Nguri (Búzio) – Guiso picante de caracol angoleño

Nguri Búzio – Caracoles de río cocidos a fuego lento en salsa de chile y maní (1)

En las regiones boscosas y riberas del interior de Angola, las comunidades locales han cosechado caracoles (nguri o búzio) como un manjar tradicional desde hace mucho tiempo. Hoy, estos tiernos caracoles de agua dulce se transforman en un sabroso guiso que realza dos ingredientes africanos por excelencia: el cacahuete (ginguba) y el chile piri-piri. Los caracoles (tras una cuidadosa limpieza y cocción para eliminar la baba) se cuecen a fuego lento en una salsa espesa y vibrante hecha con cacahuetes tostados machacados o en puré con chiles rojos, ajo y cebolla. El resultado es una salsa aterciopelada de cacahuete y chile, similar a las salsas moamba o mwamba de África Occidental, que envuelve cada caracol masticable en capas de sabor.

En Angola, las salsas de cacahuete son más comunes de lo que cabría esperar. De hecho, el famoso plato nacional, Muamba de Galinha, utiliza una pasta de cacahuetes y aceite de palma. La misma idea se aplica aquí: el cacahuete terroso aporta cremosidad y profundidad, mientras que el aceite de palma (dendê) y los pimientos picantes le dan un color rojo brillante y un toque picante. Los caracoles aportan un sabor ligeramente dulce y umami, y una textura agradable que impregna la salsa. Los cocineros pueden añadir un toque de tomate o calabaza para darle cuerpo, pero la base sigue siendo de cacahuete y especias. Tras cocer a fuego lento, el guiso se sirve típicamente muy caliente, a veces todavía burbujeante, en cuencos acompañado de funge (una papilla espesa de yuca) o arroz. Es habitual comerlo con las manos, pelando la carne de las conchas de los caracoles.

Aunque el guiso de nguri (caracol de río) es menos conocido fuera de Angola, posee un gran significado cultural. Se suele preparar para comidas o ritos comunitarios, representando la abundancia de la tierra. Su fuerte salsa de chile y cacahuete lo hace saciante y memorable. Los comensales suelen acompañarlo con fufu de harina de maíz o puré de boniato para equilibrar el picante. Un bocado de este exótico guiso revela una gama de sabores: el ahumado y picante del chile, el dulce sabor a nuez del cacahuete y la esencia masticable y reconfortante del propio caracol.

Nguri (Búzio) – Guiso picante de caracol angoleño

Receta de Ayudante de viaje SPlato: Platos principales, SnacksCocina: Angola, AyudaDificultad: Medio
Porciones

4

porciones
Tiempo de preparación

30

minutos
Tiempo de cocción

45

minutos
Calorías

480

kcal

Para preparar el estofado Nguri, comience limpiando de 2 a 3 libras de caracoles de agua dulce (sacándolos de las conchas, descartando los malos y sancochándolos). En una licuadora o mortero, muela 1 taza de cacahuetes tostados (o use mantequilla de cacahuete sin sal), 1 o 2 chiles rojos, una cebolla mediana y 3 o 4 dientes de ajo hasta formar una pasta gruesa con un poco de agua. Caliente 2 cucharadas de aceite de palma en una olla, saltee la pasta brevemente, luego agregue 1 taza de caldo o agua, sal y cocine a fuego lento durante 10 minutos. Incorpore la carne de caracol y continúe cocinando a fuego lento hasta que la salsa espese (aproximadamente 20 a 25 minutos). Ajuste el fuego con más chile si lo desea. El plato final debe ser una salsa espesa y picante que cubra cada caracol. Sirva caliente en tazones con una guarnición de funge o arroz, animando a los invitados a usar las manos para extraer la carne de caracol.

Ingredientes

  • Caracoles de río frescos (nguri/búzio) (2 a 3 libras en total, sin cáscara). (En caso de urgencia, puedes utilizar caracoles enlatados, pero los frescos son mejores).

  • Cacahuetes tostados (1 taza, sin sal) – molido hasta obtener un polvo fino o una pasta. (Alternativamente, se puede utilizar ½–¾ taza de mantequilla de maní suave).

  • Cebolla (1 mediano) – finamente picado. (Se funde con la salsa).

  • Ajo (4 dientes) picados. (Añade profundidad).

  • chiles rojos (2–3, o 1–2 cucharaditas de pimiento rojo triturado), finamente picado. (Use pimienta negra africana o habanero para mayor autenticidad. Ajuste al gusto).

  • Tomato paste (1 cucharada) – opcional, para acidez.

  • Aceite de palma (2 cucharadas) – sabor clave. (Se puede sustituir por aceite vegetal más una pizca de pimentón si no está disponible).

  • Caldo de pollo o verduras (1 taza) – o agua. (Licua la salsa).

  • Sal – al gusto. (Esencial para desenmascarar sabores en salsas espesas).

  • hoja de laurel (1, opcional) – para un aroma sutil.

  • Jengibre (1 cucharadita rallada, opcional) – calienta la salsa.

  • Perejil fresco o cebolla verde (2 cucharadas picadas) – para decorar. (Agrega brillo al final).

Instrucciones

  • Limpiar los caracoles (10 min). En un colador, enjuague bien la carne de caracol bajo el chorro de agua, frotándola para eliminar la arenilla. Opcional: sumérjala en agua con sal y un poco de vinagre durante 10 minutos para eliminar cualquier impureza y luego vuelva a enjuagarla. Este proceso debe realizarse primero.

  • Preparar pasta de maní y chile. En una licuadora o procesador de alimentos, combine el cacahuete tostado (o la mantequilla de cacahuete), la cebolla picada, el ajo, los chiles y el jengibre (si lo usa). Triture hasta formar una pasta, añadiendo unas cucharadas de agua o caldo según sea necesario para obtener una salsa espesa. También puede machacarlos en un mortero.

  • Cocine la salsa (5 min). Calienta el aceite de palma en una olla profunda a fuego medio. Agrega la pasta de cacahuete y chile y saltea, revolviendo constantemente, hasta que desprenda aroma y empiece a separarse del aceite (unos 2-3 minutos). Si usas pasta de tomate, incorpórala ahora.

  • Cocer a fuego lento los caracoles en salsa (25 min). Vierta el caldo o el agua y deje que hierva suavemente. Añada la carne de caracol preparada y la hoja de laurel. Reduzca el fuego, tape y cocine a fuego lento durante unos 20-25 minutos, removiendo de vez en cuando. La salsa debe espesar y adherirse a los caracoles; añada más líquido si se seca demasiado. Pruebe y sazone con sal o chile extra si lo desea.

  • Terminar y servir. Una vez que la salsa esté espesa y la carne de caracol tierna, retirar del fuego. Agregar perejil picado o cebolleta. Desechar la hoja de laurel. Transferir a una fuente y servir inmediatamente, acompañado de funge, arroz o pan de yuca.

Equipo necesario

  • Olla grande con tapa (para cocinar guisado a fuego lento)
  • Licuadora o mortero (para moler pasta de maní)
  • Colador (para enjuagar los caracoles)
  • Cuchillo y tabla de cortar
  • Cuencos y cucharones para servir

Consejos, solución de problemas y variaciones

  • Sugerencias de presentación y maridajes: Sirva el estofado nguri humeante con fufu de yuca suave, funge (masa de yuca) o arroz blanco para absorber hasta la última gota de la salsa de cacahuete y chile. Decore con cilantro o cebolleta picados para mayor frescura. Acompañe este sustancioso estofado con verduras encurtidas o una sencilla ensalada de tomate para suavizar su textura. Como bebida, una cerveza ligera o una cerveza de jengibre maridan a la perfección con la salsa picante y salada. La salsa sobrante se puede mezclar con verduras o usar como salsa para carnes a la parrilla.
  • Almacenamiento y recalentamiento: Guarde las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2 días. La salsa se solidificará al enfriarse; caliéntela en la estufa con un chorrito de agua para que se suelte. La carne de caracol puede quedar gomosa si se cocina demasiado, así que caliéntela solo hasta que esté bien caliente. No la congele, ya que la salsa cambia de textura.

Variaciones y sustituciones:

  • Caracoles de berenjena: Agregue trozos de berenjena durante la cocción a fuego lento para darle más cuerpo y sabor.
  • Cacahuetes de coco: Incorpore ¼ de taza de leche de coco en los últimos 5 minutos para obtener una salsa más cremosa y suave.
  • Estofado de frijoles vegetariano: Reemplace los caracoles con garbanzos o frijoles de ojo negro, cocidos a fuego lento en la misma salsa de maní y chile para obtener una comida vegetariana rica en proteínas.
  • Carne (Versión Carne): Cambie los caracoles por carne de res, cabra o pollo cortado en cubitos y cocínelos en la salsa de maní hasta que estén tiernos (agregue líquido adicional según sea necesario).

Consejos del chef:

  • Tostar ligeramente los cacahuetes Antes de preparar la pasta, intensifica el sabor del cacahuete. Usa cacahuetes sin sal para controlar la sal.
  • Controlar el calor: Si la salsa está demasiado picante, complétela con un poco de azúcar o mantequilla de cacahuete adicional. Si está demasiado espesa, dilúyala con agua tibia o caldo.
  • Libra por etapas: Al usar un mortero, comience con el ajo y el chile, y luego agregue gradualmente el cacahuete. Esto evita que el mortero se atasque.
  • Complementos opcionales: Agregue ¼ de taza de puré de calabaza o calabaza cortada en cubitos con la carne de caracol para darle un toque de dulzura y una textura más espesa. Lista de compras: Caracoles (2–3 libras), maní, cebolla, ajo, chiles, aceite de palma, caldo, alimentos básicos. Prepárese con anticipación: Limpia los caracoles y prepara la pasta de chile y maní con un día de anticipación y refrigérala; simplemente saltéala y cocínala a fuego lento al día siguiente.
  • Enlaces internos: Este rico guiso de maní combina conceptualmente con el famoso plato de Angola. Intercambio de pollosPara otras recetas de mariscos, consulte los platos costeros Caldeirada de Peixe y Muxiluanda a continuación.

Información nutricional (por porción)

Nutritivo

Cantidad

Calorías

480 kcal

Grasa total

30 gramos

  Grasas saturadas

6 gramos

Carbohidratos

18 gramos

  Fibra

3 gramos

Proteína

38 gramos

Colesterol

70 mg

Sodio

700 mg

Alérgenos

Mariscos (caracoles), cacahuetes

11 de agosto de 2024

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