Bacalao rebozado y salsa de ajo (Bakaliaros Skordalia)

Bacalao rebozado y salsa de ajo (Bakaliaros Skordalia)

El bakaliáros skordaliá es un plato clásico griego, sinónimo de celebración y tradición. Consiste en trozos de bacalao curado en sal (bakaliáros), desalados, rebozados en una ligera mezcla de cerveza y fritos hasta quedar dorados y crujientes. Se sirve acompañado de una cremosa salsa de patata con ajo (skordaliá). Esta combinación de pescado crujiente y salsa picante es tan apreciada que se come tradicionalmente el 25 de marzo (Día de la Independencia de Grecia y festividad de la Anunciación). Ese día de Cuaresma, los griegos rompen el ayuno con pescado, aceite de oliva y vino, convirtiendo el bakaliáros skordaliá en el plato principal de la mesa.

La estrella del plato es el bacalao salado, bacalao conservado en sal y secado. Antes de cocinarlo, se remoja en agua (normalmente de 24 a 48 horas, cambiándola periódicamente) para eliminar la mayor parte de la sal. Una vez desalado, se corta en porciones y se seca con palmaditas. Estos trozos se sumergen ligeramente en una masa hecha con harina, cerveza (o agua con gas), un toque de aceite de oliva y, a menudo, una pizca de levadura química para darle más volumen. La masa de cerveza se infla en el aceite caliente, creando una cáscara aireada y crujiente alrededor del pescado. Al freírlo, el bacalao se convierte en el pescado frito más suculento que se pueda imaginar: la masa cruje con cada bocado, mientras que el interior se desmenuza formando una carne blanca, suave y jugosa.

Ningún plato de esta comida es común y corriente. La salsa skordaliá (de la palabra skordo, que significa "ajo") es igualmente extraordinaria. Se prepara con patatas hervidas (o pan remojado en agua, según la tradición) machacadas con una montaña de ajo crudo, sal y, a menudo, zumo de limón. La mezcla se emulsiona con aceite de oliva (y a veces con huevo batido, aunque este se suele omitir durante el ayuno). El resultado es una pasta esponjosa y pálida con un intenso sabor a ajo. Las familias usan generosas cucharadas de skordaliá para cubrir el bacalao frito o para mojar pan; el ajo cremoso le da un toque especial al plato. El bacalao caliente y crujiente y la salsa de ajo fresca y rica combinan a la perfección en texturas y sabores.

Al servirse, el plato suele incluir rodajas de limón, ramitas de perejil y quizás una guarnición de berenjena o calabacín frito. La comida es abundante y arraigada en la comunidad; en las reuniones, el bacalao se apila en grandes cantidades y se comparte entre todos. A pesar de la sencillez de sus ingredientes, el Bakaliáros skordaliá tiene un aire festivo: el ambiente rebosa de risas y conversaciones mientras se pasa un plato tras otro de bacalao rebozado con salsa cremosa. Cada bocado habla de historia: la resiliencia de un pueblo que sobrevivió con pescado en conserva y la alegría de una nación que celebra la primera ruptura del ayuno.

Bacalao rebozado y salsa de ajo (Bakaliaros Skordalia)

Receta de Ayudante de viaje SPlato: PrincipalCocina: GriegoDificultad: Moderado
Porciones

6

porciones
Tiempo de preparación

24

horas
Tiempo de cocción

30

minutos
Calorías

780

kcal

La skordaliá combina bacalao salado frito crujiente con una salsa cremosa de patata y ajo. Primero, los filetes de bacalao se remojan en agua durante uno o dos días para eliminar el exceso de sal. Luego, se seca, se reboza en una masa ligera de harina, cerveza y levadura química, y se fríe hasta que esté dorada y desmenuzada. Mientras tanto, la skordaliá se prepara machacando patatas hervidas con ajo crudo, sal y zumo de limón, y batiéndolas con aceite de oliva (o huevo batido) hasta obtener una textura cremosa. Para servir, se coloca el bacalao rebozado en una fuente junto a la skordaliá; los comensales suelen exprimir limón sobre el bacalao y echar la skordaliá por encima. Esta contundente receta festiva es un auténtico clásico griego, perfecto para celebraciones en grupo.

Ingredientes

  • Para el bacalao
  • 1,5–2 kg de filete de bacalao salado (bakaliáros): remojados en agua (ver nota a continuación), escurridos y cortados en porciones del tamaño de una porción

  • Harina para dragar: aproximadamente 1 1/2 tazas de harina para todo uso, más extra para espolvorear

  • 1/2 taza de fécula de maíz (maicena): produce una masa más ligera y crujiente (opcional)

  • Sal y pimienta blanca: para sazonar (el bacalao ya está salado, así que úselo con moderación)

  • Cerveza o agua con gas: aproximadamente 1 1/2 tazas (fría; la cerveza agrega sabor, pero el agua funciona)

  • Aceite de oliva: 2 cucharadas para la masa, más para freír

  • 2 cucharadas de polvo para hornear: (opcional; hace que la masa sea muy ligera)

  • Gajos de limón frescos: para servir

  • Para la skordaliá (salsa de ajo)
  • 2 libras (aproximadamente 1 kg) de patatas: peladas y cortadas en cubos (o reemplace la mitad con 4-5 rebanadas de pan duro remojado y exprimido)

  • 8–10 dientes de ajo: finamente picado o rallado (ajustar al gusto)

  • 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra (o una mezcla de aceite de oliva y yema de huevo batida para darle más sabor)

  • 2 cucharadas de jugo de limón fresco: (aproximadamente 1 limón)

  • Sal: al gusto (cuidado, que el bacalao estará salado)

Instrucciones

  • Desalar y cocer el bacalao. Escurre el bacalao remojado y córtalo en trozos grandes. Sécalo con papel absorbente y sazónalo ligeramente con pimienta blanca (con poca o ninguna sal, ya que está curado). En una olla grande, cubre el bacalao con agua, añade una o dos hojas de laurel (opcional) y deja que hierva suavemente. Cocina a fuego lento de 5 a 10 minutos hasta que el bacalao se desmenuce fácilmente. Retíralo, déjalo enfriar un poco y sécalo de nuevo.

  • Mezclar la masa de pescado. En un tazón, mezcle aproximadamente 1 1/2 tazas de harina, almidón de maíz (si lo usa), polvo para hornear y una pizca de sal. Incorpore gradualmente cerveza fría (o agua) y 2 cucharadas de aceite de oliva, batiendo hasta obtener una masa suave (debe ser algo líquida, pero adherida al pescado). Ajuste el espesor con un poco más de harina o líquido si es necesario.

  • Calentar el aceite. Vierta suficiente aceite de oliva (o aceite neutro) en una sartén o cacerola profunda hasta cubrir la mitad de los trozos de bacalao (aproximadamente 2,5-5 cm de profundidad). Caliente el aceite a fuego medio-alto a unos 175 °C (350 °F).

  • Rebozar y freír el bacalao. Uno a uno, reboza cada trozo de bacalao brevemente en un poco más de harina (esto ayuda a que la masa se adhiera), luego sumérgelos en la masa de cerveza para cubrirlos. Con cuidado, sumérgelos en el aceite caliente. Fríe de 3 a 4 minutos por cada lado, o hasta que la masa esté inflada y dorada. Trabaja en tandas para no amontonar la sartén. Pasa el bacalao frito a un plato forrado con papel absorbente para escurrirlo. El pescado debe estar jugoso y desmenuzado por dentro.

  • Hacer la skordalia. Mientras se fríe el bacalao, hierva los dados de patata hasta que estén muy tiernos. Escúrralos y tritúrelos finamente. Incorpore el ajo picado, el zumo de limón y una pizca de sal. Incorpore poco a poco el aceite de oliva (o la yema de huevo, si la usa) mientras remueve enérgicamente para emulsionar. La mezcla debe quedar ligera y cremosa; pruebe y ajuste la sal, el limón o el ajo al gusto.

  • En una fuente grande, disponga los trozos de bacalao frito junto a un bol o un montoncito de skordaliá. Espolvoree el bacalao con un poco de orégano o perejil picado. Exprima zumo de limón sobre el bacalao justo antes de comer. Tradicionalmente, los comensales comen un bocado de bacalao untado con la salsa de ajo. Sirva inmediatamente mientras el bacalao esté caliente y crujiente.

Consejos, solución de problemas y variaciones

  • Sugerencias de presentación y maridajes: El bacalao rebozado se sirve tradicionalmente en la Cuaresma griega o en ocasiones festivas. Sirva el bacalao rebozado, caliente y crujiente, en una bandeja, con el bacalao en un recipiente aparte o untado debajo. Las rodajas de limón son imprescindibles: un chorrito de jugo de limón intenso realza su sabor. Una ensalada de tomates maduros o verduras sencillas aporta frescura. Para beber, se suele optar por un vino blanco robusto (como Retsina o Assyrtiko) o ouzo. Unas aceitunas y queso feta como acompañamiento completan el menú griego.
  • Almacenamiento y recalentamiento: Este plato se disfruta mejor fresco. El bacalao frito perderá su textura crujiente al reposar, y la skordaliá se volverá más densa con el tiempo. Refrigere las sobras por separado: el bacalao en un recipiente y la skordaliá en otro. Recaliente el bacalao brevemente en la parrilla o en el horno caliente para que el rebozado vuelva a quedar crujiente. La skordaliá se puede calentar ligeramente, pero podría perder algo de emulsión; añadir un poco de caldo o agua tibia puede reavivar su textura. Consumir en 1 o 2 días.
  • Variaciones y sustituciones: Para una versión sin gluten, reboza el bacalao en maicena y harina de arroz en lugar de harina de trigo, y comprueba que tu cerveza sea sin gluten. Si no estás en ayunas, puedes batir el bacalao con huevo para obtener una masa más ligera. Como alternativa, hornea los trozos de bacalao rebozados en una bandeja en un horno muy caliente para un acabado más ligero. Para la salsa, algunas recetas usan pan remojado o añaden una yema de huevo cruda para una skordaliá más sedosa (omite los huevos si estás en ayunas). También puedes añadir hierbas como eneldo o menta a la salsa para darle un toque diferente. Una pizca de cayena en la masa le da un toque picante sutil.
  • Consejos del chef: Remoje y enjuague bien el bacalao salado para eliminar el exceso de sal; pruebe una pequeña lámina para comprobar su sabor antes de freírlo. Fría en aceite muy caliente durante un rato; el bacalao demasiado cocido se endurece. No mezcle demasiado la masa; no importa si quedan algunos grumos. Al batir la skordaliá, use un tenedor o una batidora con movimientos circulares mientras vierte el aceite lentamente (similar a la mayonesa) para que emulsione y quede esponjosa. Ajuste la cantidad de ajo a su gusto; recuerde que se suaviza un poco al mezclarla con la patata.
  • Complementos opcionales: Lista de la compra: Limones, perejil fresco, cerveza griega (para un rebozado auténtico) y un buen aceite de oliva virgen extra. Preparación: El filete de bacalao se puede remojar para desalinizarlo un día antes (manténgalo refrigerado, cambiando el agua). Hierva y machaque las patatas, e incluso prepare la salsa skordaliá un día antes; su sabor se intensifica durante la noche (solo caliéntela ligeramente antes de servir).
  • Equipo necesario: olla grande (para remojar y hervir brevemente el bacalao), sartén o freidora (para la masa), cuencos para mezclar (para la masa y para la salsa), batidor o tenedor (para mezclar la masa y emulsionar la salsa), cuchara ranurada o pinzas (para freír y dar la vuelta al bacalao), machacador de patatas o tenedor (para hacer la skordaliá), fuentes y platos para servir.

Información nutricional

Nutrición

Por ración

Calorías

780 kcal

Proteína

45 gramos

Carbohidratos

62 gramos

Gordo

36 gramos

Alérgenos

Pescado (bacalao), gluten

8 de agosto de 2024

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