Estados Unidos y Canadá albergan una gran cantidad de festivales importantes. Coachella (California) es quizás el más famoso fuera de Europa: cada abril, el desierto de Indio se convierte en un punto de encuentro para grandes estrellas del pop, rock y hip-hop, además de íconos de la moda. Su cartel suele incluir artistas de primer nivel (la legendaria actuación de Beyoncé en "Beychella" en 2018, Billie Eilish, Harry Styles, etc.) y decenas de miles de espectadores que lo siguen en directo por streaming. Coachella es tanto un espectáculo de celebridades e Instagram como un evento musical; se le conoce como "un paraíso para los cazadores de famosos". Sin embargo, tras la publicidad, reúne cada año a algunos de los artistas más populares. Las entradas son muy caras (la entrada general de Coachella costará alrededor de 550 dólares en 2025). Lollapalooza (Chicago) es un megafestival de cuatro días en Grant Park (un espacio verde en el centro de la ciudad) con una amplia variedad de rock, pop, EDM, hip-hop y más. Atrae aproximadamente a 115.000 visitantes al día (más de 460.000 en total para 2025), se extiende a lo largo de ocho escenarios e incluye una zona infantil llamada "Kidzapalooza". En 2024, Lollapalooza contó con artistas de la talla de Tyler, the Creator y grupos de K-pop como TWICE y Stray Kids, demostrando su alcance global. Bonnaroo (Manchester, Tennessee) es otro importante festival estadounidense: un evento de acampada de cuatro días en junio con unos 70.000 asistentes. Es conocido por su variada programación que abarca rock, indie, electrónica, country y más.
En la costa oeste, Outside Lands (San Francisco), en Golden Gate Park, ofrece un escenario espectacular (con manadas de bisontes salvajes pastando cerca) y una combinación de grandes artistas y experiencias gastronómicas de primer nivel. En Nueva York, Governors Ball se trasladó a Randall's Island y ofrece vistas de la ciudad y un programa más compacto (más de 40.000 asistentes); el ferry sigue siendo la forma más fácil de llegar. Para los aficionados a la música country, Stagecoach (Indio, California) es la versión country a gran escala de Coachella (también organizado por Goldenvoice).
Más allá de Austin, Texas, SXSW se celebra cada primavera en una extensa ciudad que combina música, cine y conferencias tecnológicas, convirtiéndose prácticamente en un escaparate constante de música en vivo en clubes y calles. Con patrocinadores corporativos por doquier, SXSW es tanto una convención de la industria musical como un festival; sin embargo, ofrece decenas de conciertos gratuitos de bandas emergentes, ideales para descubrir nuevos talentos (aunque la planificación puede resultar abrumadora).
En Canadá, Osheaga (Montreal) recrea el ambiente de Coachella en un parque urbano; MUTEK (Montreal y Ciudad de México) es un prestigioso festival experimental de artes electrónicas que se celebra en diversos espacios. El Festival Internacional de Jazz de Montreal (generalmente en agosto) es uno de los encuentros de jazz más grandes del mundo, y Just for Laughs (Montreal) ofrece música como parte de un festival de comedia, lo que demuestra la gran variedad de festivales que existen en Norteamérica.