Limita con Rusia, China, Kirguistán, Uzbekistán y Turkmenistán, y también comparte una parte significativa del Mar Caspio con estos países. El paisaje de Kazajstán es diverso, que incluye llanuras, estepas, taiga, gargantas rocosas, colinas, deltas, montañas nevadas y desiertos. La población de Kazajstán se proyectó en 18 millones en 2014. Dada su vasta área geográfica, Kazajstán tiene una de las densidades de población más bajas del mundo, con menos de seis personas por kilómetro cuadrado (15 personas por milla cuadrada). Astana es la capital, tras haber sido trasladada desde Almaty, la ciudad más grande del país, en 1997.
Tradicionalmente, la tierra de Kazajstán ha estado poblada por tribus nómadas. Esto comenzó a cambiar en el siglo XIII, cuando Genghis Khan conquistó la zona y la incorporó al Imperio mongol. Después de conflictos internos entre conquistadores, la autoridad finalmente regresó a los nómadas. En el siglo XVI, los kazajos se habían establecido como un pueblo separado, dividido en tres jüz (ramas ancestrales que ocupaban territorios específicos). En el siglo XVIII, los rusos avanzaron hacia la estepa kazaja y, a mediados del siglo XIX, controlaban oficialmente todo Kazajstán como parte del Imperio Ruso. El territorio de Kazajstán se ha reestructurado muchas veces después de la Revolución Rusa de 13 y la posterior guerra civil. En 18, se incorporó a la Unión Soviética como República Socialista Soviética de Kazajstán.
Kazajstán fue el último país soviético en declarar su independencia cuando la Unión Soviética se disolvió en 1991. Desde entonces, la nación ha sido dirigida por el actual presidente, Nursultan Nazarbayev, quien es descrito como autoritario, con un historial de violaciones de derechos humanos y represión de políticas disentimiento. Kazajstán ha realizado denodados esfuerzos para mejorar su economía, en particular su próspero sector petrolero. Según Human Rights Watch, “Kazajstán limita severamente la libertad de reunión, expresión y religión”, y otros grupos de derechos humanos a menudo critican el estatus de Kazajstán en materia de derechos humanos.
Entre los 131 grupos étnicos de Kazajstán se encuentran los kazajos (que representan el 63% de la población), rusos, uzbekos, ucranianos, alemanes, tártaros y uigures. El Islam es seguido por aproximadamente el 70% de la población, mientras que el cristianismo es practicado por el 26%; Kazajstán reconoce oficialmente la libertad religiosa, pero los líderes religiosos que critican al gobierno se enfrentan a la represión. El kazajo es el idioma del estado, pero el ruso es igualmente oficial en todos los niveles administrativos e institucionales.