Mermeladas y compotas caseras

Mermeladas y compotas caseras

En Croacia, conservar la cosecha para el invierno es una preciada tradición. Generaciones de amas de casa pasaban los últimos días del verano transformando frutas maduras en džem (mermelada) y kompot (compota de fruta), llenando hileras de frascos de vidrio con conservas vibrantes. Los sabores más comunes incluyen ciruela, albaricoque, cereza, higo y pera. Cuando llegan los días cortos del invierno, estos dulces frascos son como pequeños bocados de verano listos para alegrar el desayuno o el postre. Una cucharada de mermelada de ciruela casera sobre pan con mantequilla, o compota de manzana caliente sobre pudín de vainilla, son delicias que evocan las cocinas de los abuelos.

Las mermeladas de fruta en Croacia suelen ser espesas y brillantes. El método básico es sencillo: cocer la fruta con azúcar (y a veces con un poco de zumo de limón o pectina) hasta obtener una consistencia untable. Las compotas son más ligeras: fruta entera o en rodajas cocida a fuego lento en almíbar, a veces aromatizada con especias como canela o vainilla. Ambas conservan el sabor y la fragancia de la fruta, pero la compota se sirve más como postre o guarnición, mientras que la mermelada suele usarse para untar en el desayuno o como relleno de pasteles.

Históricamente, hacer mermelada era una actividad comunitaria. Las familias se reunían para picar y lavar la fruta, encender estufas al aire libre y remover ollas gigantes durante horas. Los cocineros mayores vigilaban la olla hirviendo para que la mermelada no se quemara. Una vez lista, la mermelada se vertía en frascos esterilizados, que se sellaban y se guardaban en una despensa o bodega oscura. Estas conservas acompañaban a la familia durante el invierno, ofreciéndose en todo tipo de preparaciones, desde gachas y panqueques hasta pasteles de varias capas. Incluso hoy, muchos croatas aprecian un armario lleno de conservas caseras, un tesoro de sabores.

Lo que hace especiales a las mermeladas y compotas croatas es el énfasis en el sabor puro de la fruta y la tradición. Las frutas locales maduras son las protagonistas; el azúcar se utiliza para conservar en lugar de saturar. A menudo, un toque de especias (una rama de canela, una vaina de vainilla o un chorrito de ron) añade profundidad, evocando antiguas recetas austrohúngaras. El resultado es una pasta o un guiso con sabor a fruta madurada al sol y a hogar.

A continuación, se presenta una receta sencilla de mermelada de ciruela croata, una opción clásica. Es bastante fácil para principiantes y produce una mermelada rica y sabrosa. Las instrucciones explican cómo adaptar el mismo proceso a otras frutas y para preparar compota en lugar de mermelada.

Mermelada y compota de frutas caseras croatas

Receta de Ayudante de viaje SPlato: Aderezo para postres, untableCocina: croataDificultad: Moderado
Porciones

25

cucharada
Tiempo de preparación

20

minutos
Tiempo de cocción

120

minutos
Calorías

45

kcal

Esta receta prepara una mermelada de ciruela croata clásica, ideal para untar de frutas. Se prepara con ciruelas deshuesadas y azúcar, cocidas lentamente hasta que espesen y luego envasadas en caliente. Los ingredientes incluyen canela y limón para un sabor tradicional. La mermelada tiene un color morado intenso y un equilibrio entre dulce y ácido. Como alternativa, se puede preparar una compota de frutas con los mismos pasos: simplemente se añade un poco de agua o zumo al principio y se cocinan los trozos de fruta hasta que estén blandos, sin que se reduzcan a una consistencia espesa. El resultado es una fruta tierna en almíbar, que se sirve caliente o fría sobre postres. Esta mermelada se puede disfrutar todo el año, conservando las frutas de verano para las fiestas y los desayunos de todos los días.

Ingredientes

  • 4 tazas (aproximadamente 1,2 kg) de ciruelas maduras, deshuesada y picada gruesamente: la fruta principal. (Otras frutas con hueso, como los albaricoques o las cerezas, se pueden usar de forma similar).

  • 2 tazas (400 g) de azúcar granulada – El edulcorante para conservar. Ajustar al gusto.

  • Jugo de 1 limón – Añade acidez para que la mermelada cuaje y realce su sabor. (Sustituya por ¼ de taza de jugo de manzana o una pizca de pectina en polvo, según sea necesario).

  • 1 rama de canela (opcional) – Infusiona especias cálidas. Retirar antes de envasar. (Para compota, sustituir por 1 o 2 clavos enteros o una rodaja de jengibre para variar).

  • 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional) – Por su riqueza aromática.

  • Frascos y tapas de vidrio esterilizados – Para almacenar la mermelada de forma segura.

Instrucciones

  • Preparar los frascos: Lave y esterilice bien los frascos de vidrio y sus tapas hirviéndolos en agua o en el lavavajillas. Manténgalos calientes hasta su uso para evitar que se agrieten al llenarlos con mermelada caliente.

  • Prepara la fruta: Lave las ciruelas, deshuéselas y pique la pulpa gruesamente. Los trozos más pequeños se cocinan más rápido. (Para otras frutas: corte los albaricoques por la mitad y deshuéselos; las bayas se pueden dejar enteras).

  • Combine los ingredientes: En una olla grande de fondo grueso, combine las ciruelas picadas, el azúcar, el jugo de limón, la rama de canela y la vainilla (si la usa). Revuelva bien para cubrir la fruta. Deje reposar la mezcla durante 30 minutos (opcional) para que los jugos de la fruta comiencen a desprenderse.

  • Cocinar la mermelada: Pon la olla a fuego medio y deja que hierva a fuego lento. Cocina, removiendo con frecuencia para evitar que se pegue. Una vez que empiece a burbujear, reduce el fuego a medio-bajo. Para mermelada: Remueva con frecuencia y aplaste suavemente la fruta a medida que se ablande. Cocine durante 1 o 2 horas, hasta que la mezcla espese y se reduzca (debe cubrir el dorso de una cuchara). Retire la espuma que se forme en la superficie con una cuchara. Para la compota: Agregue 1/2 taza de agua al comienzo y cocine a fuego lento durante 30 a 45 minutos, hasta que la fruta se ablande pero la salsa permanezca almibarada y ligeramente líquida.

  • Prueba de cocción: Para comprobar si la mermelada está cuajada, coloque un plato pequeño en el congelador mientras se cocina. Vierta un poco de mermelada caliente sobre el plato frío y déjela enfriar un minuto. Si se arruga al presionarla con un dedo, está lista. Si no, cocínela un poco más y vuelva a comprobarla.

  • Envasar la mermelada: Retire la olla del fuego. Deseche la rama de canela y la vaina de vainilla (si la usó). Vierta la mermelada caliente con cuidado en los frascos esterilizados y tibios, dejando aproximadamente 6 mm de espacio libre en la parte superior. Limpie los bordes y ciérrelos herméticamente con las tapas. Invierta los frascos durante 5 minutos (opcional) para asegurar un buen sellado y luego colóquelos en posición vertical. Deje enfriar completamente a temperatura ambiente. Puede procesar los frascos en un baño maría hirviendo durante 10 minutos para prolongar su vida útil (opcional).

  • Enfriar y etiquetar: Una vez fríos, revise los sellos. Etiquete los frascos con la fecha y el contenido. Guárdelos sin abrir en un lugar fresco y oscuro. Refrigere después de abrir.

Consejos, solución de problemas y variaciones

  • Sugerencias de presentación y maridajes: La mermelada de frutas croata es deliciosa con pan fresco o tostadas en el desayuno. También puede servir para rellenar pasteles (como štrukli o strudel croatas) y postres. La compota de frutas caliente queda deliciosa con helado de vainilla, yogur o pastel de almendras, y es un postre sencillo por sí sola. Para beber, use una cucharada de mermelada para endulzar y aromatizar una infusión o mezcle el jugo de la compota con agua con gas o vino como spritzer. Al emplatar, decore con hojas de menta o una cucharada de crema batida para darle un toque festivo.
  • Almacenamiento y recalentamiento: Los frascos de mermelada sin abrir se conservan hasta un año en una despensa fresca. Una vez abiertos, refrigérelos y consúmalos en unas semanas. La mermelada conserva bien su sabor, aunque puede cristalizarse u oscurecerse con el tiempo; de ser así, añada un poco de agua y caliéntelos suavemente para que se puedan untar de nuevo. La compota casera (si no está enlatada) debe guardarse en el refrigerador y consumirse en una semana. Para recalentar la compota, caliéntela en la estufa o en el microondas, añadiendo un chorrito de agua si está demasiado espesa.
  • Variaciones y sustituciones: Diferentes frutas: Sustituya las ciruelas por cualquier fruta de verano. Las fresas o frambuesas producen una mermelada rápida (las semillas de las bayas dan un impulso natural de pectina). La mermelada de albaricoque o melocotón se hace de manera similar con mitades de melocotón, azúcar y limón. Para una mermelada de frutas mixtas, use de 1 a 2 libras combinadas (por ejemplo, 1 libra de bayas + 1 libra de cerezas). Mermelada baja en azúcar: Reduzca el azúcar hasta en un 25% para una mermelada más ácida (use fruta madura y dulce para compensar). Agregue 1 a 2 cucharaditas de pectina en polvo o una cucharada de jugo de limón para asegurar un cuajado adecuado. Tenga en cuenta que menos azúcar significa un cuajado más suave y una vida útil más corta. Especiada y herbal: Para una compota especiada, agregue 2 clavos, una rama de canela o una tira de ralladura de naranja. También puede agregar una cucharada de jengibre fresco picado o un chorrito de ron al cocinar. Las hierbas como el romero o la menta pueden infundir un sabor único cuando se cuecen a fuego lento con bayas. Toque regional: En Dalmacia, la mermelada de higos (smokvenjak) es popular: se prepara con higos maduros picados y ralladura de naranja. En Eslavonia, se puede añadir un puñado de nueces o almendras fileteadas a la compota de melocotón. Se pueden elaborar sorbetes o vinos fermentando los restos de fruta no utilizados.
  • Consejos del chef: Elija fruta bien madura, de alta calidad y sin magulladuras para obtener el mejor sabor. La fruta demasiado madura o dañada hará que la mermelada quede demasiado líquida u oscura. Remueva constantemente, especialmente a medida que la mermelada espese, ya que la mezcla puede pegarse al fondo y quemarse fácilmente. Mantenga el fuego moderado. Una olla de fondo grueso distribuye el calor uniformemente y evita que se queme. Si ve demasiada espuma, retírela para que la mermelada quede transparente.
  • Complementos opcionales: Lista de la compra: Frascos de vidrio para conservas y tapas; fruta (ciruelas o al gusto); azúcar; limón y especias como canela o vainilla. Preparación: La mermelada se conserva durante meses si se envasa correctamente. A medida que se enfría en los frascos, continúa cuajando. Planifique prepararla uno o dos días antes de usarla. Durante la temporada de mermeladas, cocine varias tandas a la vez.
  • Utensilios necesarios: Olla de fondo grueso u horno holandés. Cuchara de madera con mango largo (para remover). Cucharón y embudo (para llenar los frascos). Frascos para conservas con tapa (esterilizados). Cacerola o envasadora a baño maría (opcional, para sellar los frascos). Colador (si se prepara una mermelada muy suave, para retirar las semillas o cáscaras).

Información nutricional (por 1 cucharada, porción de ~20 g)

Calorías

Carbohidratos

Proteína

Gordo

Fibra

Sodio

Alérgenos

45

11 gramos

0 gramos

0 gramos

0,5 gramos

0 mg

Ninguno (solo fruta)