Venecia, la perla del mar Adriático
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El kontosouvli es un plato griego muy apreciado en las celebraciones, que evoca el espíritu festivo de las fiestas al aire libre y las reuniones familiares. Imagine grandes y jugosos trozos de paleta de cerdo ensartados en una brocheta gruesa, frotados generosamente con ajo, orégano y limón, y asados a fuego lento hasta que el exterior esté crujiente y caramelizado. Este cerdo asado a fuego lento es aromático, sabroso y muy satisfactorio: un plato principal contundente que encarna los sabores mediterráneos de la Grecia rural. Tradicionalmente, el kontosouvli se asocia con la Pascua o las grandes comidas dominicales, cuando vecinos y familiares se unen a una barbacoa en el jardín. La carne suele cocinarse en un asador sobre brasas de carbón, dándole la vuelta lentamente para que todos los lados se doren uniformemente. El resultado es un cerdo tierno y suculento por dentro, cubierto con una corteza ligeramente ahumada y herbácea que evoca las tabernas costeras y las fiestas de los pueblos soleados.
El perfil de sabor del Kontosouvli es robusto pero equilibrado. El ajo y el orégano griego impregnan la carne, mientras que un toque de pimentón le aporta color y profundidad. Una pizca de mostaza o un chorrito de limón ayuda a ablandar y realzar el adobo. Mientras el cerdo se cocina a fuego lento, se cuece en sus propios jugos y el aromático adobo, creando capas de sabor sabroso. Al salir del horno o de la parrilla, libera el irresistible aroma del cerdo asado y las hierbas. En la práctica, el método es versátil: los cocineros caseros pueden hornearlo en el horno o asarlo al aire libre. Muchas familias griegas cocinan a fuego lento una tanda entera de Kontosouvli para Pascua, trinchándolo en la mesa. Los menús de las tabernas también lo incluyen como especialidad, y pocos se resisten a su llamado cuando el chisporroteo llega a la mesa. Cada bocado de carne es un recordatorio de las comidas en comunidad, la celebración y la alegría pausada de compartir la comida.
Esta receta traslada la tradición del viejo mundo a la cocina casera. Combina abundantes notas aromáticas, pero mantiene los ingredientes sencillos, de modo que el dulzor natural del cerdo se percibe claramente. La paleta de cerdo (o trasero) es ideal porque su marmoleado garantiza un exterior crujiente y un centro jugoso. Asar la carne en una brocheta con cebolla, pimientos y rodajas de tomate añade un toque extra de fragancia y sabor. El aceite de oliva y la marinada a base de hierbas aportan un sabor intenso a cada trozo, mientras que un puñado de patatas asadas, junto a la brocheta, absorben la grasa y adquieren bordes dorados. Este Kontosouvli es un plato estrella: sale del asador o del horno dorado y ligeramente carbonizado en los bordes, pidiendo a gritos ser cortado y disfrutado. Se sirve caliente, recién salido de la parrilla, quizás con gajos de limón, salsa tzatziki fresca o una ensalada tradicional, capturando toda la calidez y sencillez de la cocina casera griega.
4
porciones30
minutos80
minutos730
kcalLas gruesas paletas de cerdo se sazonan con ajo, orégano, pimentón y un chorrito de adobo de limón y mostaza, y luego se dejan marinar. Tras varias horas, se ensartan (intercalando cebollas, pimientos y rodajas de tomate) y se asan lentamente a 180 °C hasta que estén tiernas. Al final, se retira el papel de aluminio para que quede crujiente por fuera, y se asan patatas doradas al lado. El Kontosouvli terminado es profundamente aromático y de un sabor intenso, con un exterior crujiente y un interior jugoso. Una vez cocinado, la carne en brocheta se corta y se sirve inmediatamente, a menudo con gajos de limón, hierbas frescas y una guarnición de tzatziki a base de yogur.
4 dientes de ajo machacados (para un aroma y sabor intensos)
1 cebolla pequeña, picada en trozos grandes (agrega dulzura y humedad)
½ pimiento verde, cortado en cuartos (picante suave y terroso)
1 cucharada de mostaza Dijon o griega (ayuda a que el condimento se adhiera)
2 cucharadas de aceite de oliva (cubre la carne; ayuda a dorarse)
1 cucharadita de pimentón dulce (profundidad y color ahumado)
1 cucharadita de orégano seco (hierba griega clásica; use orégano griego si es posible)
Jugo de 1 limón (ablanda la carne y realza el sabor)
½ cucharadita de sal y ¼ de cucharadita de pimienta negra (al gusto)
5 kg de paleta de cerdo o trasero de cerdo, cortado en 4 trozos grandes (cada uno del tamaño de un limón grande; úselo con o sin hueso) – Consejo: Si no está seguro, pregunte al carnicero por los cortes "capicola" o "Boston butt". Un corte bien marmolado mantiene la carne jugosa y le da un borde crujiente.
Aceite de oliva adicional para untar la carne (2–3 cucharadas)
1 cebolla cortada en aros (para ensartar entre las piezas de cerdo)
1 pimiento morrón, cortado en rodajas (rojo o verde, opcional para darle dulzura y color)
1 tomate, cortado en rodajas (opcional; se asa a la parrilla hasta obtener una dulzura ahumada entre trozos)
2 kg de patatas cortadas en gajos (asadas con la carne; sustituir por batatas si se desea)
4 cucharadas de aceite de oliva (para cubrir las patatas)
½ cucharadita de orégano seco (espolvorear sobre las papas)
Sal y pimienta (para condimentar las patatas)
Prepare la marinada: Combine el ajo, la cebolla picada, el pimiento morrón, la mostaza, el aceite de oliva, el pimentón, el orégano, el jugo de limón, la sal y la pimienta en una licuadora o procesador de alimentos. Licúe hasta obtener una pasta suave. (Duración: 5 minutos.)
Marinar el cerdo: Sazona los trozos de cerdo con un poco de sal y pimienta. Coloca el cerdo en un tazón grande o una bolsa con cierre hermético y vierte la marinada sobre él, volteándolo para cubrirlo uniformemente. Cubre y refrigera durante al menos 3 horas (o toda la noche) para que absorba los sabores. (Tiempo: 5 minutos de preparación, 3 horas de marinado).
Preparar la brocheta: Si usa brochetas de madera, remójelas en agua durante 15 minutos. Ensarte los trozos de cerdo marinados en la brocheta, dejando un pequeño espacio entre ellos. Inserte aros de cebolla, rodajas de pimiento y rodajas de tomate entre los trozos de carne para distribuir el sabor.
Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180 °C (356 °F). Cubre una bandeja grande para hornear con papel de aluminio o papel vegetal. Coloca las papas gajo a un lado; mézclalas con aceite de oliva, orégano, sal y pimienta. Rocía con 2 cucharadas de aceite de oliva.
Asado cubierto: Coloque la brocheta de cerdo en la bandeja preparada junto a las papas. Cubra la carne ligeramente con papel aluminio. Ásela en el horno precalentado durante 60 minutos. (Duración: 1 hora cubierta.)
Crujiente por fuera: Retire el papel de aluminio de la carne y las patatas. Unte la carne de cerdo con un poco de aceite de oliva y, si lo desea, con un chorrito de limón. Vuelva a meterla al horno y ásela durante 15-20 minutos más, girando la brocheta a la mitad, hasta que la carne esté bien dorada y crujiente por los bordes, y las patatas estén doradas. (Tiempo: 15–20 minutos sin tapar.)
Descansar y servir: Saque la fuente del horno y deje reposar la carne 5 minutos. Deslice la carne de cerdo de la brocheta y córtela en rebanadas gruesas. Sirva inmediatamente, adornado con gajos de limón y hierbas frescas como perejil u orégano. Rocíe la carne con el jugo de la sartén.
Nutritivo | Cantidad |
Calorías | 730 kcal |
Proteína | 39 gramos |
Carbohidratos | 43 gramos |
Gordo | 62 gramos |
Fibra | 5 gramos |
Alérgenos: | Mostaza |
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