Dubái

Guía de viaje de Dubái - Ayuda de viaje

Dubái es la ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos y la capital del Emirato de Dubái. Se alza sobre la costa sureste del Golfo Pérsico, y su horizonte se alza sobre una franja costera donde el desierto se encuentra con el mar. En 2025, la ciudad albergará a aproximadamente cuatro millones de personas, la gran mayoría de las cuales (alrededor del 92 %) son expatriadas. Esto convierte a Dubái en una metrópolis notablemente cosmopolita: sus residentes hablan docenas de idiomas y observan una amplia variedad de tradiciones culturales. El área metropolitana de la ciudad (incluidas las vecinas Sharjah y Ajmán) se acerca a los seis millones de habitantes, consolidando la posición de Dubái como el corazón económico y cultural de la región norte del Golfo.

La geografía y el clima de Dubái definen gran parte de su carácter. La ciudad se encuentra a nivel del mar a lo largo del Golfo Pérsico, con un desierto llano al este como telón de fondo. Los veranos son implacablemente calurosos y húmedos: desde mayo hasta principios de octubre, las máximas diurnas suelen superar los 38 °C (100 °F), subiendo a menudo hasta mediados de los 40 °C, con noches que rara vez bajan de los 25 °C. Raras tormentas de verano y tormentas de polvo azotan la ciudad, y la humedad costera agrava el calor. Los inviernos son suaves y cortos (aproximadamente de noviembre a marzo), con máximas diurnas de alrededor de 22 °C (72 °F) en enero y mínimas nocturnas cercanas a los 12 °C (54 °F). La lluvia es escasa: Dubái tiene un promedio de unos 130 mm (5 pulgadas) de precipitación al año, la mayoría de las cuales caen en breves tormentas invernales. En resumen, Dubái ofrece sol casi todo el año, atenuado únicamente por su sofocante temporada de verano y la escasez de precipitaciones.

En términos de población y densidad, Dubái eclipsa a sus emiratos vecinos. El crecimiento de la ciudad ha sido extraordinario: hace un siglo, Dubái era poco más que una aldea; ahora es una ciudad de relucientes rascacielos y extensos suburbios. Las estadísticas oficiales emiratíes sitúan la población en unos 4 millones en 2025. Alrededor del 60 % de los residentes de la ciudad vive en el emirato homónimo de Dubái (el resto en zonas mixtas con Sharjah y Ajmán), y la tasa de crecimiento es constante. En términos económicos, el PIB de Dubái se ha expandido rápidamente desde el descubrimiento de petróleo en la década de 1960, diversificándose desde la energía hacia el comercio y los servicios. En los últimos años, la economía de Dubái ha crecido entre un 3 % y un 4 % anual. Su sector no petrolero, impulsado por el turismo, el comercio, las finanzas, la aviación, la logística y el sector inmobiliario, constituye ahora la gran mayoría de la actividad económica. Según el Departamento de Finanzas de Dubái, el PIB nominal del emirato alcanzó los 116 000 millones de dirhams (aproximadamente 31 600 millones de dólares estadounidenses) a mediados de 2024, un 3,3 % más que el año anterior. Entre los sectores con mayor crecimiento se encuentran el transporte y el almacenamiento (con un aumento del 7,8 % en ese trimestre), la información y las comunicaciones (5,6 %) y la hostelería y la restauración (4,7 %). En 2024, Dubái se situó como la séptima ciudad más visitada del mundo, y su aeropuerto internacional (DXB) gestionó más de 92 millones de pasajeros al año, la mayor cantidad a nivel mundial. Todas estas cifras subrayan el papel de Dubái como centro mundial de viajes y comercio.

Hoy en día, Dubái es conocida por su horizonte y su ambición. El paisaje urbano de la ciudad se eriza con la torre más alta del mundo, el Burj Khalifa (828 metros de altura), junto con docenas de otros edificios superaltos que definen un paisaje urbano futurista. Dubái también presume de primicias arquitectónicas como el hotel Burj Al Arab con forma de vela, la isla Palm Jumeirah con forma de palmera, el archipiélago artificial "World" y el extenso Dubai Mall y el espectáculo de fuentes en su base. Estos desarrollos han hecho de Dubái una ciudad famosa por su lujo y espectáculo. Pero bajo los rascacielos, Dubái conserva un puerto en funcionamiento (Jebel Ali, uno de los puertos de contenedores más activos del mundo) y un importante distrito financiero (el DIFC, un centro financiero internacional). La combinación de apertura política (zonas de libre comercio, exención del impuesto sobre la renta, leyes comerciales liberalizadas) y ubicación estratégica entre Oriente y Occidente ha convertido a Dubái en una encrucijada de comercio y cultura.

Es importante aclarar que Dubái es un emirato, no un país soberano. Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) son una nación federal formada en 1971 a partir de siete emiratos, con Abu Dabi como capital. Dubái es uno de esos siete emiratos. Coloquialmente, muchos angloparlantes se refieren a "ir a Dubái" como si fuera un país, pero legalmente es un emirato dentro de los EAU. El Emirato de Dubái abarca aproximadamente 4100 km² (similar en tamaño a Rhode Island) e incluye la ciudad de Dubái y el territorio desértico circundante. Al igual que sus vecinos Abu Dabi, Sharjah y otros, Dubái tiene su propio gobernante y gobierno, pero comparte ciudadanía, política exterior y defensa militar con la federación de los EAU.

Desde su fundación moderna, los gobernantes de Dubái han albergado grandes ambiciones para el futuro del emirato. A mediados del siglo XX, el jeque Rashid bin Saeed Al Maktoum utilizó los ingresos del petróleo para expandir puertos, carreteras y aeropuertos, concibiendo Dubái como un emporio comercial para la región. Hoy, los líderes de Dubái siguen planificando con audacia. Proyectos como el "Plan Maestro Urbano Dubái 2040" y la Expo 2020 (retrasada hasta 2021) reflejan una estrategia de futuro para diversificarse más allá del petróleo. El plan Dubái 2040, por ejemplo, establece objetivos para duplicar la proporción de espacios verdes, construir nuevos centros urbanos y aumentar la infraestructura pública para una población cercana a los diez millones. Estas iniciativas demuestran la intención de Dubái de seguir siendo un centro global incluso mientras evolucionan las economías energéticas regionales. (Los líderes actuales de Dubai hablan a menudo de transformar el emirato en una economía de conocimiento y servicios, anticipando un futuro en el que el petróleo ya no será el principal motor. De hecho, el petróleo ya contribuye con menos del 1 por ciento del PIB de Dubai). En resumen, Dubai tiene reputación de tener grandes ideas (ya sean rascacielos que tocan las nubes o planes para albergar eventos internacionales) y gran parte de su atractivo para los visitantes está ligado a estas audaces visiones.

Tabla de contenido

Las arenas del tiempo: una inmersión profunda en la historia de Dubái

La historia de Dubái comenzó mucho antes de sus relucientes torres. Los arqueólogos han encontrado evidencia de asentamiento en la zona que se remonta a miles de años (durante la Edad de Bronce), cuando se encontraba al borde de antiguas rutas comerciales que unían Mesopotamia, el valle del Indo y el golfo Pérsico. Los habitantes de la región en la antigüedad probablemente eran pescadores, agricultores y metalúrgicos. A principios del siglo XVIII, Dubái era un modesto pueblo pesquero y perlero en la ensenada de un arroyo natural. Formaba parte de una confederación tribal más grande (los Bani Yas) con sede en Abu Dabi. En la década de 1820, un período turbulento de conflictos tribales llevó a algunos líderes a separarse: en 1833, la familia Maktoum (que aún gobierna en la actualidad) tomó el control de Dubái tras separarse de Abu Dabi. Esto inició la trayectoria independiente de Dubái como un emirato independiente.

Era prepetrolera: la pesca de perlas y el comercio

Durante gran parte del siglo XIX y principios del XX, la economía de Dubái se centró en la extracción de perlas, la pesca y el comercio a pequeña escala. Los ricos yacimientos de perlas del Golfo Pérsico aportaron cierta riqueza, pero la competencia y la posterior llegada de las perlas cultivadas a Japón tras la Primera Guerra Mundial provocaron un desplome en la industria perlera. En la década de 1890 y principios de 1900, Dubái siguió siendo una pequeña ciudad portuaria. En 1901 se tomó una decisión crucial: el jeque Maktoum bin Hasher declaró Dubái puerto libre de impuestos («puerto franco»), lo que animó a los comerciantes de la región a establecerse allí. Comerciantes, especialmente de Yemen, Persia y, posteriormente, de la India, trajeron especias, textiles y productos agrícolas. En 1961, mucho antes de la llegada del petróleo, Dubái completó el dragado de su ensenada, lo que incrementó drásticamente la actividad portuaria. De esta manera, incluso siendo un pequeño emirato, Dubái se ganó la reputación de puesto comercial liberal.

Descubrimiento de petróleo y modernización

El siglo XX giró en torno al petróleo. En 1966, los buscadores de oro encontraron petróleo en Dubái, y el primer cargamento de un petrolero partió en 1969. Los nuevos ingresos petroleros proporcionaron los medios financieros para transformar Dubái. El jeque Rashid, quien asumió el poder en 1958, utilizó el dinero del petróleo para construir infraestructura esencial: nuevas carreteras, escuelas, la municipalidad de Dubái, Port Rashid (un puerto de aguas profundas inaugurado en 1972) y el primer aeropuerto internacional de los Emiratos. Estas inversiones públicas sentaron las bases para el crecimiento moderno. Cuando Gran Bretaña se retiró del Golfo en 1971, Dubái se unió a otros seis emiratos para formar los Emiratos Árabes Unidos. Dubái y Abu Dabi se aseguraron un estatus especial en esta nueva federación: juntos tendrían poder de veto sobre las decisiones federales a cambio de proporcionar un gobierno unificado. Con los ingresos petroleros y los acuerdos federales establecidos, Dubái inició una era de rápida expansión.

Los jeques Rashid y Mohammed bin Rashid

La visión del jeque Rashid fue continuada por sus sucesores. Su hijo, el jeque Maktoum bin Rashid Al Maktoum, y posteriormente su hermano, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum (el actual gobernante), supervisaron la transición de un auge petrolero a una economía diversificada. Bajo el jeque Mohammed, quien asumió el poder en 2006, Dubái acogió con entusiasmo los megaproyectos y el turismo. El aeropuerto y la aerolínea se expandieron, el sector inmobiliario experimentó un auge (en particular, las Islas Palm y el Burj Khalifa), y ciudades dentro del emirato (como Dubai Marina y Jumeirah Lakes Towers) se construyeron prácticamente desde cero. En épocas de bonanza, el crecimiento de Dubái parecía ilimitado, transformando el desierto en rascacielos a una velocidad vertiginosa.

Hitos históricos

  • 1971: Formación de los Emiratos Árabes Unidos, unificando a Dubai y sus vecinos con Abu Dhabi como capital.

  • 1979: Lanzamiento de la Zona Franca de Jebel Ali (JAFZA), que ofrece zonas libres de impuestos para empresas extranjeras; esto desencadenó una avalancha de empresas internacionales a Dubai.

  • Década de 1990: Dubái tiene reputación de ser un lugar con apertura financiera: el Centro Financiero Internacional de Dubái se inauguró en 2004.

  • 2008–2009: La crisis financiera mundial provocó un importante desplome inmobiliario en Dubái; los precios se desplomaron brevemente. Sin embargo, Dubái se recuperó en pocos años, gracias al mayor apoyo estatal y a la consolidación de sus sectores no petroleros.

  • 2020: Dubái acoge la Expo 2020 (pospuesta a 2021), que muestra la innovación global e impulsa aún más el turismo.

  • 2023: Dubái acoge la COP28, atrayendo la atención mundial hacia su papel en el escenario mundial.

A lo largo de estas épocas, una constante se mantuvo: los líderes de Dubái reinvirtieron continuamente en nuevas industrias (aviación, turismo, medios de comunicación, logística), de modo que hoy el petróleo desempeña un papel económico mínimo. De hecho, ya en 2018, solo alrededor del 1 % del PIB de Dubái provenía del petróleo. La evolución del emirato, de un pueblo perlero a una ciudad global, se encuentra entre las transformaciones más rápidas de la historia moderna.

Comprender el Dubái moderno: gobernanza, economía y demografía

Estructura política

El Emirato de Dubái es una monarquía absoluta, gobernada por la familia Al Maktoum. El gobernante actual es el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, quien también es vicepresidente y primer ministro de los EAU. El gobernante es a la vez jefe de Estado y jefe de gobierno de Dubái. Bajo su autoridad se encuentra... Consejo Ejecutivo de Dubái, un órgano similar a un gabinete dirigido por el Príncipe Heredero (actualmente el Jeque Hamdan bin Mohammed). Este consejo supervisa los departamentos gubernamentales y la implementación de políticas. En la práctica, el gobierno de Dubái funciona con considerable autonomía en la gestión de su economía, infraestructura, educación y fuerza policial. Tras la unión en 1971, Dubái negoció mantener el control sobre la mayoría de los asuntos internos; de hecho, mantiene sus propios sistemas legales y regulatorios en asuntos como el comercio, el sector inmobiliario y los servicios públicos. Por ejemplo, Dubái cuenta con su propia fuerza policial y leyes municipales, aunque comparte políticas nacionales (como relaciones exteriores y defensa) con la federación de los EAU.

Economía

La economía de Dubái es famosa por su diversificación. Con una escasa dependencia del petróleo, la ciudad ha desarrollado una cartera de industrias globales. La economía actual se centra en el comercio, el turismo, la aviación, las finanzas y el sector inmobiliario. El puerto de Jebel Ali, en Dubái, es uno de los puertos de contenedores más grandes del mundo, con un volumen de tráfico de alrededor de 14 millones de TEU (unidades equivalentes a veinte pies) en 2023. El emirato es un centro natural de reexportación: las mercancías procedentes de Asia llegan a las zonas francas de Dubái y se envían a Europa, África y otros lugares. El Aeropuerto Internacional de Dubái (DXB) es también un punto de tránsito entre continentes. Estos sectores del transporte y la logística crecieron especialmente tras el aumento de los precios mundiales del petróleo en la década de 2000.

El turismo se ha convertido en un pilar de la economía. En 2024, Dubái fue la séptima ciudad más visitada del mundo, famosa por sus compras, entretenimiento y lujo. La ciudad alberga eventos como el Festival de Compras de Dubái y conferencias internacionales. Más del 15 % del PIB de Dubái proviene de la actividad turística (hoteles, comercio minorista, atracciones). El gobierno de Dubái ha promovido constantemente la ciudad como un destino del siglo XXI: hoteles de lujo, parques temáticos cubiertos, safaris por el desierto y resorts de playa que satisfacen las necesidades de una amplia gama de visitantes (familia, aventureros y viajeros de lujo).

Los servicios financieros también desempeñan un papel fundamental. El Centro Financiero Internacional de Dubái (DIFC) es un distrito financiero regulado de forma independiente que alberga bancos, gestoras de activos y bufetes de abogados. Es ampliamente reconocido como uno de los principales centros financieros de Oriente Medio. Dubái también ha desarrollado zonas francas dedicadas a la tecnología (Internet City), los medios de comunicación (Media City) y la sanidad (Science Park), cada una de las cuales ofrece incentivos para atraer a empresas globales.

En los últimos años, el PIB de Dubái ha mantenido un crecimiento de un solo dígito medio. Por ejemplo, los datos oficiales muestran que el PIB del segundo trimestre de 2024 fue de 116 000 millones de AED (31 600 millones de USD), un aumento interanual del 3,3 %. El crecimiento clave estuvo liderado por el transporte, las tecnologías de la información y la hostelería, lo que refleja la continua diversificación del sector petrolero. La construcción y el sector inmobiliario también siguen siendo importantes (Dubái cuenta con un amplio mercado inmobiliario, especialmente en el segmento de lujo), aunque su papel fluctúa con los ciclos globales.

Comunidades emiratíes y expatriadas

La población de Dubái es un mosaico de culturas. Los ciudadanos emiratíes (la población árabe nativa) son una pequeña minoría: aproximadamente entre el 8% y el 10% de los residentes. El 90% restante, más del 90%, son expatriados procedentes del sur de Asia, el sudeste asiático, Oriente Medio, África, Europa y Norteamérica. Entre las comunidades de expatriados más numerosas se encuentran indios, pakistaníes, filipinos, bangladesíes y egipcios, así como una considerable clase profesional nacida en Occidente. Esta mezcla hace que Dubái sea un lugar muy multilingüe: el árabe es el idioma oficial, pero el inglés se usa ampliamente en los negocios y en la vida cotidiana. Otros idiomas que se escuchan en las calles incluyen el hindi, el urdu, el malabar, el tagalo, el ruso y muchos más, lo que refleja el atractivo global del emirato.

Religión y cultura

El islam es la religión oficial de Dubái y los Emiratos Árabes Unidos. La mayoría de los ciudadanos son musulmanes (con predominio del islam sunita). Los valores islámicos influyen profundamente en la cultura: la familia y la comunidad son fundamentales, y la hospitalidad se considera un deber sagrado. La cultura emiratí enfatiza el respeto a los mayores y los lazos familiares; es costumbre recibir a los invitados con café y dátiles. A pesar de ser más liberal que algunos países vecinos, Dubái aún observa las normas islámicas en la vida pública. Por ejemplo, el culto público (mezquitas) es abundante: aproximadamente el 95% de las mezquitas de Dubái están financiadas por el gobierno y el Estado supervisa la orientación religiosa. Al mismo tiempo, los ciudadanos de Dubái son tolerantes con otras religiones. La ley garantiza la libertad religiosa, y existen grandes iglesias y templos (para cristianos, hindúes, sijs, etc.) para servir a la diversa población.

Idiomas

El árabe (dialecto del Golfo) es el idioma nacional de los Emiratos Árabes Unidos, y el árabe clásico se utiliza en la educación y los medios de comunicación. Sin embargo, el inglés es omnipresente en los negocios, la ciencia y la comunicación internacional. De hecho, la mayoría de la señalización e información oficial es bilingüe. Muchos expatriados hablan sus propios idiomas (por ejemplo, malabar, urdu o dialectos filipinos) en casa y en sus comunidades. Sin embargo, incluso en el ambiente cosmopolita de Dubái, frases sencillas en árabe (como "Salam" o "Shukran") son una gran muestra de respeto hacia los lugareños.

Visión 2040 y más allá

Los líderes de Dubái se han comprometido públicamente con un futuro más allá de los hidrocarburos. El Plan Maestro Urbano Dubái 2040, oficialmente establecido, prevé triplicar los parques y espacios públicos, ampliar las líneas de metro y construir nuevos centros urbanos. También hace hincapié en el desarrollo sostenible; por ejemplo, se propone mejorar la eficiencia energética de los edificios en un 50 % para 2050. Estos planes reflejan la visión de Dubái como una ciudad que seguirá creciendo como centro global de comercio y turismo, incluso si el petróleo no desempeña un papel directo. En resumen, el Dubái moderno se guía por una visión estratégica: una economía de alta tecnología y orientada a los servicios, que atienda a una población diversa e internacional.

Planificando tu itinerario perfecto en Dubái

Cuándo visitar Dubái

Dubái está prácticamente abierto a los turistas durante todo el año, pero las consideraciones climáticas condicionan la experiencia. mejor época para visitar Generalmente, es de finales de otoño a principios de primavera (noviembre a marzo), cuando el clima es cálido en lugar de abrasador, con temperaturas que suelen oscilar entre los 20 °C y los 30 °C, con baja humedad. Estos meses ofrecen condiciones agradables para actividades al aire libre, excursiones por el desierto y tomar el sol sin el calor extremo. También es temporada alta para el turismo. El calendario de la ciudad está repleto en esa época: el Festival de Compras de Dubái (enero-febrero), las principales ferias comerciales y los eventos festivos se celebran con clima fresco.

El verano (abril-octubre) es intensamente caluroso. Las temperaturas diurnas suelen superar los 40 °C (104 °F), especialmente de junio a agosto. El calor y la humedad pueden ser agobiantes, lo que hace que las visitas turísticas al aire libre sean agotadoras. Sin embargo, el verano tiene sus propias ventajas: los resorts ofrecen grandes descuentos, las atracciones interiores (como parques acuáticos y centros comerciales) están menos concurridas y, dejando de lado la humedad, las precipitaciones son prácticamente nulas. Si viaja en verano, planifique actividades para la mañana temprano o la tarde, cuando el sol está más bajo, y asegúrese de que el alojamiento y el transporte tengan aire acondicionado (casi todos lo tienen). Lleve agua y tome descansos en interiores.

Las temporadas medias (abril-mayo, septiembre-octubre) pueden ser un punto medio. Las temperaturas siguen siendo altas (a menudo rondando los 35 °C), pero las noches refrescan lo suficiente como para disfrutar del aire libre. Estos meses son menos concurridos y ligeramente más económicos que la temporada alta. Entre diciembre y enero, ocasionalmente, se pueden observar lluvias breves y noches más frescas (con mínimas de entre 10 y 12 °C en inviernos excepcionales). Nunca es necesario llevar una chaqueta abrigada, pero un suéter ligero puede ser bienvenido en restaurantes con aire acondicionado durante las noches de invierno.

¿Cuántos días en Dubai?

La duración ideal de una visita depende de tus intereses. Para un viaje corto (3 días), concéntrate en un conjunto de atracciones: el horizonte del centro (Burj Khalifa, Dubai Mall, Fuente de Dubái), un safari por el desierto, un paseo por el antiguo Dubái (distrito histórico de Al Fahidi, los zocos del oro y las especias) y un crucero en dhow al atardecer o un paseo por el moderno puerto deportivo. Esto abarca la emblemática mezcla de lo antiguo y lo moderno de la ciudad.

Con 5 días, puedes relajarte y añadir más variedad. Además de lo anterior, incluye un día de playa (Kite Beach o Jumeirah Public Beach), una excursión al hotel Atlantis en Palm Jumeirah (su acuario y parque acuático) y quizás una visita a un parque temático (IMG Worlds, Dubai Parks o Aquaventure). Una excursión de un día a los museos de Sharjah o al Dubai Frame puede llenar una tarde. Cinco días te permiten disfrutar de una noche de compras en los zocos y de la vida nocturna de Dubái o de sus restaurantes en azoteas.

Una semana o más abre posibilidades más allá de Dubái. Podrías aventurarte a Abu Dabi (a solo una hora y media) para ver la Mezquita Sheikh Zayed y el Louvre Abu Dabi. Otro día podrías ir a las montañas Hajar: la presa de Hatta, el kayak, el ciclismo de montaña y el pueblo histórico son excursiones populares de un día. Incluso podrías planificar una acampada de dos días en el desierto de Wahiba Sands (Omán) si tienes un coche de alquiler o un tour. Los Emiratos Árabes Unidos son compactos, por lo que los itinerarios que incluyan varias ciudades son fáciles. Pero incluso sin salir de Dubái, siete días permiten disfrutar de los hoteles, restaurantes, tiendas y atracciones de la ciudad a un ritmo relajado.

Aspectos prácticos

  • Visa: Los ciudadanos de muchos países pueden obtener una visa a la llegada por un período de hasta 30 o 90 días. Si planea quedarse más tiempo o proviene de un país sin este privilegio, deberá solicitar una visa de turista con anticipación. A menudo, las aerolíneas u hoteles ayudan a gestionar las visas. Las visas de negocios y de trabajo tienen requisitos diferentes (generalmente requieren un empleador patrocinador). Siempre consulte las normas oficiales de visas de los EAU para su nacionalidad antes de viajar.

  • Divisa: La moneda de Dubái es el dírham de los Emiratos Árabes Unidos (AED). A partir de 2025, el AED se fijó aproximadamente en 0,27 dólares estadounidenses. Las tarjetas de crédito son ampliamente aceptadas, pero llevar algo de efectivo local es útil para pequeños comercios o para dar propinas a los taxis. Hay muchos cajeros automáticos en centros comerciales y bancos.

  • Costo: Dubái es conocido por su lujo, pero se puede visitar con diferentes presupuestos. Los hoteles económicos o hostales cuestan desde 150-300 AED por noche, los hoteles de gama media, entre 400 y 800 AED, y los resorts de lujo, mucho más de 1000 AED. La comida callejera y los restaurantes de gama media pueden costar entre 20 y 60 AED por comida, mientras que los restaurantes de alta cocina o de hotel pueden costar entre 100 y 300 AED o más por persona. El metro y los autobuses de Dubái son económicos (un pase diario de 10 AED cubre la mayoría de las zonas), los taxis tienen un coste de 12 AED por bajada de bandera más 2,50 AED por km, y las aplicaciones de transporte (Careem, Uber) tienen un precio similar al de los taxis. La entrada a la plataforma de observación del Burj Khalifa cuesta alrededor de 150 a 250 AED (según el horario), el Acuario de Dubái cuesta unos 120 AED, los parques temáticos entre 250 y 300 AED y los safaris por el desierto desde unos 150 AED. Los costos de las compras varían enormemente (el centro comercial Dubai Mall tiene de todo, desde alimentos libres de impuestos hasta joyas de diamantes), por lo que su presupuesto personal se extenderá de frugal a extravagante según las elecciones.

    En general, si desea darse el lujo de alojarse en hoteles de cinco estrellas y restaurantes de alta cocina, el presupuesto suele ser de más de 1500 AED al día; con un presupuesto moderado (hotel de 3 estrellas, restaurantes locales), lo habitual es entre 400 y 600 AED al día. El visado, el vuelo y el alojamiento suelen ser los gastos más importantes de una visita.

Lugares emblemáticos y atracciones imperdibles

Burj Khalifa – En la cima del mundo

El monumento más famoso de Dubái es el rascacielos Burj Khalifa. Con 828 metros (2717 pies), es la estructura artificial más alta del planeta. Una visita suele implicar ir a "At the Top", las plataformas de observación en las plantas 124 y 125 (y una planta superior en la 148). Desde estas plataformas se disfruta de una vista inigualable: en días despejados, se pueden ver el Golfo Pérsico, la ría de Dubái y el desierto. En la base se encuentra el Dubai Mall, pero por encima, las plantas del edificio albergan residencias, suites corporativas y el restaurante más alto del mundo (Atmosphere). Las entradas para la plataforma de observación deben reservarse con antelación, especialmente al atardecer, ya que las colas pueden ser largas.

El centro comercial Dubai Mall y la fuente de Dubái

Junto al Burj Khalifa se encuentra el Dubai Mall, uno de los complejos comerciales y de entretenimiento más grandes del mundo. Además de las tiendas (con más de 1300 tiendas), el centro comercial alberga una pista de hielo olímpica, un acuario interior y un zoológico submarino, un enorme acuario visible desde varios niveles, una ciudad infantil KidZania e innumerables restaurantes y cafeterías. En el exterior, a lo largo del Burj Boulevard, se encuentra la Fuente de Dubái, un espectáculo coreografiado de agua, luz y música que se presenta en el lago del Burj Khalifa. En cada actuación, chorros de agua se elevan cientos de metros al ritmo de melodías clásicas y modernas, todo proyectado sobre una pantalla de agua. El espectáculo es gratuito y se presenta todas las noches, atrayendo multitudes cada 30 minutos desde el anochecer hasta la noche.

Palm Jumeirah: una maravilla arquitectónica

Esta isla artificial con forma de palmera se extiende hacia el golfo y ejemplifica la capacidad de Dubái para la ingeniería de grandes proyectos. Desde arriba, el motivo de la palmera (y las islas vecinas) es claramente visible, aunque incluso a nivel del suelo, las frondas curvas de la palmera y el rompeolas en forma de media luna (alberga hoteles de lujo) son distintivos. El resort Atlantis The Palm se encuentra en la cima de la fronda y cuenta con un famoso parque acuático (Aquaventure) y un acuario. Los huéspedes o visitantes pueden subir al monorraíl de la palmera a lo largo del tronco de la isla para disfrutar de vistas panorámicas del horizonte. La palmera está conectada a Dubái continental por un puente y se puede acceder en coche o monorraíl.

Burj Al Arab: el epítome del lujo

Ubicado en su propia islita, a poca distancia de la costa, el Burj Al Arab tiene la forma de una vela ondulante y a menudo se le describe como el hotel más lujoso del mundo. Su atrio con pan de oro y sus lujosas suites son legendarias; el hotel incluso cuenta con la flota de Rolls-Royce más grande del mundo. El vestíbulo está decorado con opulencia y alberga el elegante restaurante "Al Mahara" bajo una enorme pecera. Quienes no se alojen en el hotel pueden cenar aquí con reserva previa o simplemente pasar por la entrada de la playa para disfrutar de las vistas y tomar fotos. (Tenga en cuenta que llegar a la isla sin reserva puede implicar un control de seguridad, ya que se encuentra dentro de un complejo hotelero seguro).

Viejo Dubái: Al Fahidi, Zoco del Oro, Zoco de las Especias

Para un contraste histórico, visite el Barrio Histórico Al Fahidi (también llamado Al Bastakiya) en el lado Bur Dubai de la ría de Dubái. Aquí, las estrechas callejuelas serpentean entre edificios conservados del siglo XIX de coral y teca, con arquitectura de torres de viento. Ofrece una visión del pasado de la ciudad como una modesta ciudad comercial. El Museo de Dubái (en el antiguo Fuerte Al Fahidi) muestra la vida antes del petróleo. Al otro lado de la ría, en Deira, se encuentra el famoso Zoco del Oro, un laberinto de joyerías donde puede admirar y comprar oro y piedras preciosas a precios (relativamente) de mayorista. Cerca está el Zoco de las Especias, un laberinto de puestos aromáticos que venden azafrán, cúrcuma, incienso, frutos secos y medicinas tradicionales. Estos zocos son turísticos pero vibrantes, y recuerdan al antiguo Dubái de los comerciantes y los dhows (embarcaciones tradicionales) en la ría. Es imprescindible cruzar la ría en un abra (un taxi acuático de madera). Estos pequeños transbordadores pasan cada pocos minutos, cuestan solo 1 o 2 AED por viaje y brindan una auténtica experiencia local.

Marco de Dubái

Una incorporación más reciente (inaugurada en 2018), el Marco de Dubái es un monumento con forma de "marco de fotos" de 150 metros de altura. Se puede tomar un ascensor hasta un puente elevado en la cima, que es esencialmente una pasarela con suelo de cristal enmarcada por un gigantesco cuadrado dorado. Mirando a un lado del marco se ve el horizonte moderno (el futuro), y al otro lado, el Dubái más antiguo (el pasado), de ahí su nombre. La estructura también alberga una exposición sobre la historia y el desarrollo futuro de Dubái en sus torres.

Museo del Futuro

Este impactante edificio con forma de toro (inaugurado en 2022) en Sheikh Zayed Road se ha convertido en un icono de la visión futurista de Dubái. Su fachada, inscrita con caligrafía árabe, representa el desarrollo tecnológico avanzado. En su interior, alberga un museo y espacio expositivo que muestra la innovación en ciencia, tecnología y diseño, con experiencias inmersivas relacionadas con las posibilidades del futuro. A menudo se le considera "el edificio más bello del mundo" y simboliza la imagen de Dubái como una ciudad con visión de futuro.

Experiencias inolvidables y cosas que hacer en Dubái

La emoción del desierto – Safari por el desierto

Ninguna visita a Dubái está completa sin aventurarse en el cercano desierto. Los tours suelen realizarse al final de la tarde o al anochecer. Los participantes se dirigen a las dunas en un 4×4 para disfrutar de una emocionante sesión de dune bashing (subiendo y bajando crestas de arena). Después, los viajeros llegan a un campamento de estilo beduino a tiempo para admirar la puesta de sol sobre la arena. Allí, los visitantes pueden montar en camello, practicar sandboarding o simplemente relajarse. Los paquetes típicos de safari incluyen pintura de henna, shisha (pipa de agua), vestimenta tradicional emiratí y una cena barbacoa con espectáculos de danza del vientre y tanoura (giros). Las temperaturas bajan lo suficiente como para cenar al aire libre. Es una divertida experiencia cultural: disfrutar de arroz con azafrán y carnes a la parrilla bajo las estrellas en el desierto. (Como consejo práctico, elija operadores con buena reputación e infórmeles sobre cualquier problema de salud, ya que los recorridos pueden ser duros. También lleve ropa de abrigo, ya que las noches en el desierto pueden ser bastante frescas en invierno).

Diversión para toda la familia: parques temáticos y parques acuáticos

Dubái se ha convertido en un paraíso vacacional familiar con parques temáticos para todas las edades. Legoland Dubai y Motiongate Dubai (en el complejo Dubai Parks & Resorts) ofrecen atracciones basadas en personajes y películas populares. IMG Worlds of Adventure es un gigantesco parque interior con temática de Marvel y Cartoon Network. En cuanto a parques acuáticos, Aquaventure (en Atlantis) y Wild Wadi (cerca del Burj Al Arab) son parques de tamaño real con toboganes, piscinas de olas y ríos tranquilos con el horizonte de Dubái como fondo. Kidzania (dentro del Dubai Mall) es una ciudad de entretenimiento educativo donde los niños interpretan trabajos en miniatura. Estas atracciones suelen ser más caras (las entradas suelen costar entre 200 y 300 AED o más), así que busca ofertas combinadas o descuentos de verano. Aun así, son parques de primera clase que hacen de Dubái un atractivo para las familias.

Felicidad en la playa

La costa de Dubái cuenta con numerosas playas, algunas públicas y otras adyacentes a hoteles. La playa pública de Jumeirah es popular para nadar con vistas al Burj Al Arab a lo lejos. Cuenta con servicios como duchas y socorristas. Kite Beach (cerca de Jumeirah) es una playa muy popular entre los aficionados al kitesurf y tiene un animado ambiente de club de playa con food trucks y campos deportivos. Varias playas de hoteles (como Jumeirah Mina Seyahi o Rixos The Palm) permiten visitantes de un día pagando una tarifa, con acceso a salones privados, piscinas y servicios de comida. La temperatura del agua es cálida la mayor parte del año. Tenga en cuenta que se permite el uso de trajes de baño modestos en las playas; se permiten bikinis o shorts cerca del agua, pero hombres y mujeres deben cubrirse al salir de los clubes de playa o entrar en restaurantes.

Un viaje culinario

La escena gastronómica de Dubái es extraordinariamente diversa, lo que refleja su población multicultural. Se puede degustar la cocina tradicional emiratí: platos como Karees (una papilla de pollo y trigo), Machboos (arroz especiado con carne), baile (fideos dulces de azafrán), y abierto (Empanadillas cubiertas de sirope de dátiles). Se sirven en restaurantes como Al Fanar o en restaurantes familiares locales que se dedican a preservar el patrimonio. Asimismo, Dubái ofrece cocina internacional de primera clase: restaurantes con estrellas Michelin de chefs famosos (como el recientemente celebrado FZN by Frantzén o el premio de tres estrellas de Tresind en 2025) coexisten con una amplia gama de establecimientos indios, libaneses, iraníes, chinos y occidentales. Dado que Dubái tiene residentes de casi 200 países, se puede disfrutar de casi cualquier cocina regional. Una tradición local única es el "brunch de los viernes", un elaborado bufé que ofrecen muchos hoteles los viernes al mediodía y que constituye un momento especial para los residentes. Como visitante, probar un brunch de los viernes (con o sin alcohol) es un capricho que demuestra tanto la hospitalidad emiratí (el café y los dátiles suelen ser la bienvenida de los huéspedes) como el gusto de Dubái por la abundancia. (Para la etiqueta de viaje, tenga en cuenta que el Ramadán afecta los horarios de los restaurantes: durante los meses de Ramadán, muchos restaurantes abren solo después del atardecer, e incluso en público uno debe evitar comer o beber frente a musulmanes en ayunas).

Compras: zocos, centros comerciales y boutiques

Comprar en Dubái es una experiencia en sí misma. Más allá de los tradicionales zocos del oro y las especias, Dubái cuenta con enormes centros comerciales que combinan compras y entretenimiento. El Dubai Mall es un destino ideal tanto para marcas de lujo como de gama media, desde Tiffany hasta H&M. El cercano Mall of the Emirates alberga la estación de esquí cubierta. Esquí en DubáiPara disfrutar de un sabor más local, visite los zocos de oro y textiles en Deira. Aquí encontrará de todo, desde chales de pashmina hasta cafeteras antiguas. Los festivales de compras (el Festival de Compras de Dubái en invierno y las Sorpresas de Verano de Dubái en julio/agosto) ofrecen grandes descuentos. Nota: el impuesto sobre las ventas en los EAU es del 5 % IVA y se añade al pagar, pero las tiendas libres de impuestos hacen que los productos electrónicos y el alcohol (en tiendas con licencia) sean más asequibles.

Deportes de aventura

Para los amantes de las emociones fuertes, Dubái se ha convertido en un paraíso. Experimente el paracaidismo sobre Palm Jumeirah con vistas de la ciudad de fondo, o disfrute del paracaidismo en interiores en iFly Dubai. El recorrido por las dunas y los paseos en quad por el desierto ofrecen emoción todoterreno. Los deportes acuáticos abundan en el Golfo: la moto acuática, el parasailing y el flyboard son comunes en los clubes de playa. Incluso se puede practicar puenting en algunos lugares. Para una descarga de adrenalina máxima, algunos visitantes prueban una montaña rusa en IMG Worlds o la tirolesa XLine en Dubai Marina (una de las tirolesas urbanas más largas del mundo). Los estándares de seguridad de los principales operadores de aventura de Dubái suelen ser altos, pero asegúrese siempre de utilizar proveedores con licencia (a menudo los recomendados por su hotel) y de seguir todas las instrucciones de seguridad.

Navegando por Dubái: una guía completa de transporte

El metro de Dubái

El sistema de metro de Dubái es uno de sus mayores logros en transporte público. Está totalmente automatizado (trenes sin conductor) y cubre unos 90 kilómetros con 55 estaciones en sus líneas Roja y Verde. La Línea Roja recorre aproximadamente de norte a sur desde la estación de Rashidiya hasta Jebel Ali/Dubai Marina, pasando por numerosas paradas clave (incluido el centro de Dubái, las terminales del aeropuerto y el centro comercial Mall of the Emirates). La Línea Verde atraviesa Deira y Bur Dubai a través de la ría. Los trenes cuentan con aire acondicionado y son seguros, con secciones separadas de clase "Gold" para mayor comodidad y vagones exclusivos para mujeres. El metro funciona desde primera hora de la mañana hasta medianoche (más tarde los fines de semana y festivos). Las tarifas son muy asequibles con la tarjeta Nol (la tarjeta de transporte sin contacto de la ciudad). En 2024, el metro de Dubái transportaba a unos 275 millones de pasajeros al año (aproximadamente 750.000 al día), lo que demuestra su eficiencia y popularidad. A menudo es la forma más rápida de evitar el tráfico urbano.

Taxis y servicios de transporte compartido

En Dubái hay muchos taxis con taxímetro, gestionados por la Autoridad de Carreteras y Transporte (RTA). Son relativamente asequibles para los estándares occidentales. La tarifa por bajar la bandera cuesta 12 AED (3,27 dólares) durante el día (más alta por la noche o en las carreteras principales), más 2,50 AED/km. Los taxis están clasificados por colores según la zona (por ejemplo, azul/crema en Dubái). Uber y Careem (un servicio local, ahora propiedad de Uber) también operan ampliamente, con tarifas similares (a menudo un poco más económicas que los taxis callejeros con tráfico). Para mayor comodidad, las aplicaciones Dubai Taxi o Careem se pueden usar con la misma facilidad que tomar un taxi en la acera. A diferencia de muchas ciudades occidentales, dar propina a los taxistas no es obligatorio, pero se agradece (es común dar una propina de unos pocos dírhams por un buen servicio).

Alquilar un coche

Conducir en Dubái es una opción viable para quienes se familiarizan con las normas de circulación locales. La red vial es moderna y extensa, con autopistas que conectan todos los distritos y los emiratos vecinos. Se requiere un permiso de conducir local (o internacional). La gasolina es relativamente barata (alrededor de 2,63 AED por litro a finales de 2024) y el tráfico fluye con fluidez fuera de las horas punta. Sin embargo, aparcar puede ser caro o difícil en zonas concurridas, y se producen atascos durante las horas punta en Sheikh Zayed Road y otras arterias. Dubái está bastante disperso, así que si su itinerario incluye lugares como Emirates Hills, Dubai Parks o viajes a Abu Dabi, un coche ofrece flexibilidad. Muchos visitantes alquilan coches por un día para llegar al desierto o visitar Fujairah. Tenga en cuenta que Dubái aplica normas de tráfico estrictas (las multas por exceso de velocidad son habituales y los radares de semáforo en rojo están activos), así que conduzca con responsabilidad.

Traditional Abras

Una forma encantadora de desplazarse es a través de los abras de Dubai Creek. Se trata de pequeños transbordadores de madera que transportan pasajeros a través de la ría entre Deira y Bur Dubai cada pocos minutos. Viajar en un abra no es solo un medio de transporte, sino también una experiencia cultural. La tarifa es de solo 1 AED en los antiguos abras motorizados (y 2 AED en los más modernos, "patrimoniales", de gasolina). En los muelles de los abras, simplemente hay que esperar y subir. El trayecto dura un par de minutos y ofrece vistas tanto de la antigua zona del zoco como de la costa. Con la cámara en la cubierta, los pasajeros pueden capturar fotos de la ciudad desde el agua. Los abras funcionan desde primera hora de la mañana hasta la tarde; no se realizan travesías nocturnas.

Tranvía y monorraíl de Dubái

Dubái también cuenta con un sistema de tranvía y un monorraíl. El Tranvía de Dubái (inaugurado en 2014) recorre 14,5 km a lo largo del corredor Al Sufouh (que conecta Dubai Marina con la zona de Palm Jumeirah). Conecta con el metro (línea roja) en las estaciones DMCC (Jumeirah Lakes Towers) y SOBHA (Dubai Marina), y en la estación Palm Gateway se une al monorraíl Palm. El tranvía ofrece un pintoresco recorrido por el horizonte de la Marina y la playa. Por su parte, el monorraíl Palm Jumeirah (inaugurado en 2009) es una línea de 5,45 km que recorre el tronco de Palm desde Gateway (en Nakheel Mall) hasta Atlantis, The Palm. Ofrece magníficas vistas aéreas de la isla y el puerto deportivo. Un billete de ida en el monorraíl cuesta unos 20 AED. (Nota: El monorraíl se está ampliando para conectar directamente con la línea roja del metro en la estación Nakheel).

Cultura, costumbres y etiqueta de los Emiratos Árabes Unidos

Pilares de la cultura emiratí

La cultura emiratí da gran importancia a la familia, la tradición y la hospitalidad. Tradicionalmente, los valores beduinos, como la generosidad con los huéspedes y el respeto a los mayores, se mantienen firmes. Los visitantes notarán que ofrecer café (gahwa) y dátiles es una cortesía común; rechazarlo sin una buena razón puede considerarse descortés. El respeto a las personas mayores y a las figuras de autoridad está arraigado en la cultura emiratí. Los valores islámicos también subrayan la importancia de la modestia y la armonía social. En las familias emiratíes, las mujeres suelen desempeñar un papel central en el hogar, y la vida familiar se valora enormemente. Las reuniones sociales suelen incluir eventos familiares y comunitarios. (En general, los expatriados y turistas que demuestran respeto por estos valores siendo corteses y modestos suelen ser recibidos con calidez).

Religión

El islam es la religión principal de Dubái. Influye en la vida cotidiana, desde la llamada a la oración (que se escucha cinco veces al día) hasta los días festivos y la jornada laboral. La semana laboral típica se extiende de lunes a viernes por la mañana, con el fin de semana del viernes por la tarde al sábado (lo que refleja el viernes como día de oración en congregación). La constitución de los EAU declara el islam como religión oficial, y el gobierno apoya casi todas las mezquitas, empleando a los imanes. Los no musulmanes tienen libertad para practicar su fe en privado o en lugares de culto autorizados, pero está prohibido el proselitismo por parte de no musulmanes.

Código de vestimenta

Dubái es bastante liberal para los estándares del Golfo, pero se espera vestimenta discreta en público. Las propias directrices de viaje del gobierno de los EAU aconsejan a los visitantes no usar ropa reveladora, especialmente en zonas conservadoras o espacios familiares. En general, los turistas deben cubrirse los hombros y las rodillas. Las camisetas, los pantalones cortos y los vestidos por encima de la rodilla pueden ser aceptables en la playa o en los centros comerciales, pero eviten la ropa ajustada o transparente en la calle. Tanto hombres como mujeres se sentirán cómodos con ropa holgada y ligera que cubra el torso y las piernas. La ropa de playa (bikini, traje de baño) está bien en la playa o junto a la piscina, pero usar traje de baño fuera de las zonas de playa es inapropiado.

Es importante destacar que las mujeres no musulmanas no están legalmente obligadas a usar hiyab o abaya en público. Muchas mujeres expatriadas no se cubren el cabello a diario. Sin embargo, es obligatorio cubrirse los hombros y las rodillas. Al entrar en una mezquita (y en algunos lugares culturales), las mujeres deben cubrirse el cabello y usar mangas largas y falda/pantalones; la mezquita suele proporcionar abayas y pañuelos para la cabeza. Durante el mes de Ramadán (el mes de ayuno islámico), incluso quienes no ayunan deben tener cuidado: comer o beber en público durante el día está mal visto, y algunos restaurantes y tiendas pueden estar cerrados al mediodía.

Etiqueta social

Las costumbres sociales emiratíes enfatizan la cortesía. Un apretón de manos o un gesto de asentimiento con "As-salamu alaykum" (la paz sea contigo) es común al saludar a alguien. Tenga en cuenta que con algunas mujeres emiratíes mayores o conservadoras, es de buena educación esperar a que le den la mano. Al sentarse, evite mirar a alguien directamente o usar los pies para señalar a alguien (se considera descortés). El comportamiento ruidoso o los gestos groseros son socialmente inaceptables. Las demostraciones públicas de afecto entre parejas no casadas están estrictamente limitadas. Tomarse de la mano entre una pareja casada o amigos del mismo sexo generalmente está bien, pero los besos apasionados, los abrazos o el comportamiento íntimo en público pueden ofender e incluso pueden dar lugar a problemas legales. Por ejemplo, el sitio web del gobierno de los EAU afirma explícitamente que "tomarse de la mano es aceptable, pero besarse y abrazarse en público no lo es".

Alcohol

En Dubái, el alcohol está disponible bajo ciertas condiciones. Es legal para residentes no musulmanes y turistas consumir alcohol en locales con licencia, como bares de hoteles, restaurantes y pubs y clubes con licencias especiales. Los visitantes no necesitan un permiso para consumir alcohol en estos lugares. Muchos hoteles sirven alcohol en sus instalaciones, y hay supermercados (como MMI y African + Eastern) donde los expatriados con licencia para la venta de bebidas alcohólicas pueden adquirirlo. (Desde 2020, los ciudadanos de Dubái ya no necesitan un permiso de pago para comprar alcohol, aunque tradicionalmente los residentes se registraban para obtener una). Sin embargo, beber en público (en la calle, la playa o un taxi) es ilegal. El alcoholismo se toma en serio: se pueden aplicar multas, penas de cárcel o deportación si se está ebrio en público o se causan disturbios. Cabe destacar también que Sharjah (el emirato vecino) tiene una prohibición total del alcohol. En Dubái, los restaurantes y bares exigen el pago de una tarjeta a los clientes, y la entrada suele estar restringida a mayores de 21 años.

Ramadán

Durante el Ramadán (las fechas varían cada año), las costumbres diurnas cambian. Los musulmanes que ayunan no comen ni beben desde el amanecer hasta el anochecer. Los visitantes deben ser discretos al comer, beber o fumar en público durante el día. Los centros comerciales y restaurantes pueden colocar cortinas para ocultar a los comensales o acortar el horario. El ayuno se rompe cada noche con una comida elaborada llamada Iftar, a menudo servido en restaurantes y entre familias. Algunos hoteles ofrecen bufés especiales de Ramadán (sin alcohol). Experimentar el Ramadán puede ser fascinante: la ciudad se tranquiliza durante el día y luego cobra vida con comidas comunitarias, mercados nocturnos y oraciones al atardecer. Los horarios de las atracciones varían (el Burj Khalifa, los safaris por el desierto pueden comenzar más tarde, etc.), así que infórmate antes de planificar actividades durante el Ramadán.

El paisaje culinario de Dubái

Comidas tradicionales emiratíes

La cocina emiratí tiene raíces beduinas y del Golfo Pérsico y se centra en la carne, el arroz y los dátiles. Entre los platos imprescindibles se incluyen:

  • Karees:una papilla de trigo y carne (generalmente pollo) cocinada a fuego lento, esponjosa y sabrosa.

  • Machboos:Arroz aromático cocinado con especias (comino, cardamomo, limón seco) y carne o pescado.

  • Pisos (Luqaymat): empanadillas dulces rociadas con jarabe de dátiles o miel y espolvoreadas con semillas de sésamo.

  • Al Madrooba:Pescado salado mezclado con especias y espesado con harina.

  • Samak Mishwi:pescado entero a la parrilla, a menudo servido con una salsa picante de ajo.

    Estas y otras especialidades locales (como baile fideos dulces o galaya El arroz con azafrán se disfruta mejor en restaurantes tradicionales. Al Fanar, ubicado en Dubai Festival City, es un conocido restaurante que recrea el ambiente de antiguos pueblos emiratíes y sirve numerosos platos tradicionales. Khanfaroush (panqueque local) y Chebab El pan plano es popular para desayunar, a menudo acompañado de dátiles y queso. El café árabe, condimentado con cardamomo, se ofrece con frecuencia como gesto de hospitalidad. Cenar al estilo emiratí suele implicar sentarse sobre alfombras alrededor de una mesa baja y compartir platos, lo que puede ser una experiencia comunitaria y amistosa.

La cocina global y el auge de un centro alimentario

Gracias a su población multicultural, Dubái presume de una inmensa variedad de cocinas internacionales. Desde restaurantes de alta cocina con estrellas Michelin hasta puestos de comida callejera, hay opciones para todos los gustos. Hay asadores de renombre, bistrós franceses, pizzerías italianas, restaurantes de fusión asiática e innumerables restaurantes indios, pakistaníes y bangladesíes para todos los presupuestos. Una tendencia notable es la adopción de la innovación culinaria de alta gama por parte de la ciudad: en 2025, la Guía Michelin incluía 119 restaurantes recomendados en Dubái, incluyendo dos establecimientos que obtuvieron tres estrellas ese año. Esto refleja cómo Dubái se ha convertido en una "capital gastronómica de la región", atrayendo a chefs y amantes de la gastronomía de todo el mundo.

Al mismo tiempo, Dubái conserva su cultura gastronómica callejera global. La ciudad cuenta con populares food trucks, puestos de shawarma y quioscos en cada centro comercial y gasolinera. Los mercados locales pueden servir karak chai (un té especiado fuerte) y shawarma (sándwiches árabes de carne a la parrilla). La tradición del brunch de los viernes en Dubái, donde los restaurantes sirven extravagantes bufés, es un fenómeno en sí misma. Muchos hoteles (desde los más económicos hasta los de lujo) ofrecen brunchs que incluyen una amplia selección de comida: fría, caliente, estaciones de cocina en vivo, postres y bebidas ilimitadas (zumos, cócteles sin alcohol o bebidas alcohólicas, según el local). Es un evento social destacado tanto para residentes como para visitantes, que demuestra el lado hedonista de la ciudad.

Etiqueta en la mesa

Si le invitan a una casa emiratí o a cenar en un ambiente tradicional, recuerde que es costumbre comer con la mano derecha (la izquierda se considera impura). Es de buena educación aceptar al menos algunos bocados cuando le ofrecen comida. Si alguien le rellena la taza, es cortés aceptarla. Al servir a otros, la regla general en la hospitalidad árabe es servir primero a los ancianos o invitados. En situaciones mixtas, los hombres pueden esperar a que las invitadas inicien el saludo.

¿Es Dubái seguro? Una perspectiva realista sobre la seguridad.

Crimen y seguridad general

Dubái se considera ampliamente seguro según los estándares internacionales. La delincuencia callejera es bastante escasa. Las autoridades mantienen un estricto orden público y la policía suele responder con rapidez si es necesario. En las clasificaciones de seguridad, Dubái suele ocupar un lugar destacado: por ejemplo, un índice de Numbeo clasificó a Abu Dabi y Dubái entre las cinco ciudades más seguras del mundo. Problemas menores como el carterismo pueden ocurrir en lugares turísticos concurridos (como en cualquier ciudad del mundo), por lo que es recomendable tomar las precauciones habituales (vigilar los bolsos en las multitudes y evitar exhibir objetos de valor). Por lo demás, los visitantes pueden caminar o usar el transporte público por la noche sin demasiadas preocupaciones. La intensa vigilancia y el sólido sistema policial de los EAU explican, en parte, por qué tanto locales como expatriados se sienten seguros caminando por las calles incluso de noche.

Servicios de emergencia

Los servicios de emergencia de Dubái son modernos y eficientes. El número de la policía es el 999, y el de ambulancias/servicios médicos también es el 998 o el 999. Operadores angloparlantes atienden las emergencias. Los hospitales en Dubái son de alta calidad, aunque caros; se recomienda a los viajeros contar con un seguro médico de viaje o asegurarse de que su hotel los cubra. El acceso a farmacias y clínicas es fácil: incluso muchos hoteles cuentan con clínicas internas para atención básica.

Leyes para turistas: qué saber

Las leyes de Dubái difieren de las normas occidentales en algunas zonas. Los turistas deben tener especialmente en cuenta estas importantes normas:

  • Comportamiento público: La embriaguez en público, el comportamiento indecente o los insultos al Islam son delitos. Las palabrotas o los gestos obscenos (como hacer señas groseras con las manos) pueden ser penalizados. Hable siempre con cortesía y evite el lenguaje o las exhibiciones groseras.

  • Relaciones: Las parejas no casadas pueden encontrar restricciones en la intimidad personal. Vivir juntos fuera del matrimonio era tradicionalmente ilegal, aunque las autoridades han relajado esta norma en los últimos años para los extranjeros. Tomarse de la mano en público es aceptable, pero las manifestaciones públicas más íntimas no lo son.

  • Vestido: Como se mencionó anteriormente, se espera vestir con recato en lugares públicos, especialmente en edificios gubernamentales, centros comerciales y durante las festividades religiosas. Tomar el sol desnudo o en topless es ilegal.

  • Alcohol: Como se describió, beber solo es legal en establecimientos con licencia y para mayores de 21 años. No se permite beber en público. Conducir bajo los efectos del alcohol es un delito grave.

  • Drogas: Se aplican penas muy severas (incluida la cadena perpetua) por posesión o tráfico de drogas, incluso en pequeñas cantidades. Nunca traiga ninguna sustancia ilegal: los EAU tienen una tolerancia cero.

Respetar estas leyes es crucial. El desconocimiento de las costumbres locales no suele ser una excusa válida. Las directrices oficiales para visitantes del gobierno de los EAU (portal de los EAU) enfatizan que los extranjeros deben acatar las normas locales. Los turistas que cometen infracciones menores (como un comportamiento excesivamente cariñoso) a veces se enfrentan a multas o incluso a la cárcel. En la práctica, el sentido común —observar a su alrededor e imitar el comportamiento de los lugareños— es la mejor guía. En caso de duda, opte por el conservadurismo.

Instalaciones sanitarias y médicas

Dubái ofrece atención médica de primer nivel. En los últimos años, la ciudad ha ampliado sus hospitales (ahora hay más de 5000 centros de salud) y muchos residentes expatriados cuentan con seguro médico proporcionado por sus empleadores. Abundan las farmacias y se pueden adquirir medicamentos sin receta (para resfriados, dolores, etc.). Los taxis y los centros comerciales tienen botiquines de primeros auxilios, y es habitual contar con paramédicos que hablen inglés. Para un turista, las emergencias graves pueden atenderse en hospitales privados (p. ej., Mediclinic, Emirates Health Services), aunque el costo es elevado sin seguro. Los problemas de salud menores (malestar alimentario, agotamiento por calor) son relativamente poco comunes si se bebe agua embotellada y se mantiene hidratado, pero es recomendable llevar protector solar y usar sombreros en verano. Como precaución, asegúrese de tener sus vacunas de rutina al día (p. ej., tétanos, COVID) antes de viajar. No se requieren vacunas especiales (como la fiebre amarilla) a menos que se provenga de un país infectado.

Estafas a tener en cuenta

Dubái es relativamente libre de estafas en comparación con muchos destinos turísticos, pero existen algunas trampas. Por ejemplo, conviene siempre acordar el taxímetro o la tarifa con antelación (algunos conductores de países vecinos pueden intentar cobrar tarifas fijas infladas). Desconfíe de los vendedores ambulantes que ofrecen "tours gratis" (que luego exigen dinero en efectivo) o venden productos a precios excesivos. Para tours o excursiones por el desierto, utilice agencias de confianza (hoteles o sitios web de viajes oficiales) para evitar operadores sin escrúpulos. En los centros comerciales, tenga cuidado con las estafas de "regalos gratis" (alguien que se hace pasar por un promotor e insiste en que se registre para reclamar un premio). Sin embargo, estas estafas son poco comunes, y basta con una vigilancia regular: mantenga las maletas cerradas, no muestre grandes cantidades de efectivo y contrate solo con empresas autorizadas para tours y servicios.

Más allá de la ciudad: Excursiones de un día desde Dubái

La céntrica ubicación de Dubái facilita la exploración de otras zonas de los Emiratos Árabes Unidos. Abu Dabi (la capital) está a solo 150 km. Allí encontrará la magnífica Gran Mezquita Sheikh Zayed (una de las mezquitas más grandes y hermosas del mundo) y lugares de interés cultural como el Museo del Louvre Abu Dabi y el Qasr Al Watan (Palacio Presidencial). La isla de Yas, en Abu Dabi, alberga Ferrari World (para aficionados a los coches) y Yas Waterworld. Una excursión de un día a Abu Dabi ofrece un contraste: un ritmo más tranquilo, carreteras más anchas y un horizonte diferente.

A solo 90 minutos al este de Dubái se encuentra Hatta, un enclave en las montañas Hajjar. Hatta es conocida por sus pintorescos senderos de montaña, la presa color esmeralda de Hatta (donde se puede navegar en kayak entre los picos) y la restaurada Villa Patrimonial de Hatta. Los aventureros pueden practicar ciclismo de montaña, tirolesa o simplemente senderismo por las áridas colinas y uadis. El paisaje agreste y las verdes aguas de la presa hacen de Hatta un refugio popular para escapar de la vida urbana. (Nota: Se recomienda un vehículo 4×4 si desea explorar Hatta fuera de la carretera principal; también se ofrecen tours comerciales desde Dubái).

Al Ain ("la Ciudad Jardín") es otra fascinante excursión de un día. Esta ciudad oasis, situada a unos 140 km al sureste, forma parte del Emirato de Abu Dabi. Entre sus atracciones se incluyen el exuberante zoológico de Al Ain, la montaña Jebel Hafeet (con vistas panorámicas del desierto), las aguas termales de Green Mubazzarah, al pie de la montaña, y fuertes históricos como Al Jahili. El oasis de Al Ain, con sus miles de palmeras datileras y canales de riego falaj (declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), ofrece una muestra del patrimonio agrícola de los oasis de los EAU. Al Ain se percibe más tradicional; allí viven jeques emiratíes y numerosas familias locales, lo que le permite experimentar un ambiente más rural.

Sharjah, vecina inmediata de Dubái al norte, es la capital cultural de los Emiratos Árabes Unidos. Sharjah se enorgullece de su arte e historia: el Museo de la Civilización Islámica y el Museo de Arte de Sharjah albergan importantes colecciones. El Área Patrimonial de Sharjah (el corazón de Sharjah) cuenta con casas árabes restauradas, un bazar tradicional y galerías de arte. Sharjah también cuenta con una impresionante cornisa frente al mar y parques familiares. Cabe destacar que Sharjah tiene códigos islámicos más estrictos: está libre de alcohol (no encontrará bares) y la fotografía de personas es más delicada. Sin embargo, sus museos y su ambiente la convierten en una visita que vale la pena, especialmente para quienes estén interesados ​​en la cultura emiratí más allá del esplendor de Dubái.

Dubái vs. Abu Dabi: Un análisis comparativo

Dubái y Abu Dabi son las dos ciudades más grandes de los Emiratos Árabes Unidos, pero transmiten una sensación diferente. Dubái posee un dinamismo dinámico y emprendedor. Sus distritos están repletos de rascacielos, centros comerciales y atracciones turísticas. El ambiente de Dubái es internacional: la cultura de los expatriados predomina, y se oyen docenas de idiomas entre la multitud. Abu Dabi, en cambio, se mueve a un ritmo algo más lento. Si bien también cuenta con torres modernas (especialmente en Sheikh Zayed Road), se priorizan los bulevares abiertos y los espacios verdes. Abu Dabi tiene una presencia emiratí más autóctona; lugareños de todo el país trabajan y socializan allí, lo que le da un toque más local.

Dubái destaca en entretenimiento y espectáculo. Sus maravillas, que batieron récords Guinness (el edificio más alto del mundo, el centro comercial más grande, las islas artificiales), atraen a familias y viajeros de lujo. El atractivo de Abu Dabi es cultural y gubernamental: destacan la Mezquita Sheikh Zayed, el hotel Emirates Palace (monumento de ultralujo) y el Louvre Abu Dabi (un museo de arte de talla mundial). La vida nocturna y los parques temáticos de Dubái están más desarrollados. Abu Dabi también está desarrollando su sector de entretenimiento (Ferrari World, Warner Bros. World, Circuito Yas Marina), pero como visitante, podrá observar más museos, menos rascacielos y una escena nocturna más conservadora.

Ambas ciudades son costosas según los estándares globales, pero los gastos diarios son similares. Algunos analistas consideran que Dubái es ligeramente más cara debido a su intensa infraestructura turística (hoteles de alta gama). Sin embargo, el sector inmobiliario de Abu Dabi es caro y los costos de los restaurantes son comparables. Los salarios en ambas ciudades están exentos de impuestos. En general, la economía de Dubái (impulsada por el turismo y el sector inmobiliario) puede ser más volátil: por ejemplo, los precios de los alquileres en Dubái se dispararon drásticamente durante su reciente auge, mientras que el mercado de Abu Dabi tiende a ser más estable (gracias al gasto público respaldado por el petróleo). Para los turistas, ambas ofrecen una gama de opciones, desde económicas hasta de ultra lujo.

Muchos viajeros preguntan si visitar Dubái o Abu Dabi (o ambos). Si visitas Dubái por primera vez, la diversidad de atracciones permite pasar fácilmente una semana sin agobiarte por las actividades. Si puedes, también reserva un día para Abu Dabi: está a un corto trayecto en coche y ofrece una experiencia diferente en los EAU. Si tienes poco tiempo (digamos 3 días), céntrate en los lugares emblemáticos de Dubái y añade un tour de medio día por Abu Dabi (la mayoría de las agencias de viajes ofrecen excursiones de un día a los lugares más destacados). Pero si tienes más tiempo (más de 5 días), dedica al menos 2 días a Abu Dabi para explorar sus lugares culturales sin prisas. Muchos planificadores de itinerarios priorizan Dubái (por su brillo) y Abu Dabi (por su cultura), pero ambas ciudades tienen su propio atractivo.

Vivir en Dubái: la perspectiva de un expatriado

Dubái no solo es un imán turístico, sino que también alberga una gran población de expatriados. Muchos extranjeros se mudan aquí en busca de trabajo, atraídos por los ingresos libres de impuestos y el ambiente internacional. Ventajas: Los residentes disfrutan de servicios modernos (infraestructura urbana, escuelas y hospitales internacionales, instalaciones recreativas). El nivel de vida es alto: nuevos complejos de apartamentos, clubes de playa y centros comerciales de vanguardia son omnipresentes. Su sociedad multicultural permite encontrar comunidades, lugares de culto y productos de sus países de origen. Además, Dubái tiene una ubicación estratégica para viajar (un vuelo corto a las principales ciudades del mundo) y el inglés se habla ampliamente, lo que facilita la vida diaria de los expatriados.

Sin embargo, también existen desventajas. El costo de vida es relativamente alto: el alquiler puede consumir una gran parte de los ingresos, especialmente en barrios con buena presencia. Muchos expatriados informan que, si bien los salarios son más altos que en sus países de origen, la vivienda, la educación y los servicios públicos son caros, por lo que la renta disponible puede ser menos generosa de lo que parece. El tráfico y los largos desplazamientos pueden ser un problema si se vive lejos del trabajo. Culturalmente, algunos expatriados señalan que forjar amistades locales sólidas es difícil, dada la naturaleza transitoria de la población. También existen ajustes legales y culturales: por ejemplo, las leyes sobre el estatus personal (matrimonio, cohabitación) difieren de las normas occidentales.

Según análisis recientes, el coste de vida en Dubái es alto a nivel regional. Los presupuestos mensuales de los residentes varían: un profesional soltero puede alquilar un apartamento de una habitación (entre 3.000 y 6.000 AED al mes), gastar 1.500 AED en comestibles, 300 AED en servicios públicos y usar el transporte público o el coche (con un consumo de combustible económico). Las familias incurren en gastos escolares (que pueden ascender a entre 30.000 y 60.000 AED por niño al año en escuelas internacionales) y el seguro médico es obligatorio (a menudo proporcionado por el empleador). En general, una familia de clase media podría necesitar entre 15.000 y 20.000 AED al mes (con todos los gastos incluidos) para vivir cómodamente. Los salarios, asimismo, están exentos de impuestos, pero se ajustan para compensar este coste; por ejemplo, los profesionales a mitad de su carrera pueden ganar entre 15.000 y 25.000 AED al mes.

El empleo en Dubái suele basarse en un sistema de patrocinio: es necesario tener un trabajo asegurado (con el patrocinio de una visa de empresa) para residir legalmente en el país. Los EAU no ofrecen visas de trabajo sin el patrocinio del empleador (aunque las recientes "Golden Visas" permiten la residencia a largo plazo a emprendedores e inversores). Los empleos varían en diversos sectores: finanzas, ingeniería, turismo, enseñanza, sanidad y el sector del petróleo y gas (principalmente en Abu Dabi). Las ferias de empleo y el networking son formas habituales de encontrar trabajo. Los contratos de trabajo suelen contemplar alojamiento de empresa o una asignación. Los apartamentos de alquiler son diversos: desde rascacielos en la ciudad hasta complejos de villas en las afueras (algunas viviendas están segregadas por género y profesión, especialmente en las zonas más antiguas). La mayoría de los expatriados buscan alquileres amueblados, y a menudo se utilizan apartamentos amueblados u hoteles para estancias cortas.

Dubái cuenta con numerosos colegios internacionales (estadounidenses, británicos, del Bachillerato Internacional, de la India, etc.). La calidad de muchos colegios es buena, aunque las matrículas son elevadas. Para las familias, la elección del barrio suele depender de la ubicación del colegio. El gobierno también ha abierto colegios públicos para expatriados en el marco de algunos programas (en 2023, algunos colegios públicos de los EAU comenzaron a aceptar a residentes no ciudadanos, lo que redujo la presión para matricularse).

La atención médica es avanzada, pero está privatizada. Por ley, todos los residentes expatriados deben tener un seguro médico (generalmente gestionado por el empleador). Hospitales como Dubai Healthcare City o los hospitales gestionados por la DHA gozan de excelente reputación. Los ciudadanos emiratíes tienen acceso a la atención médica pública gratuita; los expatriados pagan a través de su seguro o mediante cuotas directas. Muchos expatriados contratan planes de salud internacionales o planes de cobertura médica de empresas locales para garantizar el acceso a hospitales como Clemenceau, Aster o RTA. Las salas de urgencias pueden ser caras (una simple fractura puede costar miles de dírhams sin seguro), por lo que la cobertura es esencial.

Preguntas frecuentes sobre Dubái

¿Cuáles son los 7 Emiratos de los EAU? Los Emiratos Árabes Unidos están compuestos por siete emiratos: Abu Dabi, Dubái, Sharjah, Ajmán, Umm al-Quwain, Ras al-Jaima y Fuyaira. Cada emirato está gobernado por su propia familia real, y juntos forman la federación de los EAU.

¿Es Dubai un buen lugar para vivir? Dubái ofrece un alto nivel de vida, con infraestructura moderna y un ambiente multicultural. Muchos expatriados valoran la seguridad, las oportunidades laborales y los salarios sin impuestos sobre la renta. Sin embargo, puede ser caro y la cultura laboral puede ser exigente. Que sea "bueno" depende de las prioridades de cada uno: para algunos es una tierra de oportunidades y un estilo de vida cosmopolita; para otros, el ritmo acelerado y los altos costos son inconvenientes.

¿Cómo es el salario en Dubai? Los salarios varían considerablemente según la profesión. Según encuestas locales de empleo, los mandos intermedios en finanzas o ingeniería pueden ganar entre 20.000 y 30.000 AED al mes, mientras que en puestos de TI, sanidad o en oficios especializados, entre 8.000 y 20.000 AED. Los puestos de nivel inicial (p. ej., comercio minorista o administración) pueden ganar entre 3.000 y 6.000 AED. Los salarios suelen estar exentos de impuestos, lo que compensa el mayor coste de la vida. Recuerde que los empleadores suelen ofrecer alojamiento o prestaciones sociales, lo cual es una ventaja significativa.

¿Puedes mudarte a Dubai sin trabajo? Generalmente no. Para obtener una visa de residencia en Dubái, se necesita un patrocinador, que casi siempre es una oferta de trabajo (o un cónyuge residente). Leyes recientes han creado visas para inversionistas y trabajadores autónomos que permiten la residencia autofinanciada, pero estas requieren una inversión de capital sustancial o la comprobación de ingresos independientes. En la práctica, prácticamente todos los residentes expatriados se mudan con un trabajo previamente acordado.

Problemas medioambientales en Dubai. Dubái, al igual que sus vecinos, se enfrenta a los desafíos de la escasez de agua y las emisiones de carbono. El frondoso paisaje urbano de la ciudad depende de un amplio sistema de riego y agua desalinizada, que consume mucha energía. El desarrollo urbano ha provocado la pérdida de algunos ecosistemas costeros (p. ej., los manglares) y los amplios corredores de tráfico contribuyen a la contaminación atmosférica. El gobierno reconoce estos problemas. Dubái ha puesto en marcha iniciativas de sostenibilidad: por ejemplo, la "Estrategia de Gestión de la Demanda 2050" pretende duplicar la eficiencia en electricidad, agua y transporte para 2050. Se están construyendo proyectos masivos como el Parque Solar Mohammed bin Rashid Al Maktoum (la planta de energía solar en un solo sitio más grande del mundo), con el objetivo de suministrar miles de megavatios de energía renovable para 2030. Los Emiratos Árabes Unidos también lideraron la diplomacia climática global en la COP28 en Dubái. Por lo tanto, si bien el medio ambiente de Dubái se ve afectado por el desarrollo, se están realizando esfuerzos para mitigar los impactos y prepararse para un futuro más seco.

Preocupaciones sobre los derechos humanos en Dubai. Los defensores de los derechos humanos señalan que los Emiratos Árabes Unidos, incluyendo Dubái, mantienen estrictos controles sobre la expresión y la reunión política. Las leyes sobre libertad de expresión son amplias, y los críticos del gobierno han sido encarcelados en el pasado. Los derechos laborales de los migrantes también han sido motivo de preocupación: muchos trabajadores provienen de países en desarrollo con contratos temporales, y se han reportado casos de retrasos salariales o malas condiciones laborales. Sin embargo, el gobierno ha reformado recientemente algunas leyes laborales y creado sistemas (por ejemplo, las Normas de Bienestar Laboral y los mandatos de seguro médico) destinados a proteger mejor a los trabajadores. Socialmente, Dubái es conservador en temas como los derechos LGBTQ: los actos homosexuales siguen siendo ilegales, aunque su aplicación es poco frecuente entre los extranjeros. Las leyes sobre el alcohol y la cohabitación (mencionadas anteriormente) también reflejan las costumbres locales.

Es importante abordar estos temas delicados con objetividad. Dubái es, en general, un lugar seguro y ordenado, pero los visitantes deben respetar las leyes y normas culturales locales. Las prácticas discriminatorias o abusivas están oficialmente prohibidas, pero es importante tener en cuenta que las definiciones de "decencia" difieren. En la práctica, la mayoría de los viajeros no reportan problemas; sin embargo, estar informado y respetar las normas es una obligación tanto de cortesía como legal.

¿Cómo llegó a ser Dubai tan rico? La riqueza de Dubái tiene sus raíces históricas en el petróleo, pero creció enormemente gracias a una planificación económica estratégica. El primer descubrimiento petrolero en 1966 aportó capital. El primer envío de exportación en 1969 generó los ingresos necesarios. El jeque Rashid invirtió sabiamente estas ganancias en infraestructura: un gran puerto (Jebel Ali), un aeropuerto y carreteras, en lugar de invertir en el consumo. Esto sentó las bases para el comercio. Entre las medidas clave se incluyó la creación de zonas de libre comercio: en 1979, la Zona Franca de Jebel Ali permitió a las empresas extranjeras importar mano de obra y exportar capital libremente. Esto por sí solo atrajo a miles de empresas. Durante las décadas siguientes, se desarrollaron otros sectores: turismo (hoteles y atracciones de lujo), aviación (Dubai Airlines, servicios de carga), finanzas (zonas francas como el DIFC) y parques tecnológicos. En resumen, el dinero inicial del petróleo se invirtió en el desarrollo del comercio y el turismo globales. Ahora, irónicamente, el petróleo en sí mismo es una pequeña parte de la economía. La riqueza actual de Dubái proviene de ser un centro de reexportación y un destino turístico, un destino asegurado por sus ingresos petroleros iniciales y una visión de crecimiento a largo plazo.

A pesar de su modernidad, la economía de Dubái aún debe mucho al petróleo como capital semilla. Con el tiempo, a medida que el petróleo se agote, el plan es que el comercio, el turismo y las finanzas impulsen la ciudad. Como suele citarse al propio jeque Mohammed, Dubái aspira a ser un "oasis de tolerancia e innovación". Hasta ahora, la riqueza y el perfil global del emirato atestiguan que este ambicioso proyecto ha superado con creces las expectativas de la mayoría.

Dírham de los Emiratos Árabes Unidos (AED)

Divisa

1833

Fundado

+971 (EAU),4 (Dubái)

Código de llamada

3,604,030

Población

4.114 km² (1.588 millas cuadradas)

Área

árabe

Idioma oficial

16 m (52 ​​pies)

Elevación

UTC+4 (GST)

Huso horario

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