El “Thrill Walk” es un paraíso para los adictos a la adrenalina. Es un puente de cristal de 200 metros de largo en Suiza, que conecta los acantilados del pico alpino Schilthorne.
El puente consta de varias secciones diferentes en las que los turistas pueden caminar, gatear o trepar, incluido un túnel de ocho metros de largo sobre un abismo de 250 metros de profundidad.
La caminata a lo largo del puente comienza a 2970 metros sobre el nivel del mar, y los visitantes están protegidos de la caída solo por redes de seguridad.
Todos los que se atreven a emprender esta aventura son recompensados con una hermosa vista de los picos Eiger, Monch y Jungfrau, así como una vista panorámica de 360 grados de más de 200 picos de montaña en los alrededores. Todo esto se ve hermoso y muy interesante, pero solo un pequeño número de visitantes se embarcan en esta aventura.
