Rennes es una ciudad en el noroeste de Francia ubicada en el este de Bretaña en el cruce de los ríos Ille y Vilaine. Rennes es la capital tanto de la región de Bretaña como del departamento de Ille-et-Vilaine.
La historia de Rennes se remonta a más de 2,000 años, cuando se la conocía como Condate, un pequeño asentamiento galo. Fue una de las principales ciudades de la provincia medieval de Bretaña y el histórico Ducado de Bretaña, junto con Vannes y Nantes. Rennes fue una ciudad legislativa, administrativa y guarnición del Reino de Francia durante la mayor parte de su existencia después de la Revolución Francesa.
Rennes ha ganado importancia desde la década de 1950 como resultado de la huida rural y la expansión industrial contemporánea, principalmente en la industria del automóvil. La ciudad tenía enormes planes de construcción para albergar hasta 200,000 personas. Rennes se convirtió en uno de los principales centros de la industria de las telecomunicaciones y la alta tecnología a lo largo de los años ochenta. Actualmente es un importante centro de innovación digital en Francia.
En 2015, la ciudad ocupó el noveno lugar en Francia, con una población metropolitana de alrededor de 700,000 personas. También es el octavo campus universitario más grande de Francia, con más de 63,000 estudiantes en 2013. Los residentes de Rennes son conocidos como Rennais o Rennaise en francés. Rennes fue calificada como "la ciudad más habitable de Francia" por L'Express en 2012.