Destinos para gourmets

Destinos para gourmets

Para los paladares más exigentes, el planeta es un paraíso gastronómico. Tanto si eres un gourmet curioso como un gourmet experimentado, hay lugares por todas partes que te llaman la atención con sus sabores distintivos, ingredientes variados y ricas tradiciones culinarias. Acompáñanos en un viaje gastronómico por ciudades que estimulan los receptores del gusto y ofrecen experiencias gastronómicas inolvidables.

En muchas ciudades del mundo se organizan festivales de comida callejera. Esta es una oportunidad para que los turistas gourmets los visiten en esas fechas. En los puestos callejeros se pueden probar platos y postres auténticos, que además son un almuerzo rápido y económico.

Panqueques, París

Panqueques-París

La cocina parisina se basa en gran medida en los panqueques, a los que en Francia a veces se les llama “crêpes”. Son sabrosos o dulces según el momento y la ocasión, y no se limitan al desayuno o al postre, sino que se disfrutan durante todo el día.

Los parisinos a veces eligen crêpes salados a primera hora de la mañana. La galette complète (una tortita de trigo sarraceno rellena de jamón, queso y un huevo perfectamente cocido) es una opción habitual. Esta mezcla es una excelente manera de empezar el día, ya que durará durante las horas siguientes.

Las crêpes van ganando dulzura a medida que avanza el día. Cargadas de fruta fresca, crema batida y rociadas con chocolate, crean un delicioso manjar. Hay innumerables combinaciones, ya que cada crêpe proporciona un lienzo para la creatividad culinaria. Entre los dulces que adornan estas delicadas delicias se encuentran la nutella, el caramelo e incluso la crema de castañas.

Aunque en París abundan los crepes, los aficionados a los panqueques consideran el bulevar Montparnasse como una meca. Hay muchas creperías en esta famosa calle, cada una con una versión diferente de este plato tradicional. Las crepes que se ofrecen son tan variadas como la ciudad misma, desde recetas convencionales hasta interpretaciones modernas.

Disfrutar de una crêpe en el Boulevard Montparnasse es una experiencia clásica parisina, independientemente de dónde te encuentres o de tu condición de visitante. El sabor de cada crêpe es una prueba del legado gastronómico de esta ciudad llena de energía; el aire huele a rellenos dulces y masa fresca.

Suppli, Roma

Suministro-Roma

En Roma, el paraíso gastronómico de las siete colinas, las costumbres antiguas se unen a la invención moderna. Entre los tesoros culinarios de la ciudad, destaca el famoso local de comida callejera The Suppli, que refleja fielmente la cocina romana.

Con su forma redonda y su exterior de color marrón dorado, los Suppli se parecen mucho a las naranjas sicilianas. Esta similitud no es casualidad, sino que honra las costumbres gastronómicas comunes de Roma y Sicilia. Estas bolas de arroz frito rellenas de una deliciosa mezcla de carne, queso mozzarella o verduras son la ilustración ideal de la fusión de sabores que define la cocina romana.

Aunque se parecen a las croquetas, los Suppli tienen un claro carácter romano. El arroz aromático, perfectamente cocinado con hierbas aromáticas y especias, forma una base sólida para el delicioso contenido. La mozzarella fundida aporta una riqueza cremosa; la carne o las verduras ofrecen una profundidad sabrosa. El ambiente cálido y acogedor resulta de una mezcla armónica de sabores y texturas.

En Roma, los puestos callejeros y quioscos venden SUPLI. Son muy populares por su precio, su practicidad y su delicioso sabor. Son perfectos para un tentempié rápido y abundante mientras disfrutas de los lugares más conocidos y las calles animadas de la ciudad.

Los cocineros modernos han adoptado este clásico romano y le han dado su toque especial, mejorando así su sabor en comparación con el original. En la actualidad, abundan los suministros en una variedad de sabores, que van desde quesos gourmet hasta opciones vegetarianas e incluso risotto cubierto con trufas. Esta evolución refleja la naturaleza siempre cambiante de la cocina romana, que combina hábilmente lo mejor de ambos mundos.

Saborizar los clásicos Suppli o alguna de sus diversas interpretaciones modernas es como probar un trocito del legado gastronómico romano. Los Suppli son una delicia gastronómica moderna, un homenaje al genio culinario de la ciudad y mucho más que un simple aperitivo.

Salchichas de Berlín

Salchichas de Berlín

En lo más profundo de Alemania reina una obra maestra gastronómica: la currywurst. Nacida en 1949, durante la posguerra, Herta Heuwer creó una salsa distintiva para salchichas a la parrilla combinando kétchup, curry en polvo y salsa Worcestershire. Desde entonces, la currywurst se ha convertido en un elemento básico de la cocina alemana.

La currywurst es un fenómeno de la comida callejera, no solo un plato. Es perfecta, práctica y sabrosa; se corta en rodajas del tamaño de un bocado y se presenta en una bandeja de papel con un pequeño tenedor de madera. La currywurst satisface todos los gustos, ya sea como un refrigerio rápido o como un almuerzo abundante. Mientras que a algunos les gusta envuelta en un panecillo caliente, otros prefieren la combinación tradicional que incluye papas fritas crujientes.

Está claro que a los alemanes les encanta la currywurst. Con más de 800 millones de salchichas consumidas al año, es sin duda la comida callejera campeona nacional. En particular, Berlín y Hamburgo han adoptado esta delicia gastronómica; en sus calles abundan los puestos de currywurst, cada uno con una versión diferente de la receta tradicional.

La currywurst va más allá de su reputación como simple alimento. Hoy en día es un símbolo de la sociedad alemana, que representa la resiliencia, la inventiva y la pasión por los placeres simples pero gratificantes. Esta comida atrae a personas de todos los ámbitos de la vida, desde estudiantes hasta profesionales de negocios, visitantes y residentes. La currywurst es una prueba del poder que incluso las obras más básicas pueden tener en la escena culinaria de un país.

Falafel, Jerusalén

Falafel-Jerusalén

El falafel, un plato muy popular en Oriente Medio y elaborado con hamburguesas de garbanzos o habas fritas, tiene un origen gastronómico controvertido. Las afirmaciones sobre su invención han desencadenado un conflicto fascinante y divisivo entre israelíes, palestinos y egipcios, entre otras civilizaciones. Aun así, el falafel es claramente bastante popular en la vibrante escena gastronómica de Israel.

El falafel es el rey de la comida callejera básica en las concurridas calles de Jerusalén y Tel Aviv. El exterior crujiente da paso a un interior suave, con un olor terroso proveniente de los garbanzos o las habas; es un festín para los sentidos. El falafel se puede comer con pan de pita caliente, una combinación de verduras frescas o con harissa ácida o salsa cremosa de tahini; de muchas maneras diferentes. Esta comida puede satisfacer una gran variedad de paladares.

El faláfel israelí refleja las muchas comidas culturales de la nación, que han dado lugar a una cocina única. La versión israelí ha evolucionado hasta convertirse en una entidad propia y distintiva al combinar alimentos y métodos de cocción regionales, aunque su origen exacto aún está en duda. Es bastante sorprendente cómo la comida puede unir a las personas a través de gustos compartidos.

Descubrir la escena del falafel en Israel es una aventura gastronómica. Desde los restaurantes de alta cocina hasta las tiendas familiares, cada uno tiene su propia interpretación de esta comida tradicional. Mientras que algunos siguen recetas probadas y comprobadas, otros experimentan con nuevas combinaciones de sabores. Esta variedad hace que cada experiencia con el falafel sea única por sí misma.