Lisboa – Ciudad de arte callejero
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En todo el archipiélago japonés, los onsen (温泉), que literalmente significan "aguas termales", están por todas partes. El término se refiere tanto a las fuentes geotérmicas como a los baños públicos que se nutren de ellas. De hecho, Japón alberga aproximadamente 25.000 fuentes termales naturales y unas 3.000 instalaciones de baño comerciales. La cultura onsen está arraigada en la vida cotidiana: durante siglos, la gente se ha bañado en aguas minerales para relajarse y mejorar su salud. Gracias a la geología volcánica de Japón, casi todas las regiones cuentan con sus propios manantiales, desde arroyos nevados de montaña hasta arenas tropicales (por ejemplo, los baños de arena de Ibusuki). Hoy en día, los onsen evocan tradición y ritual incluso para quienes los visitan por primera vez, quienes deben aprender tanto los pasos prácticos como las sutiles reglas de esta experiencia cultural única.
Para quienes no lo conocen, un onsen puede parecer simplemente un jacuzzi, pero en Japón su definición es muy precisa. Por ley, un onsen debe ser agua geotérmica natural que emerge del subsuelo y cumple criterios estrictos: la temperatura de la fuente debe ser de al menos 25 °C y el agua debe contener ciertos minerales (azufre, cloruro de sodio, hierro, entre otros). En la práctica, esto significa que un onsen se alimenta de un manantial calentado por un volcán, no de agua corriente del grifo. En cambio, un sento (baño público) en una ciudad suele utilizar agua del grifo calentada artificialmente. Como explica un guía, «lo que diferencia a un sento de un onsen es el contenido del agua y su procedencia»: el agua del onsen debe provenir de un manantial, mientras que el agua del sento se extrae del suministro municipal. Por lo tanto, el aroma y la sensación del onsen, ricos en minerales, se deben a la geología de la naturaleza.
Japan’s status as a volcanic nation explains the abundance of onsen. In fact, being “a highly volcanic country, [hot springs] are a common natural phenomenon here”. Mountains of volcanic rock crisscross the islands, heating underground water. This gives Japan an extraordinary variety of thermal baths – from steaming sulfur pools to iron-tinted spring streams – and accounts for why almost every part of Japan has its own onsen culture.
La palabra onsen simplemente significa "fuente termal" en japonés. A diferencia de un spa o jacuzzi extranjero, un onsen debe cumplir con los estándares de la Ley de Aguas Termales de Japón; no es un baño de lujo, sino una designación legal. En cambio, un sento es un baño público donde el agua suele ser agua corriente común, calentada y a menudo suavizada con minerales añadidos. En un sento, se paga la entrada a un baño comunitario; en un onsen, el baño se realiza en agua mineral calentada geotérmicamente. En esencia, un onsen es la fuente natural en sí (y las instalaciones que la rodean), mientras que un sento es un baño público al que cualquiera puede acceder.
Según la ley japonesa, el agua de un onsen debe tener al menos 25 °C en su origen y contener minerales específicos, que actualmente se clasifican en diecinueve categorías. Por ejemplo, los manantiales de azufre (硫黄泉) son una categoría, los manantiales ricos en hierro (鉄泉) otra, y así sucesivamente. Si el agua de un manantial cumple al menos un criterio mineral, puede certificarse legalmente como un onsen. Un resumen útil: «Para ser clasificado como un onsen, el agua debe ser de manantial volcánico natural… al menos 25 °C y cumplir uno de los 19 criterios de contenido mineral». Al visitar un onsen, es posible que vea letreros que indican el contenido mineral del agua (como pH, azufre, cloruro de sodio, carbonato, etc.), lo que refleja esta normativa.
El accidentado terreno de Japón se encuentra donde colisionan las placas tectónicas (parte del llamado Anillo de Fuego), por lo que la actividad volcánica y el calor geotérmico son frecuentes. En la práctica, esto significa que vapor y agua caliente brotan de grietas subterráneas por todas las islas. No es de extrañar que los onsen se extiendan de costa a costa: cada prefectura cuenta con famosos manantiales, ya sea enmarcados por montañas nevadas o frondosos bosques. La geología local incluso confiere a cada onsen un perfil mineral único. En resumen, los volcanes de Japón han dotado al país de una inmensa red de aguas termales.
Bañarse en aguas termales es una práctica ancestral aquí. Registros arqueológicos y textuales rastrean el uso de onsen a más de un milenio. El primer registro escrito conocido proviene del Nihon Shoki (siglo VIII), que señala que los primeros emperadores se alojaban en onsen para curar enfermedades. Para los siglos VII y VIII, los onsen ya eran famosos; las leyendas cuentan que la emperatriz Suiko (r. 593-628) visitó uno, y los monjes pregonaban sus efectos curativos. Estas aguas termales (llamadas tōji, 湯治, literalmente "cura de agua caliente") se consideraban sagradas, y la gente peregrinaba para obtener sus aguas restauradoras.
Con el tiempo, se desarrollaron más pueblos onsen y posadas (ryokan) alrededor de estos manantiales, y el baño social se arraigó en la vida cotidiana. En el período Edo (1603-1868), los xilógrafos representaron famosamente multitudes bañándose en aguas termales. Para entonces, el uso del onsen había cambiado en la mentalidad pública: ya no era puramente religioso, sino una forma de asearse, relajarse y socializar. La vida urbana también dio origen a los sento, los baños públicos de agua caliente en las ciudades.
En la actualidad, los onsen están vinculados al ocio y al turismo. Los viajes nacionales experimentaron un auge en el siglo XX, y hoy en día, visitar pueblos onsen es una de las actividades vacacionales más populares. Incluso en la época de la burbuja de los 80, hubo un auge de los onsen, ya que las familias acudían en masa a los complejos turísticos. Hoy en día, miles de hoteles y ryokan centran su hospitalidad en los baños termales. Si bien la esencia de la experiencia (el baño comunitario) sigue siendo similar, los onsen contemporáneos integran comodidades similares a las de un hotel. Sin embargo, el histórico resplandor del vapor y la sensación de curación ancestral han perdurado hasta el siglo XXI.
Las aguas termales de Japón se presentan en diversas formas. La clasificación más simple es por ubicación: – Interior vs. exterior: Un baño dentro de un edificio se llama uchiburo (内風呂), mientras que un baño al aire libre se llama rotenburo (露天風呂). Tradicionalmente, muchos onsen estaban al aire libre (incluso los ofuro tallados en las rocas del río) porque el agua fresca del manantial mana justo afuera. Hoy en día, la mayoría de las posadas cuentan con baños interiores para mayor comodidad durante todo el año, pero muchas también cuentan con un rotenburo para disfrutar de la naturaleza. La imagen de abajo muestra un onsen clásico al aire libre junto a un río de montaña (Takaragawa Onsen en Gunma). Los bañistas se sumergen mientras el vapor asciende en el aire frío, fusionando el baño con el paisaje.
A continuación, clasificaciones de género y privacidad: – Segregado por género (baños separados para hombres/mujeres): Casi todos los onsen públicos están divididos por sexo. Pueden ser piscinas separadas una al lado de la otra o pisos completamente diferentes. Busque los kanji 男 (otoko, hombres) y 女 (onna, mujeres) o cortinas codificadas por colores (rojo para mujeres, azul para hombres). – Mixto (konyoku): Algunos onsen rurales aún permiten que hombres y mujeres se bañen juntos. Estos baños konyoku alguna vez fueron comunes, pero ahora son raros. En los onsen konyoku, las reglas de modestia varían: a menudo las personas usan una toalla pequeña o un traje de baño ligero en el agua. Los ejemplos incluyen algunos baños tradicionales en los Alpes japoneses y áreas remotas. – Privado/familiar (kashikiri): Muchos ryokan ofrecen baños privados alquilables para parejas o familias, conocidos como kashikiri (貸切). Estas son piscinas cerradas que se reservan por hora para uso exclusivo. Resuelven los problemas de pudor (especialmente para los huéspedes tatuados) y permiten que las familias se bañen juntas.
Finalmente, la composición del agua clasifica los onsen según sus minerales. Los letreros suelen anunciar el contenido mineral principal del manantial. Los tipos típicos incluyen manantiales de azufre (el clásico iou-sen, conocido por su olor a "huevo podrido"), manantiales de hierro (tetsu-sen, que pueden teñir la piel ligeramente de marrón), manantiales de cloruro de sodio (sal), manantiales de bicarbonato de sodio (tansan-sen, que producen agua sedosa), y más. Tradicionalmente, se creía que cada tipo tenía diferentes efectos (por ejemplo, manantiales de hierro para la fatiga, bicarbonato para una piel suave). En realidad, la gente juzga un onsen por su tacto y color: algunos baños son de color blanco lechoso, otros de color verde claro o color té, según los minerales.
¿Qué efectos tiene realmente sumergirse en aguas onsen en el cuerpo? Japón cuenta con folclore y algo de ciencia al respecto. A primera vista, bañarse en agua caliente relaja los músculos de forma natural, mejora la circulación y limpia los poros. Se dice que los minerales presentes en las aguas onsen (azufre, sodio, bicarbonato, etc.) potencian estos efectos, pero la evidencia rigurosa es contradictoria. Algunas investigaciones han encontrado beneficios leves: por ejemplo, un estudio en Beppu descubrió que bañarse regularmente en aguas onsen podía reducir la presión arterial y mejorar la circulación en pacientes crónicos. Otra encuesta cerca de Atami informó que los residentes que se bañaban con frecuencia necesitaban menos medicamentos para la presión arterial. Estos datos sugieren que el agua tibia y flotante puede aliviar la tensión cardiovascular y el dolor. Como anécdota, muchas personas reportan alivio de molestias articulares o cutáneas después de sumergirse.
Sin embargo, la ciencia advierte que gran parte de la tradición sobre los onsen no está comprobada. Los entusiastas de los onsen modernos tienden a centrarse en los efectos de la hidroterapia: el calor calienta los vasos sanguíneos (favoreciendo la circulación) y la presión hidrostática de la inmersión puede reducir la hinchazón en las extremidades. Calentar el cuerpo a unos 40 °C relaja las arterias y ajusta la frecuencia cardíaca, lo que, según algunos, alivia la tensión muscular y acelera el metabolismo. Sin embargo, el sobrecalentamiento es un riesgo: las directrices médicas advierten que sumergirse en agua muy caliente puede forzar el corazón y la respiración, especialmente si se está débil o enfermo.
Según el Ministerio de Medio Ambiente de Japón, ciertos grupos deben ser cautelosos o evitar los onsen: personas con enfermedades cardíacas, pulmonares o renales graves, tumores avanzados, tuberculosis, o personas con hemorragias o muy débiles. Por ejemplo, «las personas mayores, con hipertensión o con enfermedades cardíacas… deben evitar temperaturas altas de 42 °C o superiores», e incluso las personas sanas deben comenzar con solo unos minutos y aumentar el tiempo gradualmente. Asimismo, las mujeres embarazadas pueden usar los onsen, pero no deben permanecer en agua caliente demasiado tiempo ni usar las piscinas más calientes. El consejo oficial suele ser: «No bañarse después de beber en exceso o si está enfermo, e hidratarse antes y después del baño».
En resumen, los onsen tienen un calor agradable y una atmósfera boyante, lo que algunos estudios asocian con una mejora del estado de ánimo y la circulación. Sin embargo, no son una cura milagrosa. Los visitantes deben considerar el onsen como un descanso relajante: escuchen a su cuerpo, limiten el tiempo de inmersión (lo habitual es de 10 a 15 minutos) y enfríen gradualmente. Con un uso moderado, la mayoría de las personas (incluso los principiantes) simplemente encuentran el onsen rejuvenecedor.
Para muchos primerizos, el ritual del baño onsen resulta exótico. Aquí tienes una guía práctica, desde la preparación hasta el final.
Durante el proceso, presta atención a las recomendaciones habituales: no uses joyas ni gafas en el agua (se calientan rápidamente), no salpiques ni te sumerjas, y definitivamente no tragues el agua. Deja tus objetos de valor bajo llave, como lo harías en un gimnasio. Al principio, todo el proceso puede parecer complicado, pero se vuelve natural después de un par de baños. En caso de duda, simplemente sigue lo que hacen los demás y te integrarás perfectamente.
Los onsen japoneses tienen una etiqueta arraigada en el respeto a los demás y al entorno comunitario. Comprender el porqué de estas reglas facilita su cumplimiento:
En resumen, la etiqueta onsen se basa en la limpieza, la cortesía y la calma. Si tienes en cuenta estos principios, te integrarás. Los errores comunes son fáciles de evitar: lavarse bien, no nadar con la toalla pequeña y mantener el ruido bajo.
Los tatuajes (irezumi) en Japón tienen una historia compleja con el baño. Tradicionalmente, los tatuajes se asociaban con la yakuza (crimen organizado), por lo que los baños públicos comenzaron a prohibirlos para disuadir a los pandilleros. A día de hoy, muchos onsen aplican una estricta política de no tatuajes. (Esta política suele citarse simplemente como "no tatuajes" en lugar de "no criminales"). Un estudio de 2015 reveló que alrededor del 56 % de los operadores de onsen prohibían el acceso a huéspedes con tatuajes visibles. Si se presenta con tatuajes grandes descubiertos, generalmente se le rechazará la entrada. Las excepciones y normas varían según el lugar, así que no dé por sentado que los extranjeros están permitidos automáticamente; la mayoría sigue exigiendo cubrirse con tatuajes o negarse a hacerlo.
Sin embargo, existen soluciones alternativas. Muchas guías recomiendan cubrir los tatuajes pequeños con una tirita impermeable o una pegatina para sellar tatuajes. Si tu tatuaje es pequeño o está en un brazo o pierna, puedes comprar vendas de color piel o pegatinas especiales en farmacias japonesas. No son infalibles, pero algunos baños te aceptarán si la tinta está completamente oculta. Otra solución es usar baños privados: alojarse en un ryokan o alquilar un baño familiar permite que una persona tatuada se bañe sola en privacidad, por lo que las reglas no se aplican. De hecho, muchas fuentes sugieren reservar un onsen kashikiri (privado) por horas si tienes tatuajes prominentes; es muy sencillo.
Si no es posible cubrirse ni alquilarlo, puede buscar instalaciones que admitan tatuajes. Cada vez más fuentes termales aceptan abiertamente a huéspedes con tatuajes (lo cual suele ser un atractivo en sus sitios web). Por ejemplo, Kinosaki Onsen en Hyōgo y Beppu Onsen en Kyushu cuentan con varios baños que admiten tatuajes. Los recursos y foros en línea ahora incluyen la etiqueta "onsen que admite tatuajes". Algunas oficinas de turismo incluso fomentan este cambio; en 2016, el gobierno japonés solicitó a los operadores que, al menos, permitieran el ingreso de extranjeros con tatuajes, considerando cada caso individualmente.
En la práctica, la estrategia más segura es planificar con antelación: busca "onsen apto para tatuajes" u "onsen con tatuajes permitidos" en inglés o japonés, o envía un correo electrónico a tu alojamiento con antelación. Si reservas a través de plataformas de viajes, los filtros o etiquetas a veces indican qué resorts son compatibles con los tatuajes. En grandes ciudades como Tokio, incluso hay spas especiales (a diferencia de los onsen tradicionales) que aceptan bañistas con tatuajes. En definitiva, el cumplimiento respetuoso de las normas de cada establecimiento garantizará la mejor experiencia; muchos viajeros con tatuajes pequeños no han tenido ningún problema tras informarse sobre estas alternativas y planificar.
La mayoría de los onsen están separados por género, pero algunos alojamientos están diseñados para familias. En una casa de baños típica, hay zonas separadas para hombres y mujeres, y se entra en la que corresponde a tu género. Sin embargo, los niños pequeños suelen acompañar a sus padres sin problema.
Un onsen mixto, o konyoku (混浴), permite que hombres y mujeres se bañen juntos. Tradicionalmente, casi todas las aguas termales eran mixtas hace mucho tiempo, pero hoy en día los baños konyoku son poco comunes y suelen encontrarse en posadas rurales más antiguas. En una piscina konyoku, se aplican las normas de pudor: las mujeres suelen usar sus toallas pequeñas o un traje de baño ligero (si el onsen lo permite), y los hombres pueden hacer lo mismo o simplemente estar desnudos, como de costumbre. Si desea probar una experiencia konyoku, investigue con antelación; algunos permanecen abiertos en lugares como Aomori o Gunma. Si entra en un konyoku por accidente (los carteles a veces indican "Mixto"), cúbrase hasta que se acostumbre.
Las familias son bienvenidas en los onsen, pero las políticas sobre niños varían. Una norma común es que los niños con pañales no pueden acceder a los baños públicos, por lo que los bebés suelen quedarse fuera. La mayoría de los onsen permiten que los niños en edad escolar (a partir de los 6 años) entren en los baños compartidos con uno de sus padres. Si su hijo es muy pequeño, pregunte por los baños familiares privados (kazoku onsen). De hecho, muchos ryokan ofrecen baños familiares con reserva, específicamente para que los padres puedan bañarse con niños pequeños en privado. Son excelentes para niños pequeños o nadadores nerviosos.
La única regla especial: si tu hijo ya sabe ir al baño, generalmente debe seguir la misma división de género que los adultos (por ejemplo, un niño de 7 años iría al baño de hombres o a un baño familiar privado). Y, por supuesto, nunca dejes a un niño solo en las aguas termales. Supervisa siempre a los más pequeños. Muchos viajeros comentan que, siempre que los niños estén limpios y se porten bien, los dueños de los onsen son bastante complacientes. En resumen, lleva pañales de baño si es necesario (aunque normalmente no permiten que entren ni siquiera en el agua) y, si tienes alguna duda, considera reservar un baño familiar o privado.
Para quienes prefieren privacidad total o un servicio especial, los onsen privados y las posadas tradicionales ofrecen una opción superior. Muchos ryokan (especialmente los de gama media y lujo) ofrecen pequeños baños onsen junto a las habitaciones o piscinas privadas en alquiler. Estos baños privados no suelen estar incluidos en el precio de la habitación, pero se pueden reservar por horas. Las condiciones varían según el establecimiento: algunos están incluidos para los huéspedes, otros tienen un coste adicional. Para encontrarlos, busque anuncios etiquetados como "kashikiri buro" u "onsen privado". (Algunas páginas web de reservas de viajes permiten filtrar por "onsen junto" o "baños privados disponibles").
En un ryokan, el ritmo es diferente al de un hotel urbano. El registro suele ser a última hora de la tarde; te llevarán a tu habitación con suelo de tatami, que normalmente incluye yukatas y zapatillas. En la posada te explicarán el horario de baño y las normas de etiqueta. Muchos ryokan tienen tarifas por persona y suelen incluir una cena kaiseki de varios platos y desayuno servido en la habitación o en el comedor. El kaiseki es una comida tradicional japonesa de varios platos elaborada con ingredientes de temporada; considéralo un festín formal y elegante.
Consejo para reservar: Durante la temporada alta o los días festivos, las reservas de hoteles onsen populares se agotan rápidamente. Muchos ryokan requieren un pago por adelantado o un depósito completo, con políticas de cancelación estrictas. Si necesita flexibilidad, revise atentamente las condiciones de cancelación. Tenga en cuenta también que los precios pueden ser por noche y persona y, a menudo, no incluyen los impuestos locales. Por ejemplo, muchos pueblos termales cobran un impuesto onsen (unos ¥150 por adulto y noche) que se paga en efectivo en la posada.
También es fácil organizar visitas de un día a balnearios onsen. En muchos pueblos famosos con onsen, los baños públicos más grandes o incluso los ryokan permiten a quienes no son huéspedes comprar una entrada (a menudo entre 500 y 2000 yenes). Estas entradas suelen incluir el uso de baños comunes y servicios básicos (si necesita una toalla, puede tener un coste adicional). Al comprar una entrada de un día, normalmente deja su ropa de calle y una toalla grande en una taquilla y procede como cualquier visitante que pernocta. Esta puede ser una excelente opción para probar un onsen de renombre sin pasar la noche. Para baños privados, pregunte directamente; algunas posadas aceptan reservas de spa de día para sus bañeras kashikiri, aunque con un coste adicional.
En resumen, planificar una estancia o visita a un onsen implica la preparación habitual para el viaje (reservar alojamiento o comprar billetes de tren con antelación), además de las comprobaciones específicas del onsen: confirmar las políticas de tatuajes, determinar las normas de género para los baños mixtos y preparar el equipo adecuado. Pero una vez organizado, el onsen suele ser el punto central del viaje.
Los recursos onsen de Japón son tan vastos que existen listas de viajes completas dedicadas a las mejores localidades termales. Aquí tienes algunas que destacan (con sus razones para ser especiales):
El mejor onsen depende de lo que busques: paisajes de montaña, mariscos, vistas nevadas o ambiente cultural. Una estrategia segura es incluir al menos un resort famoso (como el mencionado) y un pueblo menos conocido en tu viaje. Muchos viajeros combinan zonas de onsen cercanas: por ejemplo, Beppu y Yufuin en Kyushu, o Hakone y Atami cerca de Tokio.
(Para itinerarios detallados, consulte nuestro Itinerarios de muestra sección a continuación.)
La industria japonesa de onsen ha prestado cada vez más atención a la accesibilidad. Algunos baños termales y ryokan ahora ofrecen instalaciones sin barreras: rampas, telesillas y duchas espaciosas. Por ejemplo, en Beppu, un baño termal se modernizó con un elevador de piscina e incluso ofrece una silla de ruedas especial para baños termales para que los visitantes con movilidad reducida puedan disfrutar del baño. Otro onsen de Beppu cuenta con acceso a nivel en todas sus instalaciones y sanitarios de alta calidad para usuarios de sillas de ruedas. En Kinosaki Onsen, muchos ryokan cuentan con ascensores y habitaciones adaptadas para sillas de ruedas con baños adaptados.
Dicho esto, la arquitectura tradicional de los onsen suele tener muchos escalones (piense en escaleras para acceder a los baños, bañeras hundidas y sin pasamanos). Si usted o un compañero de viaje usan silla de ruedas o andador, planifique con antelación. Busque hoteles que anuncien "habitaciones universales" (como Nishimuraya Honkan en Kinosaki o Sakaki Lodge en Nagano). Las páginas web de turismo locales pueden ofrecer onsen sin barreras; por ejemplo, la oficina de turismo de Beppu detalla opciones de baños accesibles. Incluso si no existen instalaciones especiales, suelen ofrecerse algunos servicios útiles: pasamanos en las duchas, sillas de baño y personal de asistencia. Es recomendable llamar o enviar un correo electrónico con antelación: los propietarios japoneses suelen ser amables si conocen sus necesidades.
La mayoría de los onsen utilizan algunos símbolos y palabras universales. Los baños para hombres están etiquetados como 男 (noren o señal azul), y los de mujeres como 女 (rojo). También puede ver Gran baño público (daiyokujō) que significa gran baño comunitario, o baño al aire libre para onsen al aire libre. Los vestuarios para hombres podrían decir El hombre del vestuario y para las mujeres chicas de club de stripteaseLos letreros más pequeños pueden tener imágenes de una camisa y una falda (mujer) o de un pantalón (hombre). En el interior, las instrucciones suelen estar en inglés o chino sencillo. Si alguna vez tienes dudas, lo más seguro es dar un paso atrás y observar: muchos templos tienen noren dividido (一文字) para hombres y mujeres.
Incluso sin saber japonés, el proceso es bastante intuitivo una vez que lo ves. A veces hay fotos o instrucciones en inglés colgadas en las paredes o proporcionadas por la recepción. Si algo no te queda claro (por ejemplo, un grifo de agua robótico o un dispensador de champú especial), no dudes en preguntar al personal; normalmente pueden traducir frases clave. En general, no saber japonés no debería impedirte disfrutar del onsen; las indicaciones visuales y la mímica educada suelen ser suficientes.
Los onsen suelen ser beneficiosos para adultos sanos, pero se recomienda precaución en ciertas afecciones. El Ministerio de Medio Ambiente de Japón enumera explícitamente las contraindicaciones. No se bañe si padece una enfermedad aguda (fiebre, infección), tuberculosis avanzada o tumores malignos activos. Las personas con problemas de salud o anemia grave también deben evitar los onsen. El agua caliente sobrecarga el sistema cardiovascular, por lo que cualquier persona con problemas cardíacos, hipertensión no controlada o un derrame cerebral reciente debe consultar con un médico.
Incluso los problemas menores merecen atención. Se advierte a las personas con hipertensión o cardiopatías que no utilicen baños calientes por encima de 42 °C. Si padece dolor articular u otras afecciones crónicas, se recomiendan baños cortos (de 3 a 5 minutos) al principio. Las directrices del ministerio sugieren comenzar con 3 a 10 minutos y limitarlos a 15 o 20 minutos una vez que se acostumbren. Por ejemplo, las personas mayores o con problemas circulatorios podrían comenzar con solo unos minutos y permanecer solo una o dos veces.
En resumen, los onsen son seguros y saludables para casi todos. Cuando se usa sabiamenteTómalo como una suave terapia de calor: no te apresures, escucha a tu cuerpo y descansa. Para cualquier afección grave (problemas cardíacos, complicaciones del embarazo, medicación como betabloqueantes, etc.), consulta con un médico antes de usar el onsen. Muchos operadores de onsen publican advertencias sencillas (por ejemplo, "no te bañes si tienes fiebre"). Siguiendo estas precauciones, podrás sumergirte con relajación y seguridad.
Los onsen de Japón no son infinitos. En los últimos años, algunas zonas termales se han enfrentado a presiones ambientales. Por ejemplo, Kusatsu Onsen (Gunma), una de las ciudades termales más famosas, impuso restricciones temporales de uso en algunos baños debido a la escasez de precipitaciones y problemas de presión del agua en 2019. Asimismo, los onsen de Iwaki, en la prefectura de Fukushima, han estado cerrados desde el terremoto de 2011 debido a daños en sus fuentes de agua. Incluso más allá de los desastres naturales, el gran volumen de turismo es preocupante: un informe del South China Morning Post señala que, ante el aumento del número de visitantes extranjeros, algunas fuentes termales han tenido dificultades para reponerse con la suficiente rapidez, lo que ha provocado limitaciones operativas.
Los gobiernos locales han comenzado a responder. Algunos pueblos restringen las nuevas perforaciones en busca de aguas termales para proteger los acuíferos, mientras que otros fomentan medidas de ahorro de agua, como baños más cortos. Como aspecto positivo, muchos onsen ryokan ahora promueven la conservación; por ejemplo, reciclan el agua del baño para los inodoros y no cambian el agua entre cada huésped (los baños refrescan de forma natural). Los huéspedes pueden contribuir siguiendo la etiqueta de ducharse bien antes de entrar (esto no solo es de buena educación, sino que también significa que el agua del baño se mantiene limpia durante más tiempo, reduciendo la necesidad de vaciarla con tanta frecuencia).
Como visitante, también puede minimizar el impacto: no deje los grifos abiertos más tiempo del necesario y reduzca el uso de artículos de tocador en botellas pequeñas (preferiblemente rellenables). Apoyar los onsen que se abastecen de forma sostenible es una buena idea. La buena noticia es que los cierres actuales son la excepción, no la regla. La cultura onsen se mantiene sólida. Casos destacados, como la disminución temporal de las pernoctaciones en onsen en 2018, fueron generalmente de corta duración o regionales. En general, las comunidades locales de Japón valoran sus aguas termales y se esfuerzan por mantenerlas fluyendo para las generaciones futuras. Como viajeros de onsen, contribuimos viajando con respeto y siendo conscientes de que compartimos estas aguas con la gente local.
Un onsen es una fuente termal natural y las instalaciones de baño que la rodean: agua calentada geotérmicamente bajo tierra. Según la ley japonesa, debe tener una temperatura mínima de 25 °C en su origen y contener minerales específicos. En otras palabras, es un baño termal (no un spa convencional).
A Siento Es un baño público municipal donde el agua es agua corriente normal (aunque le añaden algunos minerales inodoros). Un aguas termales Debe usar agua de manantial auténtica. Los spas en el extranjero pueden tener chorros y filtros; en Japón, solo los onsen prometen agua volcánica. En resumen, onsen = manantial natural. (El agua de manantial es clave).
La Ley de Aguas Termales de Japón establece que el agua de manantial debe tener una temperatura mínima de 25 °C y contener al menos uno de una lista de minerales (azufre, sodio, hierro, dióxido de carbono, etc.) para ser considerada "onsen". El agua que no cumpla con esta norma no puede llevar la etiqueta de "onsen".
Hay baños interiores (baño interior) y baños al aire libre (baño al aire libre, rotenburo) – algunos tienen ambos. Por género: casi todos están separados por sexo, aunque algunos rurales konyoku Los baños (mixtos) permanecen. Para mayor privacidad, muchas instalaciones ofrecen kashikiri Baños (privados/familiares) que se alquilan por hora. Las variaciones únicas incluyen baños de arena (sunamushi, donde te entierras en arena caliente, por ejemplo en Ibusuki) y baños de vapor en cuevas.
Los onsen suelen ser ricos en azufre, hierro, cloruro de sodio (sal), bicarbonato de hidrógeno (bicarbonato) y otros. Las creencias tradicionales les atribuyen beneficios: manantiales de azufre para la piel, manantiales de hierro para la fatiga, etc. Algunos estudios a pequeña escala sugieren efectos leves para la salud (mejora de la circulación y el estado de ánimo), pero la mayoría de las afirmaciones son anecdóticas. El contenido mineral es el principal factor que le da a cada onsen su color, olor y textura únicos.
En resumen: trae toallas y una moneda para las taquillas; desvístete en el vestuario; dúchate y enjuágate bien; luego, entra lentamente en el agua caliente; sumérgete con calma (sin toalla en el agua); sécate y vístete. La secuencia detallada está en nuestra guía principal.
Trae un toalla grande para secar y un toalla pequeña Para el aseo y la modestia. También lleve una moneda de ¥100 para la taquilla o la entrada a los baños. Si tiene el pelo largo, lleve una goma para el pelo. Los huéspedes de las posadas suelen recibir yukatas y artículos de aseo básicos, pero los spas pueden cobrar un suplemento por el alquiler de toallas, así que un juego de toallas personal es lo más seguro.
No. El baño tradicional en onsen requiere desnudez total. No se permite el uso de traje de baño en las aguas termales tradicionales. (Una excepción: el parque temático Yunessun de Hakone tiene baños que requieren traje de baño, pero ese no es un onsen típico).
Sí, normalmente. En un onsen comunitario, todos se bañan desnudos. En los onsen se espera que uno se desnude completamente (excepto en algunos baños privados o familiares donde se permite cubrirse con modestia). Esta norma se aplica a todos los géneros y nacionalidades.
Deja tu ropa en la taquilla o cesta del vestuario. Estas taquillas suelen usar una llave de 100 yenes. Lleva contigo tu toalla pequeña (dóblala y llévala al baño); guarda la toalla grande y tus pertenencias en la taquilla. Después del baño, regresa a la taquilla para vestirte.
No. La toalla pequeña es para lavarse y cubrirse fuera del baño. Debería nunca Entrar en las aguas termales. La mayoría de la gente se lo pone en la cabeza o al borde de la piscina mientras se remoja.
Antes: Es fundamental lavarse y enjuagarse bien el jabón en las duchas antes de entrar. Esto es un protocolo obligatorio. Después: Es común en Japón. no Para enjuagarte de nuevo, simplemente te secas. Esto deja los minerales en la piel. Sin embargo, si la sientes pegajosa o usaste mucho champú, un enjuague rápido está bien.
Empieza con poco tiempo: unos pocos minutos son suficientes para el primer baño. A menudo, se recomiendan de 10 a 15 minutos para la mayoría de las personas. Presta atención a tu cuerpo: si te sientes mareado o con calor excesivo, sal. Las guías de spa recomiendan limitar cada baño a menos de 20 minutos y tomar descansos entre cada uno.
Los onsen suelen tener una temperatura de entre 38 y 42 °C (100 y 108 °F). El agua de un ryokan puede mantenerse cerca de los 40 °C. Casi todos los adultos pueden tolerarla, pero las personas mayores y las personas con cardiopatías deben evitar los baños muy calientes (más de 42 °C). Si tiene alguna condición médica, elija un baño más frío o siéntese en una zona menos profunda de la piscina.
Evite beber en exceso before Bañarse. El alcohol dilata los vasos sanguíneos y deshidrata, lo que puede hacer que el baño caliente sea peligroso. Es mejor bañarse sobrio. Beber a sorbos con moderación. después No hay problema en sumergirse (como tomar una cerveza en una cervecería al aire libre o después de un baño) una vez que te hayas refrescado y rehidratado con agua. Nunca te bañes en un onsen si te sientes borracho o enfermo.
La mayoría de los onsen tradicionalmente No se permiten tatuajes visiblesEsta regla (basada en preocupaciones históricas sobre la Yakuza) todavía se aplica en muchas instalaciones. Así que, si tienes un tatuaje, ten en cuenta que algunos baños pueden negarte la entrada.
El rigor varía. Algunos lugares te rechazarán por cualquier tatuaje, mientras que otros podrían permitirlo si tu tatuaje es pequeño y está completamente cubierto con una venda. En 2016, el gobierno incluso animó a los onsen a ser más flexibles con los huéspedes extranjeros. Consulta con antelación: algunos onsen declaran explícitamente que reciben a clientes con tatuajes (si están cubiertos).
Usa guías y filtros en línea. Sitios web como Onsen Japan o blogs de viajes suelen incluir onsen aptos para tatuajes. La información turística de ciudades como Kinosaki o Beppu menciona explícitamente los baños públicos. Términos de búsqueda clave son "onsen apto para tatuajes" o "kyōfū apto para tatuajes", etc. Las agencias de viajes en Japón también pueden ser útiles.
Sí, muchos viajeros cubren pequeños tatuajes con vendas impermeables o pegatinas especiales para tatuajes (disponibles en farmacias). En muchos casos, si la tinta queda completamente oculta, el personal te dejará bañarte. No está garantizado, pero funciona con la suficiente frecuencia como para que lo recomienden los guías de onsen.
Por supuesto. Reservar una kashikiri (baño privado) significa que estás solo, así que no se aplican las reglas sobre tatuajes. Esta es la solución más sencilla si tienes muchos tatuajes o tatuajes grandes. Tiene un coste adicional, pero muchos ryokan e incluso spas ofrecen bañeras privadas para parejas o familias por hora.
Onsen mixto (konyokuExisten, pero son poco comunes. Si quieres probar uno, investiga los resorts específicos (algunos pueblos con onsen aún tienen una o dos piscinas mixtas). El protocolo en un konyoku es como en cualquier onsen: lavarse primero y guardar silencio. Aquí, la gente suele usar traje de baño o toalla por pudor. Si entras accidentalmente en un konyoku, simplemente sé respetuoso: cúbrete con la toalla fuera del agua y relájate en silencio.
Los niños son bienvenidos, pero generalmente no se permiten bebés con pañales (riesgo de contaminación del agua). Como regla general, los bebés deben tener al menos 6 meses (si se trata de un baño privado) o aproximadamente 1 año (si se trata de un baño público) y saber ir al baño solos. La mayoría de los lugares permiten niños mayores. A menudo, los niños menores de 6 años pueden compartir el baño con uno de sus padres, independientemente del sexo. Nuevamente, un baño familiar privado es la mejor opción si tiene un niño pequeño que aún no sabe ir al baño. Nota: "niños" generalmente se refiere a niños de hasta 12 años aproximadamente.
Algunos pueblos onsen famosos incluyen Kusatsu (Gunma) por su abundante caudal y legendarias propiedades curativas; Hakone (cerca de Tokio) por sus vistas a las montañas y su comodidad; Beppu (Kyushu) por su variedad de manantiales y baños de arena; Yufuin (Kyushu) por su pintoresco ambiente rural; Noboribetsu (Hokkaido) por su espectacular entorno volcánico; Kinosaki (Hyogo) por su pintoresca experiencia de onsen a orillas del río; Dōgo (Ehime) por su historia y arquitectura; e Ibusuki (Kagoshima) por su famoso baño de arena. Cada pueblo tiene su propio atractivo: para la nieve, visite los centros turísticos alpinos; para la costa, visite Atami o Izu.
Para un viaje corto, elige una región. Desde Tokio, una excursión de un día podría ser Hakone (con una caminata matutina o un museo de arte, y un baño por la tarde). Para 3 días, quizás Osaka→Kinosaki (una noche en Kinosaki) o Kioto→Beppu (vía Fukuoka). Una semana podría cubrir Kyushu (Fukuoka→Yufuin→Beppu→Kurokawa), Hokkaido (Sapporo→Noboribetsu→Shiretoko) o el centro de Japón (Tokio→Hakone→Nagano→Yuzawa). Intenta siempre pasar al menos una noche en un ryokan para disfrutar plenamente de la comida kaiseki y el baño matutino.
Sí. Desde Tokio: las excursiones cortas más populares incluyen Hakone y Atami (en la costa), o Kusatsu, en Gunma (requiere transbordo vía Takasaki). Desde Kioto: Kinosaki Onsen, en el norte de Hyogo, suele ser un desvío de una o dos noches en tren. Otras opciones en la zona de Kioto incluyen Oku/Arashiyama (Arima Onsen). Además, se puede llegar a casi cualquier pueblo con onsen en shinkansen o trenes locales con un día de planificación.
La entrada a los baños públicos suele costar entre ¥300 y ¥800 para adultos, y los niños menos. Los baños privados (kashikiri) tienen un coste adicional, que suele oscilar entre ¥500 y ¥2000 por franja horaria. Las tarifas de las habitaciones en los onsen ryokan varían considerablemente (a partir de ¥8000 por persona y noche, más comidas). El alquiler de toallas o artículos de aseo en baños pequeños suele costar entre ¥100 y ¥200 cada uno si no se proporcionan.
Muchos ryokan cuentan con un baño onsen. adentro Ciertas habitaciones (a veces anunciadas como "onsen privado interior") están incluidas al reservar esa habitación. Si desea un onsen privado independiente (fuera de la habitación), pregunte al reservar o al registrarse; algunos establecimientos permiten reservar el baño familiar por horas. Si no aparece en la página web, envíe un correo electrónico o llame con antelación para confirmarlo.
En invierno, los onsen nevados son un atractivo: piense en los manantiales de las montañas de Nagano, Ginzan Onsen (Yamagata) o Sukayu en Aomori. En verano, las regiones más templadas o de mayor altitud son agradables (el Valle del Agua Hirviente de Hokkaido es fresco incluso en verano, o los onsen costeros como Tsunai en Iwate). Los onsen costeros (por ejemplo, la península de Izu o la bahía de Toyama) pueden ser agradables en los meses más cálidos. Los pueblos con onsen suelen indicar su mejor temporada en las páginas web turísticas, así que consulte el clima al planificar su viaje.
Se afirma que mejora la circulación, alivia el dolor muscular y articular, reduce el estrés y ofrece beneficios para la piel. Algunos estudios muestran resultados moderados (disminución de la presión arterial, mejoría del dolor articular), pero no hay una solución milagrosa. En esencia, sumergirse en agua tibia es relajante y puede favorecer la salud cardiovascular.
Generalmente sí, con precaución. Se recomienda a las mujeres embarazadas disfrutar de un onsen suave (calienta el cuerpo), pero deben... tiempo límite y temperatura del aguaEvite el sobrecalentamiento: mantenga el baño por debajo de 10-15 minutos y permanezca en piscinas más frías si están disponibles. Informe siempre al centro y tenga en cuenta cualquier consejo médico que haya recibido. Si se siente débil o incómodo, salga y descanse.
Deben consultar primero con un médico. El Ministerio de Onsen recomienda a los pacientes con enfermedades cardíacas o cardíacas evitar el agua muy caliente. Si se les autoriza, utilicen baños más suaves, sumérjanse parcialmente (solo las piernas) y mantengan las sesiones cortas. Los marcapasos y la mayoría de los implantes pueden sumergirse en el agua, pero asegúrese de moverse despacio y mantenerse hidratado.
Muchas personas mayores disfrutan de los onsens de forma segura, pero la entrada y salida deben hacerse lentamente para evitar caídas o mareos. Como se mencionó anteriormente, una barandilla o una silla pueden ser útiles. Si es necesario, utilice una bañera familiar o una con elevador. Beber agua y descansar entre baños es especialmente importante para las personas mayores.
Los niños mayores de 1 año (y que ya saben ir al baño) se encuentran bien en onsen. Los niños pequeños se desenvuelven bien bajo supervisión (a menudo, los padres los sostienen en un brazo). Los bebés que usan pañales deben... no Estar en baños públicos (problema de higiene). Muchos padres esperan hasta que el niño pueda usar el baño sin ayuda antes de introducirlo en el onsen. El agua puede sentirse muy caliente para un niño pequeño, así que siempre pruebe primero y quizás lleve agua extra para enfriar la bañera.
Los onsen se han utilizado durante al menos 1300 años. Los primeros registros (siglo VIII) describen a emperadores y peregrinos visitando los manantiales para curarse. Con el tiempo, la práctica se extendió: para la era Edo, las aguas termales eran lugares de ocio populares para todas las clases sociales. Las posadas ryokan surgieron alrededor de los onsen, y el baño evolucionó de un ritual religioso de curación a la actividad social que conocemos hoy.
Para los japoneses, bañarse en las aguas termales de la naturaleza es tanto tradición como relajación. Representa el respeto por la purificación y la naturaleza. Históricamente, los pueblos onsen servían como lugares de encuentro comunitario, y bañarse juntos (sin ropa) se consideraba una forma de igualdad, sin distinción de rangos sociales. Hoy en día, muchos japoneses visitan regularmente los onsen de su ciudad natal para sanar y fortalecer los lazos familiares. En resumen, los onsen reflejan los valores de la comunidad, la purificación ritual y la armonía con la naturaleza.
Muchas reglas tratan sobre maneraEl silencio o la voz baja demuestran respeto. La desnudez refleja la idea de que todos son iguales en el baño. Lavarse bien primero se relaciona con la limpieza comunitaria. Estas costumbres se derivan de un énfasis cultural en la armonía (wa) y la limpieza. Seguirlas demuestra que se honran estos valores.
La Ley de Aguas Termales (1980) define los estándares para el agua de los onsen (25 °C, contenido mineral) y permite a los gobiernos locales certificar los baños. Las autoridades municipales inspeccionan los onsen periódicamente para garantizar dichos estándares. También existen leyes que exigen la publicación de la calidad del agua (pH, minerales) en cada baño. Las instalaciones deben cumplir estas normas para considerarse legalmente onsen.
Sí, ha habido casos recientes. Por ejemplo, Onsen de Kusatsu En un momento dado, se tuvo que reducir temporalmente el caudal para proteger su manantial tras varias temporadas secas. Las aldeas onsen más pequeñas, cerca de las grandes ciudades, también han limitado la perforación de nuevos manantiales para conservar las aguas subterráneas. En raras ocasiones (como tras el terremoto de 2011), algunas zonas perdieron sus manantiales por completo. Generalmente, los cierres son locales y temporales. Consulte las noticias de actualidad de cualquier ciudad que planee visitar; en general, la industria onsen permanece abierta.
Las tendencias climáticas (inviernos más cálidos, menos nieve) pueden modificar la estacionalidad de los onsen. Más grave aún, el turismo intenso ejerce presión sobre el suministro de agua y el estacionamiento en pueblos pequeños. Algunas comunidades están gestionando esto limitando el número de visitantes o promoviendo viajes fuera de temporada. Por otro lado, los ingresos del turismo financian muchos proyectos de preservación de onsen. Viajar responsablemente (pernoctar y respetar los toques de queda) contribuye a la sostenibilidad de los delicados pueblos onsen.
Sí. La señalización de género suele ser sencilla (男 para hombres, 女 para mujeres). Los vestuarios son evidentes. Muchas instalaciones grandes tienen instrucciones en inglés (p. ej., "Dúchese primero"). Si tiene dudas, simplemente fíjese en el noren de colores o pregunte al personal en un inglés sencillo: los trabajadores japoneses de los onsen suelen ser muy amables con los turistas. Además, es útil llevar listas de verificación impresas o en PDF (como esta guía). Recuerde que muchos extranjeros visitan los onsen cada año, por lo que la mayoría de los lugares están acostumbrados a los clientes no japoneses.
Cubre los tatuajes pequeños con vendas, como se mencionó anteriormente. Si son grandes, elige un baño privado o familiar. Algunos onsen te permiten quedarte en la zona de lavado o fuera de la zona de baño si cubrirte no es suficiente; esto varía. La clave está en ser sincero: algunos viajeros muestran discretamente al personal su tatuaje vendado y piden permiso. Es mejor no discutir; mejor vete a otro onsen o usa una piscina privada.
Recógete el pelo en un moño o coleta para que no se arrastre en el agua. Los baños públicos proporcionan peines y gomas para el pelo en los lavabos para que puedas arreglártelas antes de entrar. En la ducha, lávate bien el pelo y enjuágate bien el champú y el acondicionador. Esto evita que el jabón entre en el baño compartido (y reacciones alérgicas).
No, no en la zona de baño. Como mucho, deja tu teléfono en tu taquilla o en tierra. Las cámaras y los teléfonos están estrictamente prohibidos en las piscinas y vestuarios; es un grave problema de privacidad. Incluso tomar fotos del exterior o de la entrada sin permiso puede estar mal visto. Muchos baños tienen un cartel de "prohibido cámaras". Así que planea entrar sin ellas o simplemente úsalas con responsabilidad. afuera La zona del baño.
No. A diferencia de otros países, no se da propina al personal de los baños. (Si desea agradecer a un asistente personal por un servicio excepcional, puede dejar una pequeña propina en un sobre, pero no es obligatorio). Generalmente, las propinas no son parte del protocolo. En cambio, es apropiado mostrar gratitud verbalmente (お礼).
Los errores más comunes incluyen: no lavarse primero; usar toallas en la bañera; entrar con heridas o sudor aún presentes; hablar en voz alta; y entrar demasiado rápido (causando mareos). Algunos también malinterpretan la señalización o terminan en la bañera del sexo equivocado. Lo mejor es observar a los demás y seguir cada paso de esta guía.
Perforaciones: Las joyas pequeñas no suelen ser un problema en los onsen (solo quítate los pendientes largos si es posible). Generalmente no les importan los pendientes de oreja o nariz. Por supuesto, no los escupas; trátalos como si fueran ropa (límpialos primero).
Prótesis/dispositivos médicos: Si lleva un marcapasos o tiene placas o tornillos, no hay problema; el onsen no les afectará físicamente. Sin embargo, tenga cuidado con las sillas de ruedas o equipos eléctricos: retire las baterías y mantenga los aparatos electrónicos a salvo del agua. Si tiene una bolsa de ostomía o algo similar, sea discreto y asegúrese de que la zona de salida esté limpia. Muchas personas con implantes médicos se sumergen sin problema, pero consulte a un médico si tiene dudas.
Sí. Busca el término Kashikiri Onsen o consulta las comodidades de tu hotel. Muchas posadas tradicionales anuncian baños privados. Para reservar, hazlo a través de la página web de tu alojamiento o en recepción a tu llegada. En algunos casos, puedes ir directamente (si está disponible) o preguntar en un mostrador de uso diario. Los baños privados suelen tener un coste adicional (a menudo, una hora de alquiler). Si deseas específicamente un baño privado, indícalo con antelación al reservar tu viaje o alojamiento.
Sí. Por ejemplo, las aplicaciones "Onsen Map" o "Onsen Finder" (Android/iOS) permiten filtrar por servicios. Los sitios web de la Organización Nacional de Turismo de Japón y de la Asociación Japonesa de Onsen también ofrecen listados con opciones de búsqueda. Plataformas de reserva como Jalan y Rakuten permiten filtrar por baños, piscinas privadas o acceso para sillas de ruedas. Para tatuajes, sitios web como OnsenJapan.net a veces etiquetan lugares que aceptan tatuajes. Los blogs de viajes y las oficinas de turismo locales también suelen mantener listas actualizadas.
Lista de verificación de empaque: Dos toallas (de baño y de mano); traje de baño solo si planea visitar un onsen inusual que lo permita (normalmente no es necesario); liga para el pelo; monedas para las taquillas; muda de ropa; artículos de aseo personal. Los huéspedes de ryokan deben llevar un cargador de teléfono (los baños tienen enchufes en el exterior). (La mayoría de las posadas proporcionan yukata, zapatillas, toallas, champú y jabón).
(Nota: Lleve siempre dinero en efectivo para los baños pequeños y los impuestos del onsen. Consulte los horarios de trenes y vuelos, así como el horario de cierre del onsen los días de viaje).
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