la «puerta del Sáhara») quedó cubierta por unos 40 centímetros de nieve. Estos extremos —calor abrasador durante el día, frío glacial por la noche, tormentas de arena e inundaciones torrenciales— definen el clima de Argelia. Este artículo describirá en profundidad la geografía, la historia y la cultura de Argelia. Descubrirás no solo estadísticas y fechas, sino la realidad vivida que hay detrás de ellas: argelinos urbanos que viven en extensas ciudades en la llanura costera y pueblos amazigh nómadas que pastorean rebaños bajo las mismas estrellas que observaron las antiguas herramientas de piedra.

Geografía y características físicas

La inmensidad de Argelia domina cualquier análisis de su geografía. Con una superficie de 2.381.741 km² (919.595 mi²), supera en extensión a la de muchos países europeos juntos. Este vasto territorio se divide en cuatro grandes regiones físicas: el fértil norte mediterráneo, las áridas tierras altas y mesetas del interior, los escarpados macizos desérticos del sur y el Sáhara propiamente dicho (que a su vez se subdivide en regiones). En la práctica, el corazón de Argelia es el Sáhara: más del 80% de la superficie del país es desierto o semidesierto. Sin embargo, la mayoría de los argelinos viven en el extremo norte. Aproximadamente el 91% de la población habita la estrecha franja costera, que representa tan solo el 12% del territorio.

  • Tamaño y comparación: Argelia tiene una superficie de 2.381.741 km². Es el país más grande de África y el décimo más grande del mundo. De hecho, Argelia es más grande que la superficie combinada de Francia, España, Suecia y Alemania.
  • El desierto del Sahara: Más de ocho de cada diez kilómetros cuadrados están cubiertos por la arena del desierto. El Sáhara argelino no se limita a las dunas del Sáhara clásico, sino que también incluye llanuras rocosas y cumbres montañosas como el Hoggar. Gran parte de este territorio está prácticamente deshabitado.
  • Topografía: Cadenas montañosas rodean el norte. El Atlas Tell (las montañas costeras de Argelia) y el Atlas Sahariano se unen al este para formar el macizo de Aurès. Más al sur, los montes Hoggar (en el Sáhara central) se alzan imponentes, hogar de picos escarpados como el Tahat (3003 m) e incluso cumbres heladas en invierno. El Oued, una ciudad del sureste, se encuentra en un valle oasis donde Todas las casas tienen techos abovedados. – ganándose así el apodo “La ciudad de las mil cúpulas”.
  • Línea costera: El norte de Argelia se baña en el Mediterráneo. Su costa se extiende a lo largo de unos 2148 km (1335 millas), con playas de arena blanca cerca de Orán y cabos rocosos cerca de Annaba. Esta posición estratégica propició siglos de comercio y conquistas por parte de fenicios, romanos, otomanos y otros pueblos.
  • extremos climáticos: Desde el húmedo y templado norte mediterráneo (inviernos lluviosos, veranos calurosos) hasta las condiciones extremas del desierto, el clima de Argelia presenta una gran variabilidad. En verano, las temperaturas máximas en el Sáhara pueden superar los 50 °C, mientras que las noches de invierno en el desierto descienden por debajo de cero. Sorprendentemente, se han registrado nevadas en zonas de gran altitud. En enero de 2018, la localidad desértica de Ain Sefra (a 1000 m de altitud) amaneció con 40 cm de nieve, la tercera nevada registrada en el Sáhara en décadas (las anteriores se produjeron en 1979 y 2017).
  • Fronteras y vecinos: Argelia tiene siete países vecinos. En el sentido de las agujas del reloj, desde el oeste: Marruecos y el Sáhara Occidental, territorio en disputa; Mauritania; Malí; Níger; Libia; y Túnez. Su frontera occidental con Marruecos permanece cerrada desde 1994 (como reflejo de las tensiones políticas históricas). Al norte y al este, Argelia comparte el Mediterráneo con Europa.

Datos geográficos clave: Argelia tiene una superficie enorme, mayor que la de casi cualquier otro país. El Sáhara domina el sur (más del 80 % es desierto), mientras que casi toda la población vive en la estrecha franja costera. A pesar de su aridez, incluso en el Sáhara nieva (Ain Sefra, 2018). Entre sus puntos más altos se encuentra el monte Tahat (3003 m); la extensa costa mediterránea de Argelia se extiende a lo largo de 2150 km, conectando el país con las aguas cristalinas del norte.

Hechos históricos: De Numidia a la independencia

La geografía moderna de Argelia oculta una historia compleja que se remonta a la antigüedad. En la antigüedad, gran parte de lo que hoy es el norte de Argelia era Numidia, el primer reino bereber y uno de los primeros estados de África. Alrededor del 200 a. C., el rey Masinisa unificó tribus númidas rivales y se alió con Roma en las Guerras Púnicas. El reino númida evolucionó a lo largo de los siglos: alternó entre provincia romana y reino cliente local hasta que finalmente el Imperio romano lo anexó en el 46 a. C. Ruinas romanas (como las ciudades de Timgad y Djémila) aún salpican el paisaje, testimonio de más de 400 años de dominio romano. Tras la caída de Roma, vándalos y bizantinos ejercieron el poder durante un tiempo, pero en el siglo VII llegaron ejércitos árabes musulmanes desde el este. La conquista árabe (c. 680 d. C.) extendió el islam por el norte de África; el árabe se convirtió gradualmente en la lengua dominante, mezclándose con la cultura bereber autóctona.

  • Imperios medievales: Entre los siglos VIII y XV, Argelia presenció el auge de poderosas dinastías bereberes (como los ziríes y los almohades) y relaciones duraderas con la España andalusí. Ciudades costeras como Tremecén y Argel se convirtieron en vibrantes centros de comercio y saber.
  • Dominio otomano: En 1516, los hermanos Barbarroja (capitanes corsarios) tomaron Argel. Ellos y sus sucesores establecieron la Regencia de Argel, un estado vasallo otomano que perduró hasta 1830. Durante tres siglos, el Mediterráneo fue la principal vía marítima de Argelia: los corsarios norteafricanos atacaban barcos europeos, y los gobernadores otomanos (deys) mantenían una fuerte presencia otomana, aunque organizada localmente.
  • Colonización francesa (1830-1962): En 1830, Francia invadió Argelia, dando inicio a 132 años de dominio colonial. La guerra de conquista fue brutal y prolongada. Para 1875, Argelia estaba en gran parte pacificada por la fuerza, con una enorme pérdida de vidas. (Se estima que las bajas durante la época colonial rondaron las 800.000 personas entre la población argelina). Los colonizadores declararon Argelia parte de Francia, pero discriminaron severamente a la mayoría musulmana.

Cronología clave: Numidia antigua (reino bereber) ▶ África romana (provincia romana) ▶ Dinastías árabe-musulmanas (siglos VII-XVI) ▶ Regencia otomana (1516-1830) ▶ Argelia francesa (1830-1962) ▶ Independencia (1962).

  • Guerra de Independencia: En 1954 estalló una lucha nacionalista cuando el Frente de Liberación Nacional (FLN) inició una guerra de guerrillas contra Francia. Ocho años de conflicto culminaron con la independencia mediante los Acuerdos de Évian (firmados en marzo de 1962) y la declaración formal de la República Democrática Popular de Argelia el 5 de julio de 1962. Las estimaciones del costo humano de la guerra aún son objeto de controversia: las fuentes francesas suelen citar alrededor de 400.000 muertos (entre combatientes y civiles), mientras que los informes argelinos hablan de hasta 1,5 millones de argelinos fallecidos.
  • Guerra Civil (1992–2002): En la década de 1990, Argelia sufrió un sangriento conflicto interno. La violencia entre el gobierno y los insurgentes islamistas se cobró la vida de más de 150.000 personas. La guerra devastó comunidades enteras, pero desde entonces la Argelia moderna ha recuperado gradualmente la estabilidad.
  • Descubrimientos prehistóricos: Recientes hallazgos arqueológicos han adelantado aún más la historia de Argelia. En las mesetas del noreste, cerca de Sétif, los investigadores descubrieron herramientas de piedra de estilo olduvayense de 2,4 millones de años de antigüedad en el yacimiento de Ain Boucherit. Esto significa que los homininos (los primeros humanos o sus parientes) habitaron Argelia mucho antes de que existiera el Homo sapiens, lo que pone en entredicho las antiguas ideas sobre las primeras migraciones humanas desde África Oriental.

A lo largo de estas épocas, el patrimonio cultural de Argelia se fue acumulando. Desde el arte rupestre de Tassili n'Ajjer (con más de 10 000 años de antigüedad) hasta la Casbah de Argel (una ciudad medieval fortificada), el pasado de Argelia está grabado en su paisaje. Cada capa histórica —bereber, árabe, otomana, francesa— contribuye a la compleja identidad de la nación.

Símbolos políticos y nacionales

Argelia es hoy oficialmente la República Democrática Popular de Argelia. Es una república semipresidencial con un sistema multipartidista. Administrativamente, el país está dividido en 58 provincias (wilayas) y más de 1.500 municipios. Datos y símbolos clave actuales:

  • Bandera: La bandera argelina es verde y blanca con una estrella y una media luna rojas. El verde representa el islam, la media luna y la estrella también son símbolos islámicos, el blanco la pureza y el rojo la sangre de los mártires. (Los colores recuerdan a las antiguas banderas de la resistencia). La media luna y la estrella vinculan a Argelia con la herencia árabe e islámica.
  • Himno – “Qassaman”: El himno nacional de Argelia es Kassaman (“We Pledge”), escrita en 1956 durante la guerra de independencia. Inusualmente, su letra explícitamente Nombra otro paísFrancia. En las estrofas y el estribillo del himno se invoca la lucha contra el dominio colonial francés y la memoria de los mártires. (Según la tradición, cuando el presidente de Francia visita Argelia, se omiten las estrofas que mencionan a Francia).
  • Día Nacional: El 1 de noviembre (Día de la Revolución) es la principal fiesta nacional de Argelia. Conmemora los ataques coordinados del FLN contra objetivos franceses en 1954, que dieron inicio a la guerra de independencia. Otra fecha patriótica es el 5 de julio, día en que se declaró la independencia en 1962.
  • Sistema legal: El derecho argelino es una mezcla de derecho civil francés (de la época colonial) y derecho islámico (sharia). Los tribunales civiles se encargan de la mayoría de los casos, pero los asuntos de estado civil (matrimonio, herencia) se rigen por la ley religiosa.
  • Afiliaciones internacionales: Argelia ejerce una influencia diplomática desproporcionada a su tamaño. Fue miembro fundador de la Unión del Magreb Árabe (junto con Marruecos, Túnez, Libia y Mauritania) y es miembro activo de la Unión Africana, la Liga Árabe y la OPEP. Su petrolera estatal, Sonatrach, es la mayor corporación de África, lo que subraya el papel de Argelia como exportador líder de energía.

Símbolo destacado: La bandera de Argelia está cargada de significado: el verde representa el islam, el blanco la paz y la pureza, y el rojo el sacrificio. El himno nacional “Qassaman” Se refiere directamente a la lucha de Argelia contra Francia. El Día de la Revolución (1 de noviembre) conmemora el levantamiento de 1954. Argelia mantiene vínculos con su historia a través de estos símbolos y mediante su participación en organismos regionales y mundiales (UA, Liga Árabe, OPEP).

Lengua e identidad cultural

La Argelia moderna posee una compleja mezcla lingüística y cultural. La constitución reconoce dos lenguas oficiales: el árabe estándar moderno (MSA) y el tamazight (bereber). (En 2016, el gobierno argelino reconoció plenamente el tamazight en la constitución). En la vida cotidiana, el árabe argelino —un dialecto magrebí (darja)— es la lengua materna de la mayoría de la población. Las lenguas bereberes son habladas por las comunidades amazigh, principalmente en las regiones de Cabilia y el Sáhara.

Otro legado histórico es el francés. Argelia no tiene una lengua colonial oficial, pero el francés se usa ampliamente en los medios de comunicación, la educación y los negocios. Se estima que 15 millones de argelinos hablan o entienden francés. Su papel es objeto de intenso debate: las generaciones más jóvenes suelen aprender algo de inglés o francés en la escuela, y Argelia está introduciendo rápidamente el inglés en la educación. Pero, por ahora, el francés sigue siendo la principal segunda lengua.

La identidad argelina es también profundamente islámica (el 99% de los argelinos son musulmanes sunitas), y el islam está arraigado en la vida cotidiana y en la ley. Sin embargo, hay espacio para el laicismo: las mujeres argelinas cuentan con notables logros educativos (véase más abajo) y las minorías religiosas gozan de ciertos derechos. La gastronomía, las artes y la música argelinas reflejan influencias bereberes, árabe-andaluzas, otomanas y francesas. Por ejemplo, lluvia La música de Orán fusiona la voz árabe con instrumentos occidentales, y la literatura argelina (desde Albert Camus hasta los escritores contemporáneos) forma parte de un mundo intelectual francófono y árabe más amplio.

En resumen, el tejido cultural de Argelia es complejo: antiguas raíces amazigh, tradiciones islámicas desde el siglo VII y vestigios de la influencia colonial francesa y europea. Esta mezcla se refleja en la idiosincrasia argelina: orgullosa de su herencia árabe-islámica, ferozmente independiente (forjada por la lucha anticolonial), pero también, en general, abierta a la cultura global.

Datos lingüísticos: El árabe estándar moderno (MSA) y el tamazight (bereber) son idiomas oficiales. El árabe argelino (darja) lo habla prácticamente todo el mundo; unos 15 millones de argelinos también hablan francés. El inglés se está extendiendo en las escuelas. Culturalmente, Argelia se identifica fuertemente con el islam (99 % suní), pero comparte raíces mediterráneas y africanas a través de la gastronomía, la música (rai) y las artes.

Demografía y población

En la década de 2020, la población de Argelia rondaba los 48 millones de habitantes, lo que la convertía en el tercer país árabe más poblado después de Egipto y Sudán, y el décimo de África. Su población es joven: aproximadamente el 29 % es menor de 15 años (uno de cada tres niños) y la edad media se sitúa en torno a los 25 años.

La población argelina es mayoritariamente urbana: las ciudades y pueblos concentran aproximadamente el 75% de la población. La ciudad más grande es Argel, la capital costera, con un área urbana que supera los 4 millones de habitantes. Otras ciudades importantes son Orán (costa noroeste, ~1 millón), Constantina (este, ~500.000) y Annaba (cerca de la frontera con Túnez, ~300.000). A menudo, estas ciudades tienen barrios conocidos por sus edificios encalados, lo que les da apodos como “Argel el Blanco” – “Argel la Blanca” – por la brillante casbah de piedra que domina la bahía.

Étnicamente, alrededor del 73,6% de los argelinos son árabes-bereberes y el 23% son bereberes/amazigh. Prácticamente el 99% de la población practica el islam, casi en su totalidad suní. Existen pequeñas comunidades cristianas y judías, pero son muy reducidas. Hay una comunidad arraigada de chaoui, cabila, tuareg y otros pueblos amazigh con lenguas y tradiciones propias. Muchos habitantes rurales del Sáhara son nómadas o seminómadas (por ejemplo, los pastores tuareg y los saharauis en el suroeste).

Cabe destacar que los índices de alfabetización y educación se han disparado: más del 80 % de los argelinos saben leer y las mujeres superan ligeramente en número a los hombres entre los graduados universitarios. De hecho, las mujeres argelinas en general tienen un nivel educativo muy alto (véase la siguiente sección). La esperanza de vida ronda los 77 años y el Índice de Desarrollo Humano de Argelia es el más alto del África continental (lo que refleja años de inversión en educación y salud).

Población de un vistazo: Aproximadamente 48 millones de habitantes; el 91% vive en el norte mediterráneo. Capital: Argel: aproximadamente 4,3 millones de habitantes (urbanos), apodada “La Ciudad Blanca”Casi el 99% de la población es musulmana (en su mayoría sunita). Árabes (a menudo con ascendencia bereber) alrededor del 74%, bereberes/amazigh alrededor del 23%. Población muy joven: alrededor del 30% menores de 15 años. Nivel de alfabetización superior al 80%.

Economía y recursos naturales

La economía de Argelia está fuertemente condicionada por su riqueza energética. El país posee vastas reservas de hidrocarburos: en la década de 2020, se encontraba entre los principales productores mundiales de petróleo y, sobre todo, de gas natural. En concreto, Argelia es el cuarto mayor exportador de gas natural a nivel mundial (después de Rusia, Qatar y Noruega) y cuenta con la novena mayor reserva probada de gas del mundo. Asimismo, ocupa el puesto 16 en reservas probadas de petróleo (aproximadamente 12.200 millones de barriles).

Por consiguiente, el petróleo y el gas dominan las exportaciones argelinas y los ingresos del gobierno. Alrededor del 95-98 % de los ingresos por exportaciones provienen del petróleo y el gas natural. El gigante energético estatal Sonatrach es la mayor empresa de África; gestiona los campos petrolíferos y los oleoductos, y es un importante proveedor de gas para Europa (especialmente gasoducto para España e Italia). Argelia es miembro de la OPEP, en parte, por estas razones.

Esta riqueza petrolera proporcionó a Argelia importantes reservas de divisas. Durante años, Argelia no tuvo deudas: sus reservas cubren más de un año de importaciones y, en la práctica, el país carece de deuda externa. Esta solidez fiscal ha sido un logro notable: la mayoría de los países del tamaño de Argelia arrastran grandes deudas, pero las ventas estratégicas de hidrocarburos de Argelia han financiado infraestructuras, subsidios y programas sociales.

Sin embargo, Argelia enfrenta desafíos económicos. Su fuerte dependencia de la energía la hace vulnerable a las fluctuaciones del precio del petróleo. Cuando los precios del petróleo cayeron drásticamente a mediados de la década de 2010, el crecimiento se ralentizó. Además, la riqueza es desigual. A pesar del gasto público, cerca del 25 % de los argelinos vive con 1,90 dólares al día o menos (datos del Banco Mundial), lo que refleja la existencia de zonas de pobreza y disparidades regionales en los servicios. La agricultura es limitada: solo el 3,5 % del territorio argelino es cultivable, y las sequías (agravadas por el cambio climático) afectan con frecuencia las zonas agrícolas.

Algunos indicadores y datos económicos clave:

  • Exportaciones de gas: Es la cuarta mayor exportadora a nivel mundial. El gas y el petróleo juntos representan más del 95% de las exportaciones.
  • Gas natural: Argelia posee aproximadamente la cuarta mayor reserva probada del mundo (y exporta grandes cantidades a través de gasoductos y GNL).
  • Aceite: Reservas probadas de aproximadamente 12.200 millones de barriles (a menudo clasificadas en torno al puesto 16 a nivel mundial).
  • Sonatrach: La compañía energética nacional, de propiedad estatal, es la mayor empresa de África. Gestiona prácticamente toda la producción y refinación de petróleo y gas.
  • Clasificación económica: Argelia posee el Índice de Desarrollo Humano más alto del África continental, reflejo de sus inversiones en educación y salud financiadas con petróleo. Su economía suele ocupar el segundo o tercer lugar entre las más grandes de África (después de Nigeria y Sudáfrica).
  • Divisa: La moneda nacional es el dinar argelino (DZD). Se cotiza libremente desde 2022, tras años de estar oficialmente vinculada al euro.
  • Agricultura: Con tan solo un 3,5% de tierra cultivable, Argelia sigue produciendo grandes cantidades de trigo, cítricos, aceitunas y ganado, pero debe importar muchos alimentos básicos.

A pesar de la riqueza petrolera, el desempleo (especialmente entre los jóvenes) es un problema crónico (véase Temas Actuales). La diversificación económica —hacia el turismo, la industria manufacturera y las energías renovables— es una prioridad para el gobierno.

Panorama económico: La riqueza de Argelia proviene del gas y el petróleo. Es el tercer mayor productor de petróleo de África según la OPEP. Los recursos naturales representan aproximadamente el 98 % de las exportaciones. Sonatrach es la mayor empresa petrolera del continente. Esta riqueza ha permitido que Argelia esté prácticamente libre de deudas. Sin embargo, la economía se enfrenta a un alto desempleo juvenil y a la pobreza. Cabe destacar que solo alrededor del 3,5 % del territorio se cultiva, lo que hace que el país dependa de las importaciones de alimentos.

Sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO

Argelia cuenta con un número extraordinario de sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, reflejo de su rica historia. De hecho, siete sitios culturales han sido reconocidos como tales (además de la Gran Mezquita de Argel, finalizada en 2021, que posee el minarete más alto del mundo, dato que destacamos más adelante). Cada sitio de la UNESCO es una ventana a una época diferente.

  • Al Qal'a de Beni Hammad (Provincia de M'Sila, inscrita en 1980): Una ciudad fortificada en ruinas del siglo XI en las montañas Hodna. Fue la primera Hammadi La capital, con su calle principal bordeada de palmeras, los cimientos de su gran mezquita y los lujosos restos de su palacio, da testimonio de un reino bereber medieval.
  • Tassili n'Ajjer (provincia de Illizi, inscrita en 1982): Quizás el sitio más famoso de Argelia declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de una vasta meseta de arenisca en el sureste del Sáhara, famosa por Más de 15.000 pinturas y grabados rupestres prehistóricos Con imágenes que datan desde el año 10.000 a. C. hasta la época romana, Tassili alberga una de las galerías al aire libre más grandes del mundo. Estas vívidas representaciones de ganado de cuernos largos, cazadores-recolectores y criaturas míticas representan a una de las mayores galerías al aire libre del mundo.
  • Valle de M'Zab (provincia de Ghardaïa, inscrito en 1982): Un singular asentamiento oasis en el norte del Sáhara. Fundado en 1012 por musulmanes ibadíes, consta de cinco ciudades fortificadas (ksars) construidas con piedra y ladrillo locales en perfecta armonía con el desierto. Sus estrechas callejuelas, mezquitas encaladas y palmeras datileras son un ejemplo del urbanismo tradicional del desierto.
  • Djémila (Provincia de Sétif, inscrita en 1982): Un ejemplar bellamente conservado ciudad romana de montaña (La antigua Cuicul) fue fundada alrededor del año 100 d. C. Enclavada en lo alto del Atlas Tell, las ruinas de Djémila incluyen templos, una basílica, un teatro, arcos de triunfo y casas elaboradas, todo ello rodeado de olivares y colinas. A menudo se la denomina la «Pompeya de África».
  • Tipasa (Provincia de Tipaza, inscrita en 1982): La antigua Tipasa se asienta sobre una meseta costera. Fue primero un puesto comercial fenicio (siglo VI a. C.) y más tarde una próspera ciudad romana. Hoy en día es un sobrecogedor conjunto de ruinas: un gran anfiteatro, basílicas, un mausoleo (el Mausoleo Real de Mauritania) y catacumbas cristianas, todo ello con vistas al mar. La yuxtaposición de las olas del Mediterráneo y las piedras antiguas resulta impactante.
  • Timgad (Provincia de Batna, inscrito en 1982): Otra fundación romana (fundada en el año 100 d. C. por el emperador Trajano). Timgad fue una colonia militar planificada, famosa por su trazado ortogonal (calles que se cruzan en ángulo recto). Entre sus atractivos destacan un majestuoso Arco del Triunfo, un foro, templos y uno de los teatros romanos mejor conservados del norte de África.
  • Kasbah de Argel (Provincia de Argel, inscrita en 1992): El corazón histórico de Argel, una ciudadela en la cima de una colina y ciudad medieval que data del siglo X y que posteriormente fue ampliada por los otomanos. El laberinto de callejuelas estrechas de la Kasbah, sus elegantes palacios otomanos, mezquitas con cúpulas y balcones ejemplifican la herencia andalusí-islámica. Desde las murallas de la Kasbah se divisa el Argel moderno extendiéndose bajo casas blancas: la fusión de lo antiguo y lo nuevo es digna de ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
  • Djamaa el Djazaïr – Gran Mezquita de Argel (Mezquita Grande, inaugurada en 2021): Aunque aún no es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es digna de mención. Esta imponente mezquita moderna, situada a orillas del mar, cuenta con el minarete más alto del mundo (265 m) y tiene capacidad para 120 000 fieles. Simboliza el renacimiento contemporáneo de Argelia y su homenaje a la arquitectura islámica.

Cada uno de estos yacimientos cuenta una historia: desde los agricultores prehistóricos del Sáhara (Tassili) y los colonos romanos (Djémila, Timgad) hasta los bereberes medievales (M'Zab, Beni Hammad) y los constructores de ciudades de la época otomana (Casbah). En conjunto, muestran cómo Argelia fue una encrucijada de civilizaciones.

Aspectos destacados del Patrimonio Mundial: Tassili n'Ajjer – 15.000 dibujos rupestres antiguos (10.000 a. C. a siglo I d. C.). Valle de M'Zab – 5 ksour ibaditas compactos de los siglos XI-XII. Djémila y Timgad – Ciudades de la época romana con templos y teatros. Tipasa – Ruinas fenicias y romanas junto al Mediterráneo. Kasbah de Argel – ciudadela medieval de piedra blanca y mezquitas. Y la nueva Gran Mezquita de Argel cuenta con un minarete de 870 pies, la más alta del mundo.

Vida silvestre y medio ambiente natural

Los vastos paisajes de Argelia sustentan una vida diversa, desde los bosques costeros del norte hasta la flora y fauna del desierto en el sur.

  • Zorro fénec: El zorro fénec (Vulpes zerda) es, sin duda, el animal más conocido de Argelia. Este pequeño zorro nocturno, que se distingue por sus enormes orejas (de hasta 15 cm), está perfectamente adaptado al Sáhara. Retiene agua con gran eficacia y caza insectos por la noche. El fénec es tan emblemático que la selección nacional de fútbol de Argelia se llama «Les Fennecs» (Los Fénnecs) en su honor. Su imagen adorna sellos y logotipos, simbolizando la resistencia en una tierra inhóspita.
  • Guepardo en peligro de extinción: Argelia es uno de los últimos refugios del guepardo sahariano (Acinonyx jubatus hecki), una subespecie en peligro crítico de extinción. Los estudios estiman que quedan menos de 250 ejemplares en estado salvaje (algunas estimaciones llegan a tan solo 190, repartidos entre Argelia y Malí). Estos guepardos de pelaje claro deambulan por remotas zonas desérticas. Los conservacionistas luchan contra la caza furtiva y la pérdida de hábitat para salvarlos.
  • Otra fauna silvestre: En los bosques del Atlas y la costa se encuentran jabalíes, chacales, zorros, hienas y una rica avifauna (por ejemplo, flamencos en los humedales). Los oasis albergan palmeras datileras y acacias. Los camellos, por supuesto, son emblemáticos: el dromedario (Camelus dromedarius), de una sola joroba, fue domesticado en el norte de África. Reptiles como víboras y lagartos de cola espinosa corretean por las dunas. Entre las plantas, la higuera del Sahara y los arbustos del desierto sobreviven con escasa agua. Históricamente, el león de Berbería y el oso del Atlas habitaban estas tierras; ahora están extintos localmente.
  • Problemas ambientales: Argelia se enfrenta a graves desafíos medioambientales. La desertificación avanza, impulsada por el cambio climático y el sobrepastoreo. Décadas de sequías han “diezmó la agricultura y la ganadería”, Especialmente en el este de Argelia. El agua es extremadamente escasa: las aguas superficiales se limitan a unos pocos ríos (como el Chelif, el más largo del país) y las aguas subterráneas son escasas. La contaminación derivada de la explotación de petróleo y gas y de los residuos urbanos también afecta a los ecosistemas. En respuesta, Argelia ha puesto en marcha iniciativas de reforestación y energía solar, pero aún queda mucho por hacer para preservar los recursos hídricos y del suelo.

A pesar de estas presiones, los esfuerzos de conservación de Argelia han tenido éxito: por ejemplo, en 2019 la Organización Mundial de la Salud declaró a Argelia libre de malaria, convirtiéndose así en el segundo país africano (después de Mauricio) en lograrlo. También ha creado varios parques nacionales (Hoggar, Ahaggar, Tassili) para proteger zonas de gran biodiversidad.

Aspectos destacados de la vida silvestre: El animal nacional de Argelia es el diminuto zorro del desierto. El Sáhara también alberga al guepardo sahariano, en peligro crítico de extinción (quedan menos de 250 ejemplares en estado salvaje). Oasis de palmeras datileras y arbustos desérticos salpican el sur, mientras que bosques de pinos y robles se extienden por el norte. La desertificación y la sequía son amenazas constantes, pero los extensos parques del país buscan salvaguardar su singular ecosistema desértico.

Comida, cocina y tradiciones culinarias

La gastronomía argelina es un rico tapiz tejido con influencias bereberes, árabes, mediterráneas y europeas. Aquí les presentamos algunos datos culinarios destacados:

  • Cuscús: Considerado a menudo el plato nacional de Argelia, el cuscús es fundamental en la gastronomía argelina. Estos pequeños granos de sémola, generalmente cocidos al vapor con cordero o pollo, verduras y garbanzos, son un elemento básico en las mesas festivas todos los viernes (día santo) y en días festivos. Los argelinos se enorgullecen de sus recetas de cuscús, que varían de región en región (algunos añaden calabaza, otros zanahorias, nabos o salchicha merquez picante).
  • Fechas: Argelia es uno de los principales productores de dátiles del mundo. En los últimos años, cosechó cerca de 1,3 millones de toneladas, lo que la sitúa entre los primeros a nivel mundial. La famosa variedad Deglet Nour (a menudo llamada la «reina de los dátiles») se cultiva en los oasis del norte del Sáhara. Con una historia milenaria, las palmeras datileras son conocidas en Argelia como el «árbol de la vida». Por su dulzura y valor nutritivo, los argelinos tradicionalmente reciben a los visitantes con dátiles y leche como muestra de hospitalidad. Los dátiles también son un ingrediente fundamental en la repostería: los makroud (pasteles rellenos de dátiles) son populares en todo el norte de África.
  • Pan: El pan es tan importante en Argelia que el país tiene uno de los consumos per cápita más altos del mundo. El pan de trigo (en panes planos y baguettes) y el pan de sémola son comunes. Los argelinos te dirán que nunca dejes migas, ya que desperdiciar pan se considera tradicionalmente una falta de respeto.
  • Guisos picantes y más: Además del cuscús, entre los platos famosos se incluyen: chakhchoukha (trozos de pan plano fino guisados ​​con cordero y garbanzos), pedazo (una empanada frita con huevo y hierbas, que se suele comer durante el Ramadán), tajines (guisos de cocción lenta), a este respecto (una sopa sustanciosa de lentejas y tomate, especialmente en Ramadán), y amanecer (Tomates, pimientos, huevo – conocida mundialmente con el nombre de “shakshuka”). Argelia también es famosa por mechoui (Cordero entero asado a la brasa). Se utilizan ampliamente especias como comino, azafrán, canela y ras el hanout.
  • Cultura del té: Té de menta (a menudo simplemente llamado El hígado está disponible El té con menta es la bebida argelina por excelencia. Se sirve de una tetera de plata en vasos pequeños, creando una espuma en la superficie. tres tazas de té Ofrecer té a un invitado es costumbre y forma parte del ritual de hospitalidad. La hora del té es una ocasión para la familia y la convivencia. Cabe destacar que el alcohol es poco común; Argelia tiene leyes que restringen el vino y los licores (lo cual, sumado a su cultura conservadora, significa que la mayoría de los argelinos beben muy poco alcohol).
  • Otras especialidades: Argelia cultiva aceitunas (para aceite y como aperitivo), cítricos, uvas y uvas para vino dulce (de nuevo, influencia mediterránea). La harissa (pasta de chile) se usa comúnmente para dar un toque picante. Las galletas argelinas (como cuernos de gacela Los dulces rellenos de pasta de almendras son famosos durante el Ramadán y las bodas.

Bocados rápidos de cocina: El cuscús con cordero o pollo es el plato nacional de Argelia. Los dátiles (Deglet Nour) son uno de los principales productos de exportación —Argelia produce más de un millón de toneladas al año— y se sirven con leche en las ceremonias de bienvenida. El té de menta, servido en tres sorbos, es símbolo de hospitalidad. A pesar de la herencia colonial francesa, la gastronomía argelina se asemeja mucho a la cocina magrebí (compartida con Marruecos y Túnez), con abundancia de cereales, especias y salsas guisadas.

Deportes, Artes y Logros Notables

Argelia ha dejado su huella en la cultura y el deporte internacionales:

  • Fútbol (soccer): El fútbol es el deporte más popular. La selección nacional, los Zorros del Desierto, ha ganado la Copa Africana de Naciones en dos ocasiones: la primera en 1990 (como local) y la segunda en 2019. Argelia se ha clasificado para varias Copas Mundiales de la FIFA. Clubes argelinos como el ES Sétif y el JS Kabylie también han ganado campeonatos continentales.
  • Juegos Olímpicos: Los atletas argelinos han competido de forma constante en los Juegos Olímpicos desde 1964. El país ha ganado cinco medallas de oro olímpicas (hasta 2024), cuatro de ellas en la prueba de 1500 metros. Estas incluyen las de Hassiba Boulmerka (1500 m femeninos, 1992), Noureddine Morceli (1500 m masculinos, 1996), Nouria Merah-Benida (1500 m femeninos, 2000) y Taoufik Makhloufi (1500 m masculinos, 2012). La quinta medalla de oro fue en boxeo (peso pluma, Hocine Soltani en 1996). En total, Argelia ha ganado alrededor de 20 medallas olímpicas (la mayoría en atletismo y boxeo).
  • Premios Nobel: Cabe destacar que dos premios Nobel son argelinos. Albert Camus (Literatura, 1957) nació en Mondovi, en la Argelia francesa. (Si bien sus escritos están en francés, a menudo exploran temas de la vida argelina y las tensiones coloniales). Claude Cohen-Tannoudji (Física, 1997) nació en Constantina en 1933. Sus logros añaden un prestigio académico internacional al legado de Argelia.
  • Música y artes: Argelia es la cuna de lluviaEl rai, un género musical que fusiona estilos tradicionales y modernos (en la década de 1960, los jóvenes bailaban al ritmo del rai en las calles de Orán), alcanzó fama internacional gracias a cantantes como Cheb Khaled. Además, Argelia posee una rica tradición de poesía árabe y música clásica andalusí. En literatura, además de Camus, autoras como Ahlam Mosteghanemi (la novelista árabe más leída) y Assia Djebar (novelista y cineasta) han dado a conocer la voz argelina al mundo.

En general, las contribuciones de Argelia al deporte, la literatura y la cultura superan con creces lo que cabría esperar de un país que «renació» como Estado moderno en 1962. Su escena artística —aunque menos conocida a nivel mundial— es vibrante, con teatros, galerías de arte y festivales en Argel, Orán y otros lugares.

Datos únicos e inusuales

Argelia tiene su buena dosis de curiosidades y rarezas que a menudo sorprenden a los extranjeros:

  • Camellos y caballería: En el siglo XIX, el ejército estadounidense importó camellos del norte de África para realizar experimentos en el desierto del suroeste. En 1856, el USS Supply transportó camellos (procedentes del norte de África otomano) a Estados Unidos. Aunque este proyecto del Cuerpo de Camellos tuvo una corta duración, algunos camellos permanecieron en Texas tras la Guerra de Secesión estadounidense. En Argelia, el ejército colonial francés mantuvo una caballería de méharistas, compuesta por tropas montadas en camellos, que patrulló el Sáhara hasta la independencia en 1962. (La Legión Extranjera también contaba con sus propias unidades de camellos).
  • Peleas de ovejas: Sorprendentemente, las peleas de ovejas (combat taa lkbech) son un deporte rural tradicional en algunas zonas de Argelia. Dos carneros chocan sus cabezas para demostrar su superioridad mientras los aldeanos apuestan por ellos. Aunque técnicamente ilegales, las autoridades a menudo han tolerado estas reuniones. Se popularizaron durante la década de 1990 como uno de los pocos «entretenimientos públicos» permitidos durante el toque de queda, reflejando así la cultura rural.
  • Apagón de Internet: En 2018, durante el periodo de exámenes de secundaria, Argelia cortó el acceso a internet a nivel nacional durante dos días para evitar las trampas. Esta medida inusual atrajo la atención internacional sobre las medidas de control de Argelia en la era digital.
  • Libre de malaria: En mayo de 2019, la OMS certificó a Argelia como país libre de malaria. Fue el segundo país africano (después de Mauricio) en lograr este estatus. Hoy en día, la transmisión autóctona de la malaria ya no se produce en Argelia.
  • Camuflaje de las protestas: Los argelinos son conocidos por su humor en la disidencia. Durante las protestas del Hirak de 2019, los manifestantes utilizaron memes y pancartas que parodiaban marcas. Un cartel famoso decía: «Solo Chanel puede ser el número 5» (burlándose de la quinta candidatura presidencial de Bouteflika). Otro se apropió del logotipo de los cigarrillos Camel (Camel, en jerga árabe, significa «todos nosotros»); declaraba: “El pueblo está en tu contra”Estas ingeniosas bromas se hicieron virales en internet.
  • Escenas de la película: Partes del original de 1932 Tarzán, el hombre mono Fueron filmadas en Argelia, en los alrededores de Argel. (Esto es una curiosidad de Hollywood más que un conocimiento común, pero los estudiosos del cine han señalado que el Sáhara argelino sirvió como sustituto de la selva estadounidense).
  • Registro de temperatura: La temperatura más alta registrada oficialmente en Argelia es de 3 °C (124,3 °F), medida en Ouargla en julio de 2018. En septiembre de 2021, durante la misma ola de calor sahariana, termómetros aún más altos en Burkina Faso superaron brevemente esta cifra. Aun así, el dato argelino se encuentra entre los más altos medidos con fiabilidad en el planeta.
  • Importación de camellos de EE. UU.: (Ya tratado anteriormente en el apartado de Camellos).

Estos datos suelen aparecer como preguntas de concursos sobre Argelia, pero cada uno subraya una faceta de la vida argelina: la fusión de la tradición ancestral (ovejas y dátiles), los legados coloniales (camellos, caballería francesa, misiones de ultramar) y las peculiaridades modernas (apagón de internet, arte de protesta).

Curiosidad destacada: La herencia sahariana de Argelia se manifiesta en hechos curiosos: el Cuerpo de Camellos del Ejército estadounidense de la década de 1850 utilizó camellos traídos del norte de África; las comunidades rurales practican peleas de ovejas ilegales. En 2019, Argelia se declaró libre de malaria, y los manifestantes son conocidos por su humor ingenioso (por ejemplo, memes de piratas que ridiculizan a los funcionarios). La temperatura más alta jamás registrada en un desierto (51,3 °C) se registró en Argelia (Ouargla, 2018).

Derechos de la mujer y progreso social

Uno de los aspectos sociales más destacables de Argelia es la alta posición de la mujer en la educación y las profesiones, especialmente en comparación con otros países del mundo árabe-musulmán. Desde su independencia, Argelia ha impulsado notablemente la educación femenina. Hoy en día, las mujeres argelinas representan cerca del 60 % del alumnado universitario. En el ámbito profesional, aproximadamente el 70 % de los abogados y el 60 % de los jueces en Argelia son mujeres, las cifras más altas del mundo árabe. Las mujeres también predominan en los campos de la medicina y la ciencia.

A pesar de estos avances, persisten los desafíos. La participación femenina en el mercado laboral, más allá de las aulas, es menor (persisten barreras legales y sociales). Un informe de la UNESCO señala que solo alrededor del 50 % de las mujeres graduadas encuentran empleo, y apenas el 7 % de los empresarios argelinos son mujeres. Las actitudes tradicionales aún influyen en los roles familiares. Por ejemplo, la igualdad de derechos de herencia para hijos e hijas, conforme a la Sharia, no se ha materializado por completo, y el derecho de familia aún impone ciertas restricciones a las mujeres.

Sin embargo, las mujeres argelinas aportan más ingresos familiares que los hombres, y sus logros educativos les confieren una nueva influencia. El cambio ocurrido en las últimas décadas —desde normas conservadoras estrictas hasta la presencia actual de mujeres al frente de las principales profesiones jurídicas y médicas— es uno de los relatos más llamativos de la Argelia moderna. Refleja tanto la política estatal (leyes que fomentan la educación femenina) como el singular equilibrio que caracteriza a la sociedad argelina entre tradición y modernidad.

El progreso de las mujeres: Argelia es un caso atípico: las mujeres representan aproximadamente el 60% de los jueces y el 70% de los abogados. También superan a los hombres en las universidades (constituyen cerca del 65% del alumnado). Las mujeres argelinas, en general, tienen altos niveles de alfabetización (81%) y educación. Sin embargo, su participación en el mercado laboral y su espíritu emprendedor están por detrás de los hombres. El país suele citarse como ejemplo de una nación de mayoría musulmana que ha alcanzado una mayor paridad de género en la educación y las profesiones.

Viajes y lugares destacados de la región

Las regiones de Argelia son muy diferentes entre sí. Un breve recorrido permitiría observar:

  • Norte de Argelia (el Tell): Llanuras costeras fértiles y montañas. Aquí se encuentra Argel (la capital), con su ciudadela Casbah de la época otomana, mezquitas modernas (incluida la nueva Djamaa El Djazaïr), bulevares de estilo francés y el monumento a los mártires. Cerca se hallan pueblos como Blida (puerta de entrada al Parque Nacional de Chréa en el Atlas), Béjaïa (una hermosa bahía mediterránea) y Tipasa (antiguas ruinas junto al mar). El clima es mediterráneo: veranos cálidos y secos, inviernos suaves y húmedos con nieve en las altas cumbres del Atlas.
  • Argelia oriental: Entre las ciudades más importantes se encuentran Constantina (enclavada en profundas gargantas, con famosos puentes y arquitectura de estilo árabe; conocida como la «Ciudad de los Puentes»), Sétif (con las notables ruinas romanas de Djémila) y Annaba (con las ruinas romanas de Hipona y una basílica dedicada a San Agustín). Esta región limita con Túnez y su clima sigue siendo mediterráneo, tornándose semiárido en el interior.
  • Argelia occidental: La ciudad con mayor influencia europea es Orán (antigua colonia española). Orán cuenta con una pintoresca fortaleza en la cima de una colina (Santa Cruz), un animado puerto y es el corazón de la cultura musical rai. Otros atractivos son Tremecén (con sus palacios moriscos, la Gran Mezquita y el santuario de Sidi Boumediene) y los balnearios costeros de verano cerca de las montañas. La zona fronteriza argelino-marroquí (cerrada) es montañosa y verde.
  • Argelia central (Hodna y mesetas altas): Esta franja de estepa y pequeñas sierras incluye Setif y M'sila. Posee llanuras semidesérticas; la agricultura depende de las lluvias o el riego. El turismo es escaso, pero es importante para la agricultura (frutas, cereales) entre el norte y el Sáhara.
  • Sur de Argelia (el Sáhara): El gran desierto. Las principales ciudades de acceso son Ghardaïa (habitada por los bereberes mozabitas, en el valle de M'Zab, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), Timimoun (ciudad de adobe rojo con palmerales), Adrar (con sus cactus comestibles y palmerales) y las ciudades del extremo sur. La más famosa es Tamanrasset (en las montañas Hoggar), hogar de los nómadas tuareg y punto de partida para excursiones por el desierto. Muy al sureste se encuentra Djanet, punto de partida hacia los cañones con arte rupestre de Tassili n'Ajjer. El desierto es la frontera de la aventura en Argelia (paseos en camello, expediciones en 4x4, esquí en la arena).

Un visitante podría observar que Los argelinos rara vez dicen “Bonjour” como lo hacen los marroquíes o los tunecinos; aquí suelen decir “Salam” (paz). La hospitalidad es genuina: si aceptas dátiles y té de menta y te quedas a tomar tres tazas, serás respetado. Sin embargo, ten siempre presente que Argelia es un país conservador. Las mujeres deben vestir con recato; las muestras públicas de afecto están mal vistas. Seguridad: Argelia goza de estabilidad general; el turismo se está reactivando tras décadas de abandono. Sin embargo, conviene registrarse en la embajada, evitar las zonas fronterizas (con Malí y Níger) a menos que se cuente con una recomendación, y seguir las indicaciones locales. El principal obstáculo para viajar hoy en día es la burocracia y las normas de visado (la mayoría de las nacionalidades necesitan visado y deben registrarse en la policía al llegar). Generalmente, se requiere visado para entrar al país, salvo para algunos países africanos y de Oriente Medio que están exentos de visado.

Resumen regional: El norte alberga la costa argelina y ciudades históricas como Argel, Orán y Constantina. El sur es el Sáhara: vastas dunas, oasis (Ghardaïa, Timimoun) y refugios de montaña (Tamanrasset, Djanet). Viajar a Argelia sigue siendo una experiencia poco común, pero gratificante. Entre los lugares imprescindibles se encuentran la Casbah de Argel (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO), las ruinas romanas de Timgad/Djémila y parajes saharianos como Hoggar y Tassili. Las políticas de visado y seguridad son más restrictivas que en los países vecinos de Marruecos y Túnez, por lo que es fundamental prepararse con antelación. La primavera y el otoño (de marzo a mayo y de septiembre a octubre) son las épocas ideales para visitar el archipiélago, evitando así el calor abrasador del verano y el frío y húmedo invierno.

Argelia moderna y temas contemporáneos

La Argelia actual es una tierra de contrastes. Sus ingresos petroleros propiciaron la construcción de escuelas y hospitales y un alto nivel de alfabetización, pero también generaron corrupción y una economía no del todo diversificada. Cuestiones clave:

  • Dependencia de los hidrocarburos: Aproximadamente el 90% de los ingresos por exportaciones de Argelia y el 60% de los ingresos del gobierno provienen del petróleo y el gas. Esto genera una paradoja: cuando los precios eran altos (entre 2000 y 2014), Argelia creció rápidamente; cuando los precios se desplomaron en 2014, el desempleo y el déficit presupuestario se dispararon. El gobierno anuncia periódicamente planes de «industrialización» (inversión en fábricas, turismo, minería y tecnologías de la información), pero el progreso es lento. Los jóvenes y los graduados se quejan de las escasas oportunidades laborales fuera del sector público o el ejército.
  • Empleo: El desempleo se mantiene obstinadamente alto, especialmente entre los jóvenes. En 2024, casi el 30 % de los argelinos de entre 15 y 24 años estaban sin trabajo, una de las tasas de desempleo juvenil más altas del mundo. El desempleo general se sitúa en torno al 15 %. Encontrar empleo requiere contactos o redes de la diáspora, razón por la cual muchos jóvenes argelinos emigran (a menudo clandestinamente) a Europa.
  • Protestas y política: Desde su independencia, Argelia ha tenido pocos presidentes. El líder histórico Abdelaziz Bouteflika (en el poder de 1999 a 2019) fue una figura controvertida; su intento de reelección para un quinto mandato en 2019 provocó protestas masivas en las calles (el movimiento Hirak). A partir del 22 de febrero de 2019, los argelinos salieron a las calles de todo el país todos los viernes, exigiendo pacíficamente un cambio sistémico. Bouteflika dimitió en abril de 2019 bajo presión, pero las protestas continuaron durante meses, demostrando la insistencia de la ciudadanía en una mayor rendición de cuentas y libertad.. A partir de 2025, el gobierno del presidente Tebboune ha hecho algunas concesiones (nuevas elecciones, reformas constitucionales), pero muchos activistas del Hirak afirman que su objetivo de un nuevo sistema político sigue sin cumplirse. El panorama político argelino se encuentra, por lo tanto, en plena transformación: más abierto que hace una década, pero aún dominado por la vieja guardia del partido gobernante.
  • Desafíos sociales: A pesar de los avances en los derechos de las mujeres y la educación, la brecha generacional se está ampliando. La edad mediana es baja y muchos jóvenes en las ciudades se enfrentan a la escasez de vivienda, la inflación y el subempleo. Las zonas rurales, especialmente en el extremo sur, carecen de infraestructura. La infraestructura en el norte es mejor: autopistas pavimentadas conectan las principales ciudades y se están construyendo trenes de alta velocidad (proyectados entre Argel y Orán). Sin embargo, la administración pública puede ser lenta y la corrupción sigue siendo una preocupación pública.
  • relaciones internacionales: Además de Marruecos (véase Datos Únicos), Argelia desempeña un papel importante en la región. Media en disputas (por ejemplo, en Malí), apoya los derechos palestinos y mantiene relaciones equilibradas con Europa (a la que suministra gas) y potencias como China. La cuestión del Sáhara Occidental sigue condicionando su política exterior: Argelia es el principal apoyo del Frente Polisario (el movimiento independentista del Sáhara Occidental), lo que genera tensiones con Marruecos..
  • Medio ambiente y transición energética: Alarmada por el calentamiento global, Argelia está comenzando a invertir en energía solar y eólica. Se ha fijado objetivos para aumentar el uso de energías renovables (ya cuenta con abundante sol y viento en su costa). Sin embargo, las centrales eléctricas de petróleo y gas siguen generando la mayor parte de la electricidad. La escasez de agua es otra crisis inminente; Argelia debe importar trigo para alimentar a su población durante los años de sequía. Si bien los funcionarios mencionan la conservación y las energías renovables, la economía de los hidrocarburos sigue dictando la mayor parte de las políticas.

En resumen, la Argelia moderna se beneficia de la nueva economía basada en la inversión en educación que construyó tras 1962, pero busca diversificar su economía y construir un sistema político más inclusivo. La sociedad es compleja: se urbaniza rápidamente, es religiosamente conservadora pero cada vez más liberal en otros aspectos, orgullosa de su lucha por la independencia, pero a la vez ansiosa por aprovechar las oportunidades del siglo XXI.

Argelia contemporánea en breve: El petróleo y el gas dominan la economía, financiando la educación y la sanidad gratuitas, pero provocando un alto desempleo juvenil (en torno al 29%). En el Hirak de 2019, millones de personas exigieron reformas políticas. El país sigue siendo socialmente conservador en algunos aspectos (como los estrictos códigos de vestimenta en las zonas rurales), pero progresista en otros (como la educación de las mujeres y el acceso a internet). Los actuales líderes de Argelia promueven un cambio gradual; muchos ciudadanos, en cambio, exigen cambios más drásticos.

Datos curiosos fascinantes

  • El gigante de África: Argelia tiene una superficie de 2,38 millones de km² y es el país más grande de África.
  • Nación del desierto: Más del 80% de Argelia es desierto del Sáhara. La mayoría de la población vive en el 12% restante de tierras verdes a lo largo del Mediterráneo.
  • Capital Blanca: Argel se llama “Argel el Blanco” (“Argel la Blanca”) por sus edificios brillantes.
  • Cumbres montañosas: El punto más alto es el monte Tahat (3.003 m) en las montañas Hoggar.
  • Nieve en el Sahara: En enero de 2018 nevó en el Sahara (40 cm en Ain Sefra).
  • Vecinos: Argelia limita con 7 países (Marruecos, Sáhara Occidental, Mauritania, Malí, Níger, Libia, Túnez).
  • Bereberes antiguos: El reino de Numidia (unificado por el rey Masinisa) tenía su sede en el norte de Argelia en los siglos II-I a. C.
  • Ruinas fenicias y romanas: La costa de Argelia cuenta con antiguas ruinas en Tipasa (anfiteatro romano y cimientos púnicos) y Cherchell (Cesárea romana).
  • Regencia otomana: Desde 1516 hasta 1830, Argel fue una regencia otomana. Tuvo deys (gobernantes) semiindependientes hasta la conquista francesa.
  • Época colonial: Francia invadió en 1830; siguieron 132 años de dominio. La independencia llegó en 1962 tras una guerra sangrienta (el día de la independencia es el 5 de julio).
  • Enormes pérdidas de guerra: Los argelinos calculan que murieron alrededor de 1,5 millones de personas en la guerra de 1954-1962. Los historiadores franceses estiman la cifra en unos 400.000.
  • Nombre oficial: El nombre completo del país es República Democrática Popular de Argelia.
  • Lema nacional: “Por el pueblo y para el pueblo”, reflejando los ideales de revolución e independencia. (Poco conocido fuera de su jurisdicción).
  • Bandera: Verde, blanco y rojo con una estrella/media luna roja, símbolos islámicos.
  • Himno: “Kassaman” (Nos comprometemos) fue escrita por un joven nacionalista en 1956; menciona a Francia por su nombre.
  • Sitios de la UNESCO: Alberga 7 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (véase más arriba), entre los que se incluyen el arte rupestre de Tassili y ruinas romanas.
  • Gran Mezquita: La nueva Gran Mezquita de Argel tiene el minarete más alto del mundo (265 m).
  • Animal nacional: El zorro fénec (pequeño zorro del desierto con orejas enormes).
  • Nombre del equipo: El equipo de fútbol de Argelia se llama “Los fénecs” (Los fénecs).
  • Árboles: Las palmeras datileras prosperan en los oasis; Argelia es uno de los principales productores de dátiles (más de 1,3 millones de toneladas al año).
  • Ropa: La vestimenta tradicional femenina suele ser la a ellos (Un gran velo blanco) o una túnica bordada (karakou). Los estilos urbanos siguen la tendencia francesa/turca.
  • Código de vestimenta: El hiyab y la vestimenta modesta son habituales; la desnudez pública y el uso de traje de baño solo se permiten en la playa. El alcohol es legal, pero con restricciones.
  • Provincia más grande: Tamanrasset (Provincia de Tamanrasset, en el sur) es la provincia más grande de Argelia por superficie (más de 500.000 km²).
  • Ciudad más grande: Argel (~4,3 millones de habitantes en la zona urbana), seguida de Orán (~1,5 millones de habitantes en la zona metropolitana).
  • Aeropuertos: El aeropuerto internacional Houari Boumediene de Argel es el centro principal.
  • Idiomas: Idiomas oficiales: árabe (MSA) y tamazight. El francés se habla ampliamente.
  • Religión: 99% musulmanes (en su mayoría sunitas).
  • Mujer: El 70% de los abogados y el 60% de los jueces son mujeres. Las mujeres representan más del 60% del alumnado universitario.
  • Educación: Alfabetización ~81% (UNESCO).
  • Divisa: Dinar argelino (DZD).
  • Luz: La zona horaria es la hora central europea (UTC+1).
  • Juegos Olímpicos: Argelia ha ganado 5 medallas de oro olímpicas; cuatro de ellas en la carrera de 1500 metros.
  • Copa Africana: Campeones en 1990 y 2019.
  • Figuras destacadas: Albert Camus (Premio Nobel de Física, 1957) y Claude Cohen-Tannoudji (Premio Nobel de Física, 1997) nacieron en Argelia..
  • Único: Francia importó camellos argelinos a Texas en 1856..
  • Peleas de ovejas: Hombres del campo luchan contra carneros en un deporte prohibido para espectadores.
  • El lugar más popular: Ouargla, 51°C (123,8°F) en 2011, una de las más altas registradas a nivel mundial.
  • Mártires: El 5 de julio (1962) y el 1 de noviembre (1954) son días festivos nacionales que conmemoran aniversarios de la revolución.
  • Alfabetismo: Entre las más altas de África (alfabetización general de adultos en torno al 80%).

Estos datos breves son solo la punta del iceberg. El verdadero carácter de Argelia emerge en los detalles anteriores: desde la historia de los sitios arqueológicos hasta costumbres cotidianas como la hora del té y las fiestas familiares.

Conclusión

Argelia es una tierra de marcados contrastes y una profunda historia. Es a la vez «antigua» —con milenios de civilización plasmados en sus ruinas y arte rupestre— y «nueva», al haber forjado una república moderna apenas en 1962. Sus extensos desiertos y su costa mediterránea le confieren una geografía única. Su gente —en su gran mayoría árabes bereberes musulmanes— se enorgullece tanto de sus antiguas raíces amazigh como de la posterior cultura árabe. El petróleo y el gas que yacen bajo sus arenas han traído riqueza, pero también desigualdad y dependencia, problemas con los que Argelia aún lidia. Mientras tanto, la sociedad argelina sorprende a los extranjeros: las mujeres predominan en la abogacía, los niños crecen aprendiendo tanto las antiguas tradiciones amazigh como la cultura pop francesa, y una generación joven continúa la «Revolución de las Sonrisas», impulsando silenciosamente un cambio más democrático.

Ante todo, Argelia exige una atención minuciosa. No es un país de Oriente Medio ni subsahariano, sino un mosaico norteafricano con identidad propia. El minarete blanco que se alza contra el cielo de Argel, el susurro de la noche desértica, la llamada a la oración del viernes en un mar de fieles vestidos de blanco: cada elemento cuenta una historia. A través de esta profunda exploración de su geografía, historia, cultura y vida contemporánea, descubrimos Argelia como una tierra de múltiples capas: cada hecho desvela otro, revelando un país a la vez rico en matices y, innegablemente, conectado a las historias de la humanidad.