Se debilitan.

Zlabia (buñuelos elaborados bañados en miel, especialmente durante el Ramadán)

Las zlabias (también llamadas zouzbia o zalabia) son unos buñuelos bañados en miel muy apreciados en Argelia y en todo el Magreb durante el Ramadán y otras festividades. Cada zlabia consiste en una intrincada espiral de masa, frita hasta obtener un dorado crujiente e inmediatamente sumergida en miel caliente perfumada con agua de azahar. El exterior es delicado y crujiente, mientras que el interior se mantiene ligero y tierno. Con cada bocado, se percibe una explosión de dulzura pegajosa y un toque de flor de cítrico. Estos dulces se suelen comer después de romper el ayuno (iftar), acompañados de frutos secos y frutas deshidratadas, aunque son deliciosos para cuando se antoja algo dulce y festivo.

El secreto de una excelente zlabia reside en la masa. Se trata de una simple mezcla de harina, agua, una pizca de levadura y, a menudo, un toque de colorante alimentario (tradicionalmente azafrán o cúrcuma) para obtener un tono dorado intenso. Es fundamental que la masa fermente durante al menos un día; esto le otorga sabor y asegura la textura esponjosa ideal. Para freír la zlabia, la masa espesa se vierte en aceite caliente formando un espiral circular (tradicionalmente mediante una botella flexible o un cono). Este método de cocción le da su característica forma de red. Inmediatamente después de freírla, cada espiral se sumerge en un almíbar de miel, que la glasea y la endulza.

Preparar zlabia requiere paciencia: hay que dejar levar bien la masa, dar forma a las espirales con cuidado y freírlas a la temperatura adecuada. El resultado es espectacular: buñuelos perfectamente crujientes, bañados en almíbar aromático. Para que queden crujientes, hay que comerlos poco después de prepararlos. Comparte estas delicias con familiares y amigos junto con dátiles o frutos secos para disfrutar de un postre verdaderamente festivo.

Zlabia (buñuelos argelinos en espiral con miel)

Receta de Ayudante de viaje SPlato: Postres, AperitivosCocina: Argelino, MagrebDificultad: Moderado
Porciones

12

buñuelos
Tiempo de preparación

24

horas
Tiempo de cocción

10

minutos
Calorías

180

kcal

Esta receta de zlabia argelina rinde para unas 10-12 espirales. La masa se prepara mezclando harina, agua tibia, una pizca de sal y levadura, y opcionalmente un poco de colorante naranja o cúrcuma. Tapar y dejar fermentar durante 24 horas (o hasta 3 días) para que adquiera sabor. Cuando esté lista, calentar aceite en una sartén y verter la masa en espiral para formar cada zlabia, friendo hasta que esté dorada. Mientras tanto, preparar un almíbar ligero mezclando miel (o almíbar de azúcar), agua y agua de azahar. Después de freír, sumergir rápidamente cada zlabia en el almíbar tibio y escurrir. El resultado es una espiral pegajosa y melosa, crujiente por fuera y tierna por dentro. Servir caliente o a temperatura ambiente; se disfruta mejor en pocas horas mientras está crujiente.

Ingredientes

  • Harina para todo uso: 2 tazas (250 g): la base de la masa. (Se puede añadir un poco de sémola para darle textura, pero no es imprescindible).

  • Agua: 2 tazas (250 ml) de agua tibia para preparar una masa que se pueda verter. (La mitad puede ser agua carbonatada o leche para una mayor esponjosidad).

  • Sal: ½ cucharadita: sólo una pizca para equilibrar el sabor.

  • Levadura seca instantánea: 4 g (aproximadamente 1 cucharadita): ayuda a que la masa fermente y adquiera una textura esponjosa. (Si tiene, use 10 g de levadura fresca disuelta en agua).

  • Colorante alimentario o cúrcuma: Una pizca (opcional) para el dorado tradicional. (Los argelinos solían usar azafrán o colorante alimentario; la cúrcuma es una opción natural).

  • Agua de Azahar: 1 cucharada – para el almíbar y/o la masa (agrega fragancia).

  • Aceite vegetal: para freír (aceite de girasol o de maní): suficiente para freír, pero en una sartén con una profundidad de 1 a 2 pulgadas.

  • Miel: 1 kg (aproximadamente 3-4 tazas) – para remojar la zlabia frita. (Alternativamente, prepare un almíbar: 2 tazas de azúcar y 1 taza de agua, hervidas hasta obtener una consistencia de almíbar y luego aromatizadas).

Instrucciones

  • Hacer la masa: En un bol, mezcla la harina, la sal y la levadura. Incorpora poco a poco agua tibia batiendo hasta obtener una masa espesa, similar a la de un panqueque (suave y sin grumos). Agrega una pizca de cúrcuma o colorante, si lo usas. Tapa y deja reposar la masa a temperatura ambiente durante al menos 24 horas (hasta 3 días); se volverá burbujeante y más líquida. Remueve una o dos veces durante la fermentación. (Tiempo: 5 min + fermentación)

  • Preparar el jarabe: En una cacerola, combine la miel y unas cucharadas de agua (para diluirla un poco). Caliente a fuego lento; si usa azúcar, disuélvalo en agua y luego hierva hasta obtener un almíbar. Retire del fuego y agregue 1 cucharada de agua de azahar. Mantenga el almíbar caliente, pero sin que hierva. (Tiempo: 5 min)

  • Aceite para calentar: Vierta suficiente aceite en una sartén o olla profunda (de 2,5 a 5 cm de profundidad). Caliente a fuego medio-alto (unos 175 °C). Pruebe dejando caer una cucharadita de masa; debe chisporrotear y esponjosar ligeramente.

  • Formar espirales de Zlabia: Transfiera la masa levada a una botella flexible (o use un embudo o cono de tela). Sostenga la botella cerca de la superficie del aceite y, comenzando desde el centro, exprima la masa en espiral hacia afuera y luego hacia adentro para crear un doble círculo o remolino. Puede hacer espirales pequeñas (10-12 cm) o más grandes. (Tiempo: 30 segundos cada una)

  • Freír: Deja que la espiral se cocine sin tocarla hasta que los bordes estén secos (aproximadamente 1-2 minutos). Luego, dale la vuelta con cuidado (quizás necesites una espátula o pinzas) para dorar el otro lado (1-2 minutos más). El interior debe estar inflado y el exterior crujiente. Fríe unas cuantas a la vez, sin amontonarlas. (Tiempo: 2-4 minutos cada una)

  • Drenar: Retírelo con una espátula ranurada o pinzas y escúrralo brevemente sobre papel absorbente. Trabaje rápidamente mientras aún esté caliente.

  • Remojar en almíbar: Inmediatamente, sumerja cada zlabia caliente en el almíbar de miel caliente durante unos 5-10 segundos, volteándola para que se impregne bien. Levante y deje que el exceso de miel escurra de vuelta a la sartén. Colóquela en una rejilla o plato para enfriar. (La zlabia se pondrá crujiente al enfriarse).

  • Atender: Continúe con el resto de la masa. Las zlabia se disfrutan mejor calientes o en pocas horas. Permanecen crujientes por poco tiempo; guárdelas en un recipiente hermético una vez frías.

Equipo necesario

  • Tazón para mezclar
  • Batidor
  • Botella apretable o embudo/mosquetón
  • Sartén o freidora
  • Espátula ranurada
  • Cacerola
  • Rejilla de enfriamiento

Consejos y variaciones

  • Sugerencias de presentación: Sirva la zlabia como parte de un Iftar, acompañada de dátiles, nueces y té de menta. Para un servicio elegante, coloque una o dos zlabia en un plato con almendras picadas o un chorrito extra de miel. Cada espiral se puede cortar en trozos si se prefiere.
  • Almacenamiento y frescura: Las zlabia están más crujientes recién fritas. Permanecen crujientes de 1 a 2 días en un recipiente hermético. Después, se ablandan. No es necesario recalentarlas; disfrútelas a temperatura ambiente.
  • Variaciones y sustituciones:
  • Sémola Zlabia: Para una zlabia al estilo tunecino, sustituya hasta el 50 % de la harina por sémola fina. La masa queda más espesa y los buñuelos, más densos.
  • Condimento: Mezcle un poco de ralladura de limón a la masa o agregue una pizca de hebras de azafrán al almíbar.
  • Sin levadura: Omite la levadura y añade 1 cucharadita de polvo para hornear a la masa justo antes de freír. La textura será ligeramente diferente (menos sabor a fermentación).
  • Sustituto de manteca: En caso de apuro, se puede utilizar mantequilla derretida o ghee en lugar de aceite para freír (para obtener un sabor más mantecoso).
  • Consejos del chef:
  • Consistencia de la masa: La masa debe quedar lo suficientemente suelta como para fluir de la botella, pero no líquida como el agua. Si queda demasiado espesa después de la fermentación, añada un poco más de agua batiendo. Si queda demasiado líquida, añada una cucharada de harina.
  • Temperatura del aceite: Mantenga el aceite a fuego medio. Si está demasiado caliente, el exterior se quemará antes de que el interior se cocine. Si está demasiado frío, los buñuelos absorberán aceite y se volverán grasosos. Ajuste el fuego según sea necesario.
  • Técnica de vertido: Practica primero el movimiento en espiral con un poco de masa. Quizás necesites varios intentos para conseguir una buena forma. Una vez que tengas una espiral bonita en el aceite, déjala reposar un minuto antes de intentar voltearla.
  • Complementos opcionales: Lista de compras: Levadura instantánea, miel, agua de azahar, colorante alimentario (opcional). Consejo para preparar con antelación: La masa fermentada se puede conservar en el refrigerador hasta 3 días. Déjala reposar a temperatura ambiente durante una hora antes de freírla.

Información nutricional (por buñuelo)

Calorías

Carbohidratos

Gordo

Proteína

Alérgenos

180 kcal

30 gramos

5 gramos

2 gramos

Contiene: Gluten (trigo)

11 de agosto de 2024

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