Cali y el Valle del Cauca son los terceros centros económicos más importantes de Colombia, con comercio nacional e internacional. La ciudad es una visita obligada desde/hacia el sur y la frontera con Ecuador, y está comunicada con el resto del mundo a través del puerto de Buenaventura.
La economía en recesión de finales del siglo XX comenzó a tomar forma. Además de la guerra contra las drogas, hubo atomización de los recursos municipales, falta de continuidad en las metas de desarrollo del próximo gobierno y falta de recursos humanos y económicos necesarios para lograr los objetivos del alcalde. Todo esto contribuyó a generar un ambiente de sospecha entre el público en general, la industria y el gobierno regional. En este contexto, la agenda de apertura económica del presidente colombiano Gaviria tomó por sorpresa a la ciudad.
Cuando estalló la crisis económica de 1998, el gobierno nacional no pudo reaccionar ante el pedido de los políticos locales y los alcaldes se vieron obligados a implementar medidas de austeridad bajo la presión de los acreedores, lo que provocó el fracaso del modelo de desarrollo vallecaucano. Además, el endurecimiento de la lucha interna del país requirió un aumento de impuestos dirigido a los gastos de guerra nacionales, dejando menos oportunidades para que los gobiernos locales recauden los fondos necesarios para sus planes de desarrollo a través de los impuestos.
Las circunstancias económicas de la nación y la ciudad han cambiado en el siglo XXI. El modelo económico que manejó el departamento vallecaucano hasta la década de 1980 ha sido reemplazado por la globalización de la economía, como lo demuestra la entrada de capitales de los grupos económicos más importantes de Colombia, la formación de alianzas estratégicas entre empresarios y multinacionales vallecaucanos, la preocupación de las empresas de la región optimizar sus recursos y servicios, la inversión y la diversificación de los grupos económicos. Ante la pérdida de poder de los líderes tradicionales de la región, la Cámara de Comercio de Cali (CCC) ha intervenido para actuar como facilitadora de recursos del sector privado enfocados en proyectos cívicos y sociales.
Según cifras del DANE, la tasa de crecimiento anual del PIB de la región del Valle del Cauca en 1995 superó el doble del promedio nacional. El PIB del vallecaucano subió hasta un 1 por ciento en 1997. La crisis económica del país se sintió en 1999, con un bache que provocó que la economía se viera mermada, con un crecimiento del PIB del 4%. Desde entonces, el PIB del Valle se ha expandido con altibajos, pero su participación porcentual en el PIB nacional ha ido disminuyendo desde 1995, como se indica en el gráfico.
El departamento hace una contribución considerable a la economía nacional. Según cifras de 2005, el Valle agrícola produce el 5.37 por ciento de la productividad nacional, cifra bastante baja si se compara con Antioquia (15.48 por ciento) o Cundinamarca (15.48 por ciento) (12.81 por ciento). En cuanto a los productos pesqueros, la zona ocupa el primer lugar, representando vallecaucana el 36% de la producción total del país. En términos de minería, el Valle no es una zona metalúrgica; pero, en términos de recursos no metálicos, el departamento produce el 8.15 por ciento del valor agregado de Colombia.
La industria vallecaucana representa el 13.81 por ciento del valor agregado nacional, sólo detrás del 25.39 por ciento de Bogotá y el 18.20 por ciento de Antioquia. Los sectores de alimentos, bebidas y tabaco, en particular, son componentes clave de la economía del Valle, representando el 16 por ciento del valor agregado nacional, cifra igualada o superada solo por Antioquia y Bogotá. En términos de comercio, Bogotá tiene una participación nacional de 32.22 por ciento, Antioquia tiene 13.25 por ciento y Valle tiene 11.34 por ciento. Los servicios de transporte tienen un valor agregado de 12.52 por ciento en el Valle.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Cali ha estado entre los más bajos de las ciudades colombianas durante la última década. Aproximadamente el 78 por ciento de la población de Cali está en edad de trabajar (mayores de 18 años). Por primera vez en seis años, la tasa de ocupación de la ciudad superó el 60% en 2005, lo que confirma el sólido desempeño económico de la ciudad, impulsado principalmente por la expansión de la industria, la agricultura y el comercio, entre otros sectores.
Cali es el hogar de Drogas La Rebaja, una de las principales cadenas de tiendas farmacéuticas de Colombia.