Knödel de albaricoque

Marillenknödel - Plato nacional austriaco

Un postre clásico austriaco, los Marillenknödel, o albóndigas de albaricoque, reflejan el gusto de la zona. Generalmente elaborado con patatas o queso quark, este plato centroeuropeo se compone de albaricoques maduros envueltos en una masa suave y cubiertos con pan rallado tostado. Gracias a su mezcla de acidez y dulzura, los Marillenknödel son un postre excelente para cualquier época del año, pero en verano, cuando los albaricoques están en temporada, son especialmente populares.

Knödel de albaricoque

Receta de Ayudante de viaje SPlato: Postre, GuarnicionesCocina: austriacoDificultad: Medio
Porciones

6

porciones
Tiempo de preparación

30

minutos
Tiempo de cocción

20

minutos
Calorías

200

kcal

El Marillenknödel no es un postre que se aprende en un libro de cocina; se transmite de generación en generación en cocinas con un ligero aroma a harina y mantequilla tibia, donde alguien mayor te enseña cómo debe ser la masa, no cómo debe verse. Se empieza con quark, aunque algunos prefieren el puré de patatas, mezclándolo con harina, huevo, mantequilla blanda y una pizca de sal hasta que la masa se mantiene unida pero aún cede bajo los dedos. Es una masa que resiste la velocidad. Requiere manos tranquilas y un poco de humildad. Los albaricoques, siempre maduros y locales si se puede, se deshuesan con cuidado —sin romperlos— y a veces se rellenan con azúcar o una almendra. Se envuelve cada uno como un pequeño regalo, sellando la unión entre las masas. Luego se sumergen en agua hirviendo con sal. Cuando flotan, están listos: extrañamente ligeros, llenos de promesas. El pan rallado viene al final, dorado lentamente en mantequilla con canela y azúcar hasta que huele a panadería al atardecer. Se rebozan los dumplings mientras aún humean. Algunos prefieren crema batida, otros mantequilla derretida, pero la mayoría comemos el primero de pie frente al fuego, demasiado impacientes para esperar. El Marillenknödel es efímero. Eso es parte de su importancia.

Ingredientes

  • Para la masa
  • 250 g (9 oz) de quark o queso campesino

  • 100 g (3,5 oz) de harina para todo uso (más extra para espolvorear)

  • 1 huevo grande

  • 30 g (2 cucharadas) de mantequilla sin sal, ablandada

  • Una pizca de sal

  • Para el relleno
  • 6 albaricoques frescos maduros

  • 6 terrones de azúcar (o 1 cucharadita de azúcar por albaricoque, opcional)

  • Para el recubrimiento
  • 50 g (3,5 cucharadas) de mantequilla sin sal

  • 100 g (1 taza) de pan rallado

  • 2 cucharadas de azúcar granulada

  • 1 cucharadita de canela (opcional)

Instrucciones

  • Preparar la masa - En un tazón grande, combine el quark, la harina, el huevo, la mantequilla ablandada y una pizca de sal. Mezcle hasta formar una masa suave y maleable. Si la masa está demasiado pegajosa, añada un poco más de harina. Tape y deje reposar durante 15 minutos.
  • Preparar los albaricoques - Lave y seque los albaricoques. Retire con cuidado el hueso cortándolos por la mitad e insertando un terrón de azúcar o una pizca de azúcar en el centro. Cierre los albaricoques con cuidado para que mantengan su forma.
  • Formar los dumplings - Espolvorea tus manos con harina. Divide la masa en seis porciones iguales. Aplana cada porción hasta formar un disco, coloca un albaricoque en el centro y envuélvela completamente con la masa, sin dejar huecos. Enrolla el dumpling entre las manos para que quede suave.
  • Cocinar los dumplings - Pon a hervir suavemente una olla grande con agua salada. Reduce el fuego y añade con cuidado los dumplings. Cocina de 10 a 12 minutos o hasta que floten. Retíralos con una espumadera.
  • Preparar el recubrimiento - En una sartén grande, derrita la mantequilla a fuego medio. Agregue el pan rallado y tuéstelo hasta que esté dorado. Incorpore el azúcar y la canela, si la usa.
  • Cubrir las albóndigas - Reboce las albóndigas cocidas en la mezcla de pan rallado hasta que estén cubiertas de manera uniforme.
  • Atender - Coloca los dumplings en un plato y espolvoréalos con azúcar glas. Sírvelos calientes, opcionalmente con un poco de crema batida o un chorrito de mantequilla derretida.

Notas

  • Sustitución de quarks - Si no dispone de quark, puede utilizar requesón (licuado hasta que quede suave) o yogur griego.
  • Almacenamiento - Estas albóndigas se disfrutan mejor frescas, pero las sobras se pueden guardar en el refrigerador hasta por dos días y recalentar.
  • Temporada de albaricoques - Para obtener el sabor más auténtico, utilice albaricoques maduros de origen local.
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