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Aginares a la Polita es un clásico guiso griego de verduras con tiernos corazones de alcachofa estofados con zanahorias, guisantes y hierbas frescas. Su nombre significa literalmente "alcachofas a la ciudad", un guiño a sus orígenes en la tradición culinaria de Constantinopla. Este plato, preparado en una sola olla, celebra los productos de primavera: las alcachofas aportan un delicado sabor a nuez, mientras que las zanahorias y los guisantes dulces aportan frescura. Todos estos ingredientes se cuecen a fuego lento en abundante aceite de oliva con un chorrito de zumo de limón, dando como resultado un guiso vibrante y nutritivo. Un toque final de eneldo picado y limón extra transforma el plato en algo brillante y aromático. Ligero pero muy satisfactorio, Aginares a la Polita se disfruta tradicionalmente como un plato principal o acompañamiento vegano abundante durante los festivales griegos de primavera y los ayunos de Cuaresma.
Este guiso se cuece a fuego lento en aceite de oliva (a menudo con un toque de tomate) hasta que las verduras se deshacen. La base se compone de cebollas salteadas hasta adquirir un dulzor dorado, y luego se añaden zanahorias y alcachofas para ablandarlas. Algunos cocineros espesan los jugos con un poco de harina o una mezcla de huevo y limón (avgolemono) para obtener una salsa más cremosa, pero incluso sin estas, la salsa conserva una consistencia sedosa gracias al aceite de oliva. Al final, se añade un chorrito generoso de limón fresco y un generoso puñado de eneldo picado, que aporta una fragancia vibrante y un toque ácido al rico caldo de verduras. El sabor general está perfectamente equilibrado: el limón se integra con el aceite de oliva, mientras que el eneldo y el perejil suavizan el sabor sustancioso del guiso.
En muchos hogares griegos, el Aginares a la Polita es un plato especial de primavera o Cuaresma. La llegada de alcachofas frescas cada año anima a las familias a preparar este apreciado guiso, a menudo servido al estilo familiar directamente de la olla. Tradicionalmente se disfruta con rebanadas gruesas de pan rústico para mojar la sabrosa salsa. Algunas familias prefieren decorarlo con queso feta desmenuzado o unas aceitunas para un toque salado. Un vino blanco griego fresco o un rosado son el acompañamiento ideal. Este guiso también tiene la encantadora propiedad de saber aún mejor al día siguiente, una vez que los sabores se han integrado. Las sobras recalentadas suavemente tendrán un aroma cítrico y herbal aún más intenso.
Los cocineros modernos suelen usar fondos de alcachofa congelados o alcachofas marinadas previamente recortadas para ahorrar tiempo de preparación. De cualquier manera, el resultado captura la autenticidad del plato. La combinación de alcachofas tiernas, guisantes dulces y zanahorias con aceite de oliva y limón ejemplifica cómo la cocina griega realza los ingredientes humildes. Cada cucharada es suave, ácida y herbácea: una combinación perfecta de sabores. En esencia, Aginares a la Polita aporta una generosa dosis de frescura primaveral y un toque hogareño. Encarna la filosofía griega de ladera—verduras cocidas a fuego lento en aceite de oliva— que se celebran tanto en las comidas cotidianas como en las reuniones festivas.
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porciones15
minutos40
minutos395
kcalEl Aginares a la Polita griego es un guiso de alcachofas con zanahorias, guisantes y eneldo en un caldo de aceite de oliva y limón. Los tiernos corazones de alcachofa se cuecen a fuego lento hasta que se derriten, junto con zanahorias dulces y guisantes. Un chorrito de limón fresco y un puñado de eneldo picado aportan un toque refrescante a cada bocado. El rico aceite de oliva le da al guiso una textura sedosa, haciéndolo sustancioso y ligero. Listo en unos 60 minutos, se sirve tradicionalmente caliente con pan crujiente para absorber cada gota. Este plato, apto para veganos, lleva el sabor de la primavera griega a cualquier mesa.
750 gramos de fondos o corazones de alcachofa (Frescas o congeladas): recortadas y cortadas en cuartos si son frescas. Se pueden usar las bases de alcachofa congeladas como alternativa práctica.
1 cebolla mediana, picada – proporciona la base aromática.
3 zanahorias medianas, cortadas en rodajas – añade dulzura y color.
1/2 taza (75 g) de guisantes verdes – fresco o congelado, para agregarle textura.
2 cucharadas de pasta de tomate or 1/2 taza de tomates triturados (opcional) – agrega profundidad y color a la salsa.
Jugo de 1 limón grande (aproximadamente 2 a 3 cucharadas) – se agrega casi al final para lograr una acidez brillante.
1/4 taza de eneldo fresco picado – un puñado generoso para un final fragante.
3/4 taza (180 ml) de aceite de oliva virgen extra – el medio de cocción y la base del sabor.
2 tazas (480 ml) de agua o caldo de verduras – suficiente para cocer a fuego lento las verduras.
Sal y pimienta negra al gusto. – Comience con aproximadamente 1 cucharadita de sal.
1 cucharadita de azúcar (opcional, para equilibrar la acidez) – una pizca para acentuar el dulzor (común en algunas recetas).
1/4 cucharadita de canela molida o comino (opcional, para un toque cálido): agrega un toque de sabor de inspiración otomana si lo desea.
Aromáticos salteados: En una sartén o olla profunda a fuego medio, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva. Agrega la cebolla picada y sofríela hasta que esté transparente, unos 5 minutos. (Tiempo: 5 minutos)
Añade zanahorias y alcachofas: Incorpore las zanahorias y las alcachofas (y la pasta de tomate, si la usa). Sazone con sal, pimienta, azúcar y canela o comino (si lo usa). Cocine de 2 a 3 minutos para que los sabores se integren.
Hervir a fuego lento: Añade los guisantes y vierte el agua o el caldo. Lleva a ebullición suave, raspando los restos dorados de la olla. Reduce el fuego al mínimo, tapa parcialmente y deja cocer a fuego lento durante unos 40 minutos (aprox.), o hasta que las alcachofas estén muy tiernas y el líquido se haya reducido. Revisa de vez en cuando y añade un poco más de agua si el guiso parece demasiado seco.
Terminar con limón y eneldo: Retire la olla del fuego. Incorpore el jugo de limón y el eneldo picado. Si prefiere una salsa más espesa, mezcle 1 cucharada de harina (o un huevo batido) con un poco de agua y remueva en este punto, cocinando durante un minuto más.
Descansar y servir: Sazonar al gusto y retirar del fuego. Dejar reposar el guiso unos minutos para que se integren los sabores. Servir los Aginares a la Polita calientes (o a temperatura ambiente), adornados con eneldo o perejil extra. Servir pan crujiente aparte para que absorba los jugos.
Nutritivo | Cantidad |
Calorías | 395 kcal |
Carbohidratos | 29 gramos |
Proteína | 7 gramos |
Gordo | 31 gramos |
Fibra | 11 gramos |
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