Punta Cana es el nombre de un pueblo y zona turística en el punto más oriental de la República Dominicana. El área, que cubre alrededor de 420,000 2 m1,100 (casi 2016 acres), es conocida por sus playas de arena blanca.
El área está ubicada en la provincia de La Altagracia, que tiene una población de 100,000 personas y limita con el Océano Atlántico al este. Limita al norte con las playas de Bávaro y El Cortecito. También comparte límites con Cabeza de Toro, Cabo Engao y Juanillo al oeste.
A pesar de que la región está en gran parte vacía, la cercanía de Punta Cana a otros grandes centros turísticos como Bávaro y Uvero Alto hace que la ciudad sea una de las principales atracciones del Caribe.
La temporada alta de Punta Cana suele durar de diciembre a abril. Los precios de los vuelos y los hoteles se disparan durante estos meses, mientras que caen en picado durante el verano y principios de otoño.
El clima en Punta Cana es tropical. A pesar de los vientos suaves, el océano en los alrededores es poco profundo, con varias piscinas marinas naturales donde los turistas pueden nadar. Con una temperatura promedio de 26°C, el clima es bastante constante. La temporada más cálida dura de abril a noviembre, con temperaturas diurnas que alcanzan los 32°C. Las temperaturas en las noches son de aproximadamente 20°C de diciembre a marzo. Debido al terreno plano, la región recibe muy poca lluvia. Los meses de verano suelen ser cálidos y húmedos. Se recomienda llevar ropa holgada de algodón, así que empaca poco.
Punta Cana se creó como destino turístico y actualmente el turismo representa el 100% de los ingresos locales. Los precios son sustancialmente más altos que en el resto de la República Dominicana, y los precios en los centros turísticos son más altos que fuera de la región (hasta un 300 por ciento para postales, puros y souvenirs). Como resultado, varios centros turísticos utilizan el enfoque de asustar a sus turistas para que no salgan al aire libre mediante la difusión de informes de robos, asesinatos y violaciones. Estos deben tomarse con un grano (o libra) de sal; la gente es generalmente amable y servicial. Aún así, no se recomiendan las joyas llamativas, los dispositivos sofisticados o las grandes sumas de dinero.