Dagnje na Buzaru – Mejillones al vapor del Adriático

Mejillones Comunes (Dagnje) – Mejillones Croatas Al Vapor O Estilo “na Buzaru”

Mejillones (mejillones En croata) son un elemento básico de la cocina costera dálmata: bivalvos regordetes que se abren y dan lugar a una carne tierna y dulce al vapor. Al estilo buzara croata, estos mejillones se cocinan simplemente en un baño aromático de aceite de oliva, ajo, perejil y vino. El resultado es un plato ligero pero muy sabroso, que a menudo se disfruta como primer plato o una cena informal en las noches cálidas. Para mí y Buzaru La receta destaca cómo un puñado de ingredientes puede producir un caldo digno de un restaurante rebosante de aroma a océano.

El proceso de cocción comienza limpiando y desbarbando los mejillones (raspando y tirando rápidamente de la barba de cada concha). A continuación, se añaden a una olla caliente con aceite de oliva, abundante ajo picado y perejil fresco. A medida que empiezan a abrirse, se vierte un buen chorro de vino blanco seco, desglasando la olla y creando vapor. Una tapa sella el calor y permite que las conchas se abran por completo, bañando la carne en el líquido de cocción. Finalmente, se añade un poco de pan rallado fresco al final; esto tiene dos efectos: espesa ligeramente el caldo y le da un toque tostado a frutos secos (el pan rallado absorbe el jugo, haciendo que la salsa sea aún más exquisita).

El plato final se sirve inmediatamente en la olla o en un recipiente hondo, con abundante salsa para servir con una cuchara. Es costumbre colocar una base de pan rústico o terminarlo con un chorrito de limón justo antes de servir. De hecho, muchos croatas disfrutan de este plato bebiendo el caldo picante directamente o mojando pan en él para absorber cada gota. Los mejillones conservan naturalmente algo de sal de su vida marina, por lo que es fundamental condimentar con cuidado: comience con muy poca sal añadida y deje que cada comensal adapte su plato.

El Dagnje na buzaru tiene parentesco con otras preparaciones mediterráneas: es similar a la francesa mejillones a la marineraPero con un inconfundible toque dálmata. En Croacia, la cocina al estilo buzara se aplica a cualquier marisco (recetas similares pueden incluir almejas o incluso langostinos [škampi]), pero los mejillones se encuentran entre los más sencillos y apreciados. Dado que los mejillones son fáciles de conseguir y se cocinan rápidamente (normalmente se abren por completo en menos de 10 minutos de cocción al vapor), esta receta es accesible e impresionante. Los comensales a menudo se maravillan de cómo con tan poco esfuerzo se obtienen mejillones tiernos en un caldo cremoso de ajo, hierbas y vino.

En Dalmacia, una regla general era comer mejillones solo en los meses con "r" (para evitar que se estropearan en verano), pero la acuicultura moderna permite disfrutarlos todo el año. Este plato se acompaña tradicionalmente con una cerveza ligera fría o un vino blanco seco (la "graševina" croata o una Malvasija de Istria son una buena opción). Sírvalo al estilo familiar con la olla en el centro, animando a todos a comer y mojar a la vez. La naturaleza comunitaria de pelar y sorber mejillones lo convierte en una experiencia cálida y agradable, precisamente la clase de tradición costera atemporal que se celebra entre las comidas típicas de Croacia.

Dagnje na Buzaru – Mejillones al vapor del Adriático

Receta de Ayudante de viaje SPlato: Plato principal, mariscosCocina: croataDificultad: Fácil
Porciones

4

porciones
Tiempo de preparación

15

minutos
Tiempo de cocción

15

minutos
Calorías

600

kcal

Los tiernos mejillones del Adriático se cuecen al vapor en aceite de oliva con abundante ajo y perejil, y luego se rebozan con vino blanco y un puñado de pan rallado para formar un caldo exquisito. Esta sencilla receta de mejillones al estilo buzara es perfecta para un almuerzo ligero o un aperitivo; se prepara en unos 35 minutos y se sirve tradicionalmente con pan crujiente para mojar.

Ingredientes

  • Mejillones: 5 kg (3-4 lbs), limpios y sin barba: rinden aproximadamente 4 cuartos de galón de carne con cáscara. (Se pueden usar almejas o almejas de cuello pequeño de forma similar).

  • Aceite de oliva: 2–3 cucharadas – Utilice un aceite de oliva virgen extra de buena calidad para obtener el mejor sabor.

  • Ajo: 8 dientes de ajo machacados o picados finamente: cuanto más, mejor; el sabor del ajo es fundamental en este caldo.

  • Perejil fresco: ¼ taza picado (aproximadamente 15 g) – El perejil aporta frescura y color.

  • Vino blanco seco: 1 ¼ tazas (300 ml): Un vino seco sencillo (Riesling, Sauvignon Blanc o un vino blanco croata local) aporta cuerpo. (Opción: usar caldo de mariscos en lugar de vino).

  • Pan rallado fresco: ½ taza – Preferiblemente de pan del día anterior. Se tuesta en la salsa para espesarla ligeramente. (Para una opción sin gluten, omita el pan rallado o use pan rallado sin gluten).

  • Sal marina gruesa y pimienta negra: al gusto – Los mejillones pueden ser naturalmente salados, por lo que hay que añadirlos con moderación.

  • Guarnición opcional: gajos de limón, perejil extra o una pizca de hojuelas de pimiento rojo.

Instrucciones

  • Preparar los mejillones: Enjuague los mejillones con agua fría y frote las conchas hasta que estén limpias. Retire las barbas (las fibras) y deseche los mejillones que estén agrietados o abiertos al golpearlos (no son aptos para el consumo).

  • Aromáticos de calor: En una olla grande con tapa, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo y el perejil; saltea durante 1 minuto hasta que desprendan un aroma fragante. No dejes que el ajo se queme.

  • Cocinar mejillones: Sube el fuego a medio-alto, añade los mejillones y revuélvelos en la mezcla de aceite y ajo. Tapa la olla y déjalos cocer al vapor de 3 a 5 minutos, hasta que las conchas empiecen a abrirse. Agita la olla de vez en cuando para remover.

  • Añadir vino: Una vez que se hayan abierto muchas conchas, destape y vierta el vino blanco. Tape de nuevo y cocine de 3 a 5 minutos más, agitando la olla, hasta que todas las conchas se abran (descarte las que permanezcan bien cerradas). El vapor y el vino formarán un líquido de cocción sabroso.

  • Salsa final: Destapa la olla y deja que hierva. Espolvorea el pan rallado, removiendo suavemente. Deja que la mezcla hierva a fuego lento sin tapar durante 1 o 2 minutos más, lo que espesará ligeramente el caldo. Sazona con sal marina y pimienta al gusto (con moderación).

  • Servir caliente: Transfiera los mejillones y sus jugos a tazones para servir o déjelos en la olla. Rocíe el caldo restante por encima. Provea tenedores y tazones con conchas. Los mejillones se comen desprendiendo la carne de la concha con un tenedor y mojándola en la salsa de vino con ajo.

Consejos, solución de problemas y variaciones

  • Sustituciones/Notas: Puedes añadir unas rodajas de limón o un chorrito de vino tinto hacia el final para darle un toque ácido. Para una versión más contundente, añade una cucharada de mantequilla al final y mézclala con el caldo. Si no tienes mejillones, usa almejas pequeñas o camarones en una preparación similar. Para preparar una buzara de tomate, revuelve ½ taza de puré de tomate enlatado antes de añadir el vino.
  • Sugerencias de presentación: Este plato se disfruta mejor inmediatamente. Sírvalo al estilo familiar para que todos puedan disfrutar; ofrezca abundante pan (baguette o chapata) o incluso ñoquis caseros aparte para absorber el caldo. Una ensalada verde fresca o lechuga ligeramente aliñada complementan los mejillones salados. Para el vino, elija un blanco croata limpio y seco (el Pošip o el Plavac Mali rosado también pueden ser interesantes, aunque el rosado es poco común). Una pilsner fría o una lager ligera son otra opción tradicional.
  • Almacenamiento y recalentamiento: Los mejillones se conservan mejor frescos, pero los cocidos se pueden refrigerar hasta dos días. Para recalentarlos, caliéntelos suavemente en su caldo a fuego lento o caliéntelos brevemente en el microondas; evite el fuego alto para que se mantengan tiernos. La textura se mantendrá mejor el primer día. El caldo sobrante refrigerado se puede colar y congelar para usarlo más tarde en sopas o salsas de mariscos.
  • Variaciones y sustituciones: Sin gluten: Simplemente omite el pan rallado. El caldo de mejillones quedará un poco más ligero, pero igual de sabroso. Sirve con pan sin gluten si lo deseas. Estilo cajún picante: Agrega una pizca de pimentón y una hoja de laurel durante la cocción. Termina con un toque de salsa picante para darle un toque dálmata. Inspirado en la cocina tailandesa: Para una variante del curry de coco, reemplaza el perejil por albahaca tailandesa, agrega un tallo de limoncillo en rodajas al principio y sustituye la mitad del vino por leche de coco al final. Los sabores transformarán el plato (aunque es más fusión que tradicional). Parrilla ahumada: Un método alternativo es asar los mejillones a la parrilla. Cocínalos al vapor hasta que se abran, luego transfiere las conchas a una parrilla caliente hasta que estén ligeramente negras, untándolas con aceite de ajo. Sirve con el caldo de ajo y perejil rociado por encima.
  • Consejos del chef: Añada los mejillones en tandas: Si su olla es pequeña, cocínelos en dos tandas para que los mejillones tengan espacio para abrirse. Necesitan espacio; si están demasiado juntos, pueden acumular arenilla. Vigile el nivel del líquido: los mejillones sueltan agua al cocinarse. Si se seca demasiado, añada un poco de agua o más vino. Por el contrario, si está muy líquido, deje que el caldo se reduzca un poco antes de añadir el pan rallado. Compruebe el punto de cocción: todas las conchas de los mejillones deben abrirse por completo. Deseche las que permanezcan cerradas (no estaban en buen estado). Una vez abiertos, los mejillones solo necesitan un par de minutos de calor. Sáquelos en cuanto estén cocidos para que se mantengan tiernos.
  • Equipo necesario: Olla grande con tapa: Una olla pesada o una olla holandesa que contenga los mejillones sin amontonarlos. Utensilio para remover: Una cuchara de madera o una espátula resistente al calor para incorporar el pan rallado. Recipiente para las conchas: Un recipiente aparte para recoger las conchas vacías. Tenedor para mariscos o tenedor pequeño: Para que los comensales extraigan la carne de los mejillones de las conchas.

Información nutricional (por porción)

Nutritivo

Cantidad

Calorías

600 kcal

Carbohidratos

28 gramos

Proteína

65 gramos

Gordo

21 gramos

Fibra

2 gramos

Sodio

950 mg

Alérgenos:

Mariscos (mejillones), gluten (pan rallado)