Antes de adentrarse en un sitio de exploración urbana, es fundamental repasar mentalmente una lista de riesgos. Los lugares abandonados presentan múltiples peligros. Planificar implica evaluar los riesgos físicos y decidir si vale la pena correrlos.
Riesgos estructurales: Muchos edificios antiguos son inestables. Fíjese en los tejados que se hunden, los tablones del suelo desnivelados o podridos, las paredes agrietadas y las escaleras frágiles. Al llegar, camine. alrededor Primero, revisa el exterior: la pintura descascarada, las vigas oxidadas del techo o los agujeros en el perímetro del edificio advierten del riesgo de derrumbe. Una vez dentro, prueba cada paso con cuidado antes de apoyarte completamente. Algunos exploradores usan un palo largo o una vara (o incluso un palo para selfies) para tantear el suelo. Fíjate si hay escombros colgando o placas del techo sueltas. Si una sección del suelo se está hundiendo, retírate inmediatamente; un derrumbe puede ocurrir sin previo aviso. En general, quédate en zonas que parezcan sólidas (por ejemplo, los edificios de hormigón suelen ser más resistentes que las ruinas de entramado de madera). Siempre ten planeada una ruta de escape. Y recuerda: en algunos tejados abandonados, los agujeros dejan entrar agua de lluvia o luz solar; nunca des por sentado que el suelo es sólido.
Riesgos químicos y ambientales: Los sitios antiguos suelen albergar sustancias tóxicas. El aislamiento o las baldosas de asbesto (comunes antes de la década de 1980) pueden ser peligrosos por inhalación de sustancias tóxicas; evite remover el polvo del aislamiento o las paredes. También pueden estar presentes pintura con plomo, moho y residuos químicos (provenientes de laboratorios, fábricas o minas). Por ejemplo, algunos pueblos mineros tienen contaminación por metales pesados. A menos que tenga capacitación especializada, no toque ni inhale sustancias desconocidas. Es recomendable usar al menos una mascarilla respiratoria N95/P2 al ingresar a estos sitios. Lávese siempre bien las manos y la cara después de la visita y lave su ropa por separado si sospecha que está contaminada.
– Radiación/Toxinas: En raras ocasiones, las instalaciones abandonadas pueden contener radiación (antiguos laboratorios médicos, minas de uranio) o sustancias tóxicas industriales. Un caso conocido es el del pueblo fantasma de Picher, Oklahoma, donde la contaminación por plomo (proveniente de la minería) hacía que cualquier exploración fuera peligrosa. En casos extremos como la Zona de Exclusión de Chernóbil, el acceso legal a los sitios solo se permite mediante visitas guiadas que controlan la exposición.
Agua y espacios confinados: Los desagües, túneles y sótanos pueden inundarse rápidamente. Nunca entre en un desagüe pluvial o túnel si ha llovido recientemente, ya que el agua puede subir repentinamente (las inundaciones torrenciales urbanas pueden atrapar o ahogar a quienes los exploren). Siempre consulte el pronóstico del tiempo primero. Tenga cuidado también con las áreas oscuras y cerradas (pequeños cobertizos, tanques o habitaciones) donde el oxígeno puede ser escaso o donde se pueden acumular gases como el metano. Si se aventura en túneles, lleve un detector de gas si es posible y nunca se aleje más de una corta distancia sin un detector de respaldo. La capacitación en seguridad para espacios confinados es ideal; sin ella, es mejor evitar por completo los pasajes subterráneos desconocidos.
Vida silvestre, personas y seguridad: Los lugares abandonados suelen atraer a otros, no todos amigables. Perros guardianes o incluso jaurías de perros callejeros pueden merodear dentro; lleva algo para ahuyentarlos (como una linterna potente, algún ruido o un repelente para perros). Las ratas y los insectos son comunes; existe el riesgo de mordedura de serpiente o roedor, así que usa botas y guantes. También ten cuidado con los ocupantes ilegales o personas sin hogar; los encuentros pueden ser impredecibles. Si te encuentras con alguien, sé respetuoso y considera irte; no vale la pena una confrontación. Algunos exploradores afirman que encontrarse con ocupantes ilegales es uno de los mayores riesgos. Lleva un teléfono y ten un contacto de emergencia que conozca tus planes.
Medidas de seguridad: Muchos lugares cuentan con sistemas de alarma o vigilancia, especialmente los más importantes (antiguos hospitales psiquiátricos, centrales eléctricas, almacenes). Es posible que haya sensores de movimiento, vallas con cerradura y patrullas. Antes de entrar, compruebe cuidadosamente si las vallas están electrificadas o si hay cajas de alarma visibles en las paredes. Si se activa la alarma, lo mejor es salir rápidamente (y en silencio).
Tras evaluar estos riesgos, tome una decisión decisión de seguir adelante o noUn método común consiste en elaborar una matriz de riesgos rápida: enumerar los principales peligros (por ejemplo, derrumbe, caída, fauna salvaje, arresto) y asignarles probabilidad y gravedad. Si algún factor resulta extremadamente peligroso (como un tejado visiblemente inestable en una amplia zona), puede ser prudente abortar la actividad.
Fuentes de información: Many of these hazards are noted by experts. Wikipedia’s urbex page explicitly lists dangers like “unstable structures, unsafe floors, broken glass, stray voltage, entrapment, asbestos, guard dogs, [and] squatters”. Allianz’s safety tips also warn explorers that rotten floorboards are the “most obvious hazard,” but mention that invisible dangers (like toxic land or radiation) can be more lethal. A prudent urban explorer respects these warnings.