Šnenokle (Paradižot) – “Islas” de merengue escalfado en crema de vainilla

Šnenokle (Paradižot) – “Islas” de merengue escalfado en vainilla

En los sofocantes días de verano, los hogares croatas suelen recurrir a un postre tradicional muy apreciado: caracol, conocido en Dalmacia como para paradizarEste plato tiene un toque de herencia austrohúngara, su nombre deriva del alemán Nieve Empanadillas (de nieve). En la mesa, parecen un paisaje marino en miniatura: esponjosas "islas" blancas de merengue de clara de huevo ligeramente escalfado flotando sobre una crema pastelera de vainilla pálida. Las familias las disfrutan especialmente en las tardes cálidas o como un capricho ligero después de cenar.

A pesar de sus raíces en francés islas flotantes (islas flotantes), el šnenokle está plenamente integrado en la tradición local. En las cocinas dálmatas, los cocineros suelen colocar primero una capa de galletas de mantequilla o bizcochos de soletilla en la fuente; al servir el postre, las galletas forman una base crujiente que absorbe la dulzura de las natillas. La vainilla (o a veces una pizca de ralladura de limón) aporta a la crema un aroma sugerente, y un toque de chocolate rallado o una pizca de canela por encima le aporta color y riqueza. Cada cucharada equilibra la suave y cremosa crema con los tiernos merengues que flotan por encima.

Lo que hace especial al šnenokle es su simplicidad y nostalgia. Con solo huevos, leche, azúcar y una pizca de vainilla, se obtiene un postre que se siente mágicamente ligero. Incluso con utensilios de cocina mínimos, generaciones de cocineros caseros han preparado este pudín, deleitando a niños y abuelos por igual. No requiere ingredientes exóticos: solo paciencia para batir las claras a punto de nieve y una mano delicada para escalfar cada "nube" en leche hirviendo a fuego lento. Una vez listo, caracol Ofrece una comodidad cremosa y relajante con sabor a antaño. Su nombre, lleno de gracia, evoca suavidad: caracol como "bolas de masa de nieve", o para paradizar Insinuando el paraíso. Sea como sea, este postre es una celebración discreta del hogar y la tradición en un plato.

Šnenokle (Paradižot) – “Islas” de merengue escalfado en crema de vainilla

Receta de Ayudante de viaje SPlato: PostreCocina: croataDificultad: Fácil
Porciones

4

porciones
Tiempo de preparación

15

minutos
Tiempo de cocción

10

minutos
Calorías

380

kcal

Šnenokle (paradižot) es un postre croata ligero de crema pastelera de vainilla cubierta con "islas" de merengue escalfado. Comience separando los huevos y batiendo las claras con un poco de sal y azúcar a punto de nieve. Mientras tanto, hierva a fuego lento la leche con la vainilla. Vierta las claras batidas en la leche hirviendo a fuego lento, escalfando cada dumpling durante 1-2 minutos por lado. Retire las islas de merengue y, en un tazón, bata las yemas con el azúcar y la vainilla restantes. Temple lentamente las yemas con un poco de leche caliente, luego cocine a fuego lento para que espese y se convierta en crema pastelera. Vierta la crema pastelera caliente en platos para servir y coloque el merengue frío flotando encima. Enfríe durante una hora o más. El resultado es un capricho nostálgico: dumplings esponjosos de clara de huevo flotando en una crema pastelera de vainilla rica y dulce, a menudo adornados con virutas de chocolate o canela.

Ingredientes

  • 500 ml de leche entera – para la base de crema pastelera y para escalfar.

  • 4 huevos grandes, separados en yemas y claras.

  • 100 g de azúcar granulada (≈½ taza) – dividida (aproximadamente 70 g para las yemas, 30 g para las claras).

  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla (o 2 cucharaditas de azúcar de vainilla).

  • Pizca de sal – estabiliza el merengue.

  • 100 g de galletas de mantequilla (tipo Petit Beurre), rotas o trituradas para forrar cuencos para servir (opcional, para una base estilo dálmata).

  • Chocolate negro rallado o canela molida – para decorar (opcional).

Instrucciones

  • Calentar la leche (5 min): En una cacerola, combine la leche, la vainilla y una pizca de sal. Caliente a fuego medio y suave. Una vez caliente, reduzca el fuego al mínimo para mantenerlo caliente.

  • Batir las claras de huevo (3–5 min): En un bol limpio, bata las claras de huevo con 30 g de azúcar y una pizca de sal hasta que se formen picos firmes y brillantes.

  • Escalfar los merengues (5–10 min): Con una cuchara o una cuchara para helado, vierta con cuidado cucharadas colmadas de claras de huevo batidas en la leche hirviendo. Deje que cada isla se cocine de 1 a 2 minutos por lado (se inflará y cuajará). Use una espumadera para sacarlas y reservarlas en un plato.

  • Preparación de las natillas (5 min): En otro bol, bate las yemas con los 70 g de azúcar restantes hasta que estén espesas y pálidas. Atempera las yemas añadiendo unas cucharadas de leche caliente (fuera del fuego) y luego vuelve a verter la mezcla en la cacerola.

  • Espesar las natillas: Recalienta la mezcla de leche y yemas a fuego lento, removiendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que espese ligeramente y se convierta en una salsa (debe cubrir el dorso de la cuchara). No dejes que hierva o la crema se cuajará. Retírala del fuego una vez que espese.

  • Combinar y enfriar: Vierta la crema pastelera tibia en tazones individuales o en un plato grande (si usa galletas trituradas, primero en el fondo). Coloque con cuidado las islas de merengue escalfado sobre la crema pastelera. Deje enfriar a temperatura ambiente y luego refrigere durante al menos 1 hora (una refrigeración más prolongada fijará la textura por completo).

  • Atender: Justo antes de servir, espolvoree chocolate rallado o espolvoree canela por encima. El postre se disfruta mejor frío. Acompañe con una cuchara las esponjosas "islas" y la cremosa crema pastelera para un postre ligero y dulce.

Consejos, solución de problemas y variaciones

  • Presentación: Sírvalo bien frío en copas o tazones de postre. Una guarnición de chocolate rallado, canela molida o algunas bayas frescas le aporta color y sabor. Combina de maravilla con frutas de verano, menta fresca o un poco de crema batida. Para los adultos, una copita de vino dulce o licor (como marrasquino) complementa el plato.
  • Almacenamiento: Guarde las sobras tapadas en el refrigerador hasta por 2 o 3 días. La crema espesará aún más; el merengue se ablandará gradualmente y se integrará con la crema (pareciendo un pudín). El postre se disfruta mejor frío y no se congela bien. Puede recalentar las porciones refrigeradas brevemente en un horno a baja temperatura si desea una porción más caliente.
  • Variaciones y sustituciones: - Ralladura de cítricos: agregue ½ cucharadita de ralladura de limón o naranja a la leche para obtener una nota cítrica sutil. - Especias: agregue una pizca de cardamomo o nuez moscada a las natillas para darle un toque aromático. - Mermelada: agregue una cucharada de su mermelada favorita (por ejemplo, frambuesa) a las natillas para darle un toque afrutado. - Sin gluten: omita las galletas o use galletas sin gluten si necesita una base sin gluten.
  • Consejos del chef: - Batir las claras de huevo en un recipiente limpio y seco para obtener el máximo volumen. Una pizca de sal y añadir azúcar poco a poco ayudan a estabilizar la espuma. - Mantener la leche a fuego lento. Hervir la leche puede desinflar el merengue o hacer que la crema pastelera se corte. - Templar las yemas lentamente añadiendo primero un poco de leche caliente, batiendo rápidamente y luego el resto. Esto evita que se revuelvan los trozos.
  • Equipo necesario: cacerola, tazones para mezclar, batidor (o batidora eléctrica), cuchara ranurada, tazones o vasos para postre y un horno.

Información nutricional (por porción)

Calorías

Carbohidratos

Proteína

Gordo

Fibra

Sodio

Alérgenos

380 kcal

50 gramos

12 gramos

14 gramos

0 gramos

190 mg

Huevos, lácteos