Krpice sa Zeljem: pasta croata con repollo guisado

Pasta con col guisada

Krpice sa zeljem es un plato estrella de la cocina casera del norte de Croacia, especialmente en las regiones de Zagreb y Zagorje. Combina con pasta cuadrada al huevo, conocida como paños or manchasCon repollo y cebolla cocinados a fuego lento, a menudo enriquecidos con un poco de tocino ahumado. El resultado es una lista modesta de ingredientes que se convierte en algo profundamente satisfactorio, con un sabor que muchos croatas asocian directamente con la infancia y las comidas familiares entre semana.

El plato surgió en las cocinas rurales, donde las familias necesitaban comida económica, saciante y elaborada con lo que los campos y las despensas podían proporcionar: harina, huevos, repollo y carne de cerdo curada. En ese contexto, la carne ocupaba un papel secundario en lugar de ser el protagonista. Un poco de tocino aportaba aroma y riqueza, mientras que el repollo y la masa realzaban la comida. Hoy en día, la misma combinación se encuentra en apartamentos y restaurantes de la ciudad, a veces aderezada con mejor aceite de oliva o un toque de queso duro rallado, pero la esencia del plato sigue siendo la misma.

La pasta en sí merece atención. Paños Son simples cuadrados o pequeños rectángulos cortados de masa de huevo enrollada, una forma de pasta tradicional en Croacia que suele aparecer en sopas y guisos. En muchas cocinas, los cocineros aún extienden y cortan la masa a mano; en otras, se utiliza pasta cuadrada seca o incluso farfalle. Independientemente de la forma, la pasta debe tener la consistencia suficiente para soportar una generosa cantidad de repollo, que se ablanda y endulza al cocinarse.

La col es la base del plato. Se saltean tiras finas con cebolla hasta que se caramelizan ligeramente y luego se cuecen suavemente con un chorrito de agua o caldo. En las versiones clásicas al estilo de Zagreb, primero se cuecen pequeños dados de tocino ahumado o panceta en la sartén, aportando grasa y aroma a las verduras. La col pierde su textura cruda y se vuelve tierna, con una mezcla de dulzor y un ligero amargor que equilibra la pasta almidonada. Una pizca de azúcar aparece en muchas recetas antiguas, lo que suaviza ligeramente el sabor y ayuda a dar color a la col.

Esta versión sigue el modelo del norte de Croacia: tocino para darle intensidad, abundante cebolla y repollo cocinado el tiempo suficiente para que coja color sin que se ablande. La base de repollo se cuece a fuego lento mientras la pasta se cocina en una olla aparte, así que todo el plato se prepara en aproximadamente una hora de principio a fin. Las sobras se calientan bien, lo cual es ideal para hogares con mucha actividad que dependen de una o dos ollas grandes de comida para varias comidas.

El Krpice sa zeljem puede servirse solo como plato principal con carne, pero suele acompañarse con cerdo asado o a la parrilla, salchichas o chuletas empanadas en los hogares y tabernas croatas. Se adapta a muchos hábitos alimenticios: la versión sin tocino es ideal para vegetarianos, la pasta sin gluten la hace accesible para quienes evitan el trigo, y los ingredientes básicos son económicos en la mayoría de los mercados.

Para los cocineros interesados ​​en la cocina croata, este plato ofrece una visión clara del día a día de la cultura culinaria del país. Muestra cómo unos pocos ingredientes económicos, manejados con paciencia y atención, pueden dar lugar a algo que se siente completo por sí solo. El método es sencillo, los ingredientes son fáciles de encontrar y los sabores son directos y auténticos. Esta combinación hace del Krpice sa zeljem una receta fiable para las noches entre semana, reuniones informales y para cualquiera que sienta curiosidad por los platos caseros que se combinan con las comidas costeras y festivas más conocidas de Croacia.

Krpice sa Zeljem (pasta croata con repollo)

Receta de Ayudante de viaje SPlato: PrincipalCocina: croataDificultad: Fácil
Porciones

4

porciones
Tiempo de preparación

20

minutos
Tiempo de cocción

40

minutos
Calorías

580

kcal

Krpice sa zeljem combina pasta cuadrada al huevo con una generosa cantidad de repollo estofado, cebolla y un poco de tocino ahumado. El tocino se derrite primero, formando una base de grasa sabrosa para las verduras. Luego, el repollo se cocina lentamente hasta que esté tierno y ligeramente caramelizado, mientras que la pasta se hierve por separado y se mantiene agradablemente firme. Todo se mezcla en una olla al final, con pimienta negra y perejil fresco para mayor frescura. El plato tarda aproximadamente una hora desde el primer corte hasta su presentación, utiliza ingredientes sencillos y económicos, y se conserva bien durante varios días. Funciona como un plato principal completo en un recipiente hondo o como una guarnición sustanciosa junto con cerdo asado, salchichas o una ensalada verde sencilla.

Ingredientes

  • 300 g de cuadrados de pasta seca (paños), manchas, u otra pasta pequeña y plana – Las formas de farfalle o pasta de huevo pequeñas funcionan bien si son tradicionales. paños no estan disponibles

  • 700–800 g de col verde (aproximadamente 1 cabeza pequeña), sin corazón y finamente rallada – El repollo blanco o verde normal es el estándar; trate de cortarlo en tiras finas para que se ablande de manera uniforme.

  • 150 g de tocino ahumado o panceta, cortado en cubos pequeños El tocino veteado, el tocino en lonchas o la panceta ahumada funcionan bien. Los cortes más magros dan un plato más ligero; los cortes más grasosos, más cremosos.

  • 1 cebolla amarilla grande, cortada en rodajas finas – La cebolla añade dulzura y cuerpo a la base del repollo.

  • 3 cucharadas de aceite de girasol u otro aceite vegetal neutro, y un poco más si es necesario – Las recetas tradicionales suelen utilizar aceite neutro; también se puede utilizar aceite de oliva, aunque modifica ligeramente el sabor.

  • 1 cucharada de mantequilla (opcional) – Se añade al final para un acabado más sedoso. Omítelo para una versión sin lácteos.

  • 1 cucharadita de sal marina fina, más extra para el agua de la pasta – La base de repollo necesita condimentarse por etapas; agregue más al gusto.

  • ½ cucharadita de pimienta negra recién molida – Ajustar en la mesa si alguien prefiere más picante.

  • ½ cucharadita de pimentón dulce (opcional) – No es obligatorio, pero es común en algunos hogares para lograr una calidez y un color suaves.

  • ½ cucharadita de azúcar (opcional) – Una pequeña cantidad ayuda a que el repollo se caramelice y redondee su amargor natural, haciendo eco de muchas recetas antiguas.

  • 1–2 cucharadas de perejil de hoja plana picado, para servir (opcional) – Añade color y una nota herbácea fresca.

  • Notas sobre sustituciones y alergias
  • Versión vegetariana: Omite el tocino. Aumenta el aceite a 4 cucharadas y mantén la mantequilla, o añade una cucharada extra de mantequilla al final para darle más sabor.

  • Opción sin gluten: Use pasta corta resistente sin gluten. Cocínela ligeramente firme, ya que las formas sin gluten se ablandan más rápido una vez mezcladas con el repollo.

  • Sin lácteos: Omita la mantequilla por completo y termine con un chorrito de aceite de buena calidad.

  • Alternativas ahumadas: Si no hay tocino disponible, una salchicha ahumada picada o un poco de queso ahumado agregado al final pueden imitar algo de esa profundidad.

Instrucciones

  • Preparar los ingredientes
  • Coloca las ollas. Coloque una olla grande con agua en el fuego para la pasta y déjela hervir mientras trabaja sobre la base de repollo.

  • Prepara las verduras. Quita el corazón del repollo y córtalo en tiras finas. Corta la cebolla en rodajas finas. Corta el tocino en dados pequeños de unos 5-7 mm.

  • Cocine el tocino y la cebolla
  • Derretir el tocino. Calienta una olla ancha de fondo grueso o una sartén profunda a fuego medio. Agrega el tocino y cocina de 5 a 7 minutos, revolviendo, hasta que la grasa se derrita y los bordes se doren y queden ligeramente crujientes.

  • Reserva un poco de tocino. Saque un puñado pequeño de trozos de tocino crujiente y resérvelo para decorar, dejando el tocino restante y la grasa derretida en la sartén.

  • Ablandar la cebolla. Añade la cebolla cortada en rodajas a la sartén. Remueve para que se impregne de la grasa del tocino y cocina a fuego medio de 8 a 10 minutos, hasta que la cebolla esté tierna y ligeramente dorada por los bordes. Si la sartén se ve seca, añade 1 cucharada de aceite.

  • Construir la base de repollo
  • Añade el repollo por etapas. Añade el repollo rallado en unos puñados, revolviendo después de cada adición para que absorba la grasa y comience a marchitarse.

  • Sazonar y endulzar. Espolvoree 1 cucharadita de sal, pimienta negra, pimentón (opcional) y azúcar (opcional). Remueva bien para que el condimento se distribuya por toda la col.

  • Sofreír la col. Cocine la mezcla de repollo a fuego medio durante 10 minutos, revolviendo cada uno o dos minutos, hasta que el volumen baje y algunos bordes adquieran un color claro.

  • Cocine a fuego lento. Vierta unos 120 ml (½ taza) de agua, remueva, tape la olla y baje el fuego a medio-bajo. Cocine a fuego lento durante 15-20 minutos, removiendo una o dos veces, hasta que el repollo esté tierno pero no pastoso y la mayor parte del líquido se haya evaporado. Añada un chorrito más de agua si la olla se seca antes de que el repollo se ablande.

  • Cocine la pasta
  • Salar el agua de la pasta. Cuando el agua de la olla grande hierva por completo, agregue un puñado generoso de sal.

  • Hervir la pasta. Añade los cuadrados de pasta y cocínalos según las instrucciones del paquete, hasta obtener una textura firme. Esto suele tardar entre 7 y 10 minutos.

  • Reserva un poco de agua de cocción. Antes de escurrir, extraiga unos 120 ml (½ taza) del agua de cocción de la pasta con almidón y resérvela. Escurra bien la pasta.

  • Combinar y terminar
  • Pruebe la base de repollo. Comprueba el sazón y la textura del repollo. Debe tener un sabor agridulce, con un toque de textura en las tiras. Rectifica la sal y la pimienta si es necesario.

  • Incorporar la pasta. Añade la pasta escurrida a la olla de repollo. Remueve suavemente a fuego lento durante 1 o 2 minutos para que la pasta absorba parte de los jugos. Si la mezcla parece seca, añade un poco del agua de cocción reservada.

  • Enriquecer la salsa. Agregue la mantequilla opcional y revuelva hasta que se derrita y cubra ligeramente la pasta y el repollo.

  • Decorar y servir. Esparcir el tocino reservado por encima, junto con perejil picado. Servir caliente en tazones hondos o en platos calientes.

Consejos, solución de problemas y variaciones

  • Sugerencias de presentación y maridajes
    Sirva Krpice sa zeljem como plato principal, con pimienta negra extra y un toque de queso duro rallado, como Grana Padano, o un queso curado local, si se adapta al gusto de la familia. Como guarnición, combina bien con cerdo asado o a la parrilla, salchichas, escalope rebozado o unas sencillas chuletas a la sartén, recordando su uso habitual en muchas mesas del norte de Croacia. Para un plato más ligero, añada una ensalada verde con un aderezo rico en vinagre, verduras encurtidas o tomates frescos en rodajas (si es temporada). Las bebidas que maridan con este plato incluyen una Graševina croata seca, un vino blanco ligero o una cerveza lager fría. El tocino ahumado del plato combina a la perfección con bebidas frescas y refrescantes.
  • Almacenamiento y recalentamiento
    Refrigeración: Guarde las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 o 4 días. Congelación: El plato puede ir al congelador hasta por 2 meses, aunque la pasta se ablanda ligeramente después de descongelarse. Enfríe completamente primero, luego empaquételo en un recipiente plano y bien sellado. Recalentamiento en la estufa: Coloque la pasta y el repollo en una sartén con un pequeño chorrito de agua o caldo. Caliente a fuego medio, revolviendo, hasta que esté bien caliente. Recalentamiento en el microondas: Transfiera una porción a un plato apto para microondas, rocíe con una cucharada de agua, cubra sin apretar y caliente en ráfagas cortas, revolviendo entre ráfagas. Con el tiempo, los sabores se fusionan y profundizan, mientras que la pasta absorbe constantemente más humedad, lo que lleva a una textura más suave en los días posteriores.
  • Variaciones y sustituciones
    Krpice sa Zeljem sin carne: omite el tocino. Aumenta el aceite en 1 cucharada y deja la mantequilla al final, o añade una cucharada extra de mantequilla para darle más cuerpo. Una pizca de pimentón ahumado puede imitar parte del sabor intenso que aporta el tocino. Versión extra ahumada y rústica: junto con el tocino, añade una pequeña cantidad de salchicha ahumada en rodajas o usa tocino ahumado fuerte. Un toque más de pimentón y una pizca de semillas de alcaravea acercan el plato a ciertas variantes del interior de Europa Central. Atajo entre semana con repollo pre-rallado: usa una mezcla de ensalada de col en bolsa en lugar de repollo rallado a mano. Aumenta ligeramente el fuego mientras salteas y remueve con más frecuencia. Este ahorro de tiempo de preparación hace que el plato sea más fácil en las tardes ajetreadas sin alterar su esencia. Versión sin gluten: elige una pasta corta resistente sin gluten, como la de arroz integral o la de maíz. Cocine hasta casi el tiempo indicado para que los trozos se mantengan unidos al incorporarlos al repollo. Tenga a mano el agua de la pasta, ya que las preparaciones sin gluten suelen beneficiarse de un toque extra de humedad al mezclarlas por última vez.
  • Consejos del chef (para un mejor sabor y textura)
    Salar el repollo con antelación. Salarlo al principio del guiso ayuda a extraer la humedad, que se concentra durante la cocción y mejora el sabor final. Procurar una ligera caramelización. El repollo debe adquirir un poco de color en los bordes antes de guisarse; esta etapa le da el dulzor y la profundidad que distinguen una olla memorable de una insípida. Reservar un poco de tocino. Reservar un puñado de tocino crujiente para la parte superior conserva el contraste de texturas y el atractivo visual en lugar de dejar que todos los trozos se ablanden en la olla.
  • Equipo necesario
    Olla grande para hervir pasta: Con abundante agua, la pasta no se pega y se cocina de forma uniforme. Olla ancha y gruesa o sartén profunda: Un fondo grueso evita que se queme mientras se cuece el repollo y permite que el tocino se derrita lentamente. Cuchillo de chef afilado y tabla de cortar resistente: El repollo en tiras finas y uniformes y el tocino en dados perfectos se cocinan de forma más uniforme. Cuchara de madera o espátula resistente al calor: Útil para remover el repollo mientras se raspan los trozos dorados del fondo de la olla. Colador: Para escurrir la pasta y conservar el agua de cocción.

Información nutricional

Valores aproximados por porción (versión estándar con tocino y mantequilla), basados ​​en datos de referencia comunes para pasta, tocino, repollo, aceite y condimentos:

NutritivoPor porción (aprox.)
Calorías~580 kcal
Carbohidratos~65–70 gramos
Proteína~20 gramos
Gordo~22–25 gramos
Fibra~7–9 gramos
Sodio~900–1000 mg
Alérgenos claveGluten (de la pasta); Lácteos si se añade mantequilla o queso.